«AQUELLOS TIEMPOS».-
Mario Rodríguez Estrada.-(Mario RE).-
«NADA DEBE HACERSE A MEDIAS; SI LA COSA ES BUENA DEBE HACERSE RESUELTAMENTE; SI ES MALA NO DEBE HACERSE».-Gilpin.-
LA LUZ DE LOS ARCOS…¡QUE DECEPCION!…
Soy uno de los pocos vecinos pobres que viven al lado de sus muchos vecinos ricos, en la Colonia «Loma Dorada»…descansando de mis agotadoras faenas de ya no hacer nada, excepto engordar, y cuando más plácidamente me encontraba, a punto de reunirme con Morfeo…de pronto, me vi interrumpido por el ruido de espectaculares bombazos, cuyos ecos retumbaban por todas las paredes de mi pequeña casa, sacudiendo incluso las ventanas y poniendo a bailar los vidrios…¿será el «armagedón» del año 2012?…me pregunté…no puede ser pues apenas estamos en el 2010…me dije…y de momento recordé que se había anunciado con bombos, tamborazos y platillos la inauguración de las espectaculares luces en la Avenida de los Arcos…presuroso tomé la primera frazada a mi alcance y subí agitadamente al techo…contemplé el maravilloso espectáculo de la casi dormida ciudad, alumbrada por mil lucesitas…y voltee hacia el rumbo de donde se suponía debía haber un mar de luces inundando los Arcos…Largos minutos esperé…infructuosamente…de pronto, unas pequeñas, pequeñísimas lucesitas, casi cerillentas, alumbraron medrosamente los Arcos que coronan el paso por el Bulebar «Bernardo Quintana»…¿Estarán probándolos con pocas luces?…me volví a preguntar…y seguí esperando…y nada…lo único que se veía era un pequeño, modesto cambio de tintilantes luces, que tímidamente recorrían la histórica Calzada…cansado de esperar mejores resultados y un mucho aterido por el nocturnal vienteciillo…preferí seguir con mi acostumbrada rutina nocturna…leer hasta recuperar los ansiados llamados de los cantos y coros de mi querido amigo soporín el letargin…hijo emérito del tal Morfeo.
Anoche, mi homónimo hijo, bajó a mi sala de lectura y me dice con voz desfalleciente: «Papá…tengo hambre…vamos a los tacos o tamales de la Crúz»…¿Nó?…como a mi vez sentía que debía llenar algún pequeño hueco…acepté…sobre todo para ver las ansiadas y prometidas luces de los Arcos…para llegar anuestro taqueril destino debíamos recorrer los 74 Arcos…y con los ojos muy abiertos me dispuse a dejarme sorprender por las prometidas Luces…¡Que gran decepción!…estas apenas iluminan hasta la mitad de cada uno de ellos, tan tenuemente que solo pasando muy cerca se logran ver…los alebrijes colocados abajo, no se pueden observar en absoluto…yo sabia que ahí estaban, pues les vi en la mañana, con la luz del día…pero de noche y con las tenues lucecitas…¡Nada!…
¿Y…para esos magros resultados se gastaron tanto dinero y tiempo?…me apena, como Queretano que las personas encargadas de «tan magna obra», sean tan, pero tan tontas…y quieran tomarnos el pelo publicitando tanto esta…perdóneseme la expresión…Burrada…debieron, en mi modesta opinión…inundar de luces el área…incluso colocar faros arriba, para que los Arcos se vean hasta las varias carreteras que atraviesan nuestra ciudad…así como estan…mejor apaguenlas…no se ven casi nada…son una decepción…Estimado Pancho Domínguez…alguien te tomó el pelo…ojalá puedas arreglarlo, o de plano…mejor no hagas nada…te saluda tu decepcionado Profe. de «Aquellos tiempos»…Mario RE.-