Querétaro peregrino al Tepeyac, desde 1886 al 2008
Caballeros en marcha
Desde las torres tricolores de La Congregación –templo guadalupano-, un repique de gloria ha anunciado “La misa de los peregrinos”.
Media hora después – a las cuatro de la mañana – , Querétaro es una ciudad movilizada.
Chirriar de zaguanes; golpeo de puertas; fiesta de voces en el aire quieto.
Y por las calles olorosas a madrugada, el paso sonoro de los peregrinos y sus familiares.
Aquellos de inconfundible figura aún a la luz de los focos: sombrero de petate o casco, shirgo –impermeable de palma- o mangas de hule; bordón de curvada cabeza, morral terciado, botas o huaraches.
Con ellos, o tras ellos, señoras de larga falda oscura y chal sobre el pelo; muchachas de pálido rostro sin maquillaje; mujeres de rebozo y paso menudo entre revuelos de percal.
Querétaro vive minutos de alegre tensión…El P. José Bautista ya esta celebrando la misa de “Buen Viaje” y donde mil voces cantan…
Mexicanos volad presurosos
Del pendón de la Virgen en pos
En la lucha saldréis victoriosos
Defendiendo a la patria y a Dios…
Surge el estandarte de la Virgen de Guadalupe en manos de Roberto Olvera, hijo de Don Pablito, un peregrino que durante 25 años llevó la insignia. Cuando murió, su hijo reclamó el derecho de seguir siendo el portaestandarte y se le concedió. Porque esto de ser peregrino se trasmite de padres a hijos. Es como una condición para ser…
Carlos Septién García
El Primer peregrino de Querétaro: Rafael Sabás Camacho, Obispo.
El día ocho del próximo septiembre, celebrará la Sagrada Mitra de Querétaro, la función que le corresponde anualmente en honor de nuestra patrona nacional, La Santísima Virgen de Guadalupe, en la insigne Colegiata cerca de México.
El Ilmo. Y Rmo. Sr. Obispo Diocesano, con una comisión del M. I. y V. Cabildo y otra del Seminario Conciliar, irá personalmente, Dios mediante, a cumplir tan grande deber; y de orden de S. S. I. y R. se pone esto en conocimiento del público, invitando a los fieles de uno y otro sexo, que tengan posibilidades de hacer sus gastos, e ir a dicha función y presentarse a las seis de la mañana del mencionado día, en el atrio de la insigne Colegiata, a fin de organizar allí la peregrinación, entrando al templo procesionalmente, para celebrar la función a las nueve de la mañana; concediendo a sus diocesanos que estuvieren allí presentes, cuarenta días de indulgencia por cada Ave María o Salve que rezaren delante de la maravillosa imagen de Nuestra Señora La Santísima Virgen María de Guadalupe.
Querétaro, agosto 7 de 1886.
Pbro. Manuel Rivera
Prosecretario.
Luego que llegó la noticia a los fieles de la invitación del Prelado de la ciudad de Querétaro, cuya eminente piedad siempre ha sido proverbial, se puso en movimiento…
Las personas que pudieron concurrir a la peregrinación comenzaron a salir para la capital desde el día primero del corriente; y entre ellas no faltaron muchas que emprendieron el camino a pie, por encontrarse escasos de recursos; pero ricas en cambio de afecto y devoción…
El día 5 por la noche salió también el Ilmo. Sr. Obispo Don Rafael Sabás Camacho, acompañado de la comisión del V. Cabildo y sin detenerse en México continuaron su marcha hasta la Villa de Guadalupe…
El día 6 los trenes de recreo condujeron a México a más de quinientos queretanos, cuyo alborozo y teniendo anhelo por besar las tierras benditas por la planta de María…
El día siguiente la Villa de Guadalupe fue saludada por multitud de peregrinos que visitaron el santuario con la más tierna y ejemplar devoción…
Desde la víspera quedó convenido con la empresa de los tranvías que a las cinco de la mañana estarían en la plaza principal un número extraordinario de coches para conducir a los peregrinos que quisieran servirse de ellos y a las cinco y cuarto partían ocho ocupados por entero.
…pronto dieron alcance a varios grupos de peregrinos…que transitaban por la hermosa calzada…algunos de los que ocupaban los tranvías se apearon y formaron otro grupo
…sin pérdida de tiempo la peregrinación se organizó en esta forma: a la cabeza marchaba el Sr. Cura del Sagrario, Pbro. Don Francisco Figueroa, conduciendo en alto un lujoso estandarte de raso que ostentaba los colores nacionales, recamado de oro y en cuyo centro, en letras del mismo metal, se leían estas palabras. LA IGLESIA DE QUERETARO…
La peregrinación, compuesta de numerosos grupos de todas las esferas sociales recorrió las naves laterales, repitiendo sin cesar, el queretanísimo canto:
Pues concebida
Fuiste sin mancha
Ave María
Llena de gracia…
Pbro. Juan González
Querétaro peregrino al Tepeyac, desde 1886 al 2008
Desde el cielo
Una hermosa mañana
La Guadalupana, La Guadalupana
Bajó al Tepeyac
A 22 años de erigida la diócesis “Queretanensis”, compuesta por La totalidad de La Sierra Gorda, el Semidesierto queretano y los Valles centrales, que incluyen la ciudad episcopal, dieron inicio un 8 de septiembre de 1886 las romerías al Tepeyac, a invitación del tercer obispo diocesano Rafael S. Camacho, pastor nuestro de 1885 a 1908.
Para 1892 el Obispo Rafael S Camacho ordena la incipiente peregrinación con una carta pastoral y entre otras cosas pide que la romería sea solo para varones y que la fecha de llegada a El Tepeyac, será el 2 de julio y el P. Vicente Acosta sería su director.
Ya para la novena peregrinación el Padre Rositas, Don Florencio Rosas sería el primero de tres directores espirituales que permanecerán más tiempo en el cargo él estuvo al frente de la peregrinación 18 años, de 1894 a 1912.
En la décima peregrinación en 1896 con motivo de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Guadalupe, se cambia el tiempo de la peregrinación para estar presentes el 12 de octubre, donde el Orfeón del Conservatorio de Música de Querétaro tendrá una participación destacada.
Los peregrinos a pié, durante muchos años fueron acompañados de su shirgo, su guaje y bastón.
Los seis obispos diocesanos a partir de Don Rafael S Camacho han sido grandes promotores de este peregrinar anual y con palabras de aliento, con su persona y lineamientos la han promovido.
Y eran mexicanos
Y eran mexicanos
Su porte y su faz
Le siguieron los obispos: Don Manuel Rivera, pastor de 1908 a 1914, Don Francisco Banegas, de 1919 a 1932; Don Marciano Tinajero y Estrada, de 1933 a 1957; Don Alfonso Toríz Cobián, de 1958 a 1988 y Don Mario Gasperín de 1989 a la fecha.
Entre los logros están la creación en 1922 de la Pía Unión de Peregrinos, La compra de La Capilla Móvil para ir acompañados de “La Reserva” durante el trayecto y en 1975 con el P. Ernesto Espitia, la Creación de la Peregrinación al Tepeyac de Mujeres, siempre un día antes de la de los Varones y la evangelización.
En la peregrinación número 24 se hizo también el acompañamiento al templo Expiatorio de San Felipe de Jesús en la calle de Madero en la ciudad de México, para un acto de expiación debido a los problemas políticos que vivía el país.
La celebración de sus primeros 25 años fue en 1910.
En la peregrinación número 26 se participó a la llegada con el Orfeón del Conservatorio de Música en un acto al queretano entonces Presidente de México Francisco León de la Barra y en la de 1912 todas las diócesis menos la de Querétaro, suspendieron la peregrinación. Querétaro mandó solo una comisión, era en plena revolución.
De 1913 a 1916 debido a la revolución, las peregrinaciones se hicieron en tren. Las peregrinaciones no convocadas por la Diócesis, pero realizadas de una u otra forma fueron las de 1913, 1914, 1915, 1916, 1927, y 1947
La de 1917 la convocó nada menos que Pedro Vera y Zuria, el sacerdote queretano que fuera Arzobispo de Puebla y que muriera en olor de santidad. Había Sede Vacante en Querétaro.
Para 1920 hubo una exhortación del entonces nuevo obispo de Querétaro Francisco Banegas Galván
Durante la persecución religiosa de 1926 a 1928 y con el cierre de cultos, nunca faltaron los grupos de peregrinos al Tepeyac.
En las de 1930 a 1933 volvieron a irse en tren por rescoldos de la guerra cristera.
Ya para la número 43 estuvo al frente de la diócesis el obispo Marciano Tinajero y Estrada, que para 1936 celebrara con los peregrinos el 50 aniversario de esta romería expiatoria de la que dijo algún día el P. Florencio Rosas:
“Qué orden, que subordinación. Que docilidad, que recogimiento, que religiosidad, que fe, que devoción, que piedad la de nuestros peregrinos…y el gran Mons. Salvador Septien le tocara hacer el compendio de esta gloriosa hazaña queretana de fe.
Con motivo de los 50 años de La peregrinación a pie al Tepeyac de La Diócesis de Querétaro, Mons. Salvador Septién señaló:
“No han faltado interrupciones en nuestras peregrinaciones…dadas las circunstancias los prelados anunciaban a los fieles que no los invitaban a la peregrinación, pero al mismo tiempo decían que les sería muy grato que emprendieran el camino todos los que pudieran hacerlo y aún nombraban comisiones que representaban a toda la diócesis”
La peregrinación de 1944 a 1953 tuvo como Director espiritual al P. Sebastián Berumen Silva, uno de los cuatro directores con más tiempo en el cargo.
Existe otra reseña del sobrino de este gran sacerdote queretano, el distinguido periodista Carlos Septien García, muerto en el ejercicio de su trabajo, que con motivo del centenario de La Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Guadalupe, realizó la peregrinación a pie de Querétaro al Tepeyac y dejó una valiosa crónica, el era en ese entonces Director de “La Nación” en México.
Juandieguito le dijo La Virgen
Un templo aquí quiero
Un templo aquí quiero
Para hacer mi altar
1945 “La marcha de los caballeros”
Se avistaba la casita de La Noria, parada de almuerzo, Frente a ella la columna se convirtió en un”vivac”, de los morrales salieron las gordas, los tacos, las tortas y los panes.
Al término el P. Berumen dijo su primer sermón: “Esta es una marcha de caballeros, Caballeros de La Virgen. Vivimos la gloria de ir a saludarla. Ciñamos la coraza y vayamos por el camino a visitarla”.
“El encuentro” (Ermitas con la imagen de la Virgen de Guadalupe) del Colorado. La avanzada de la columna llegó hasta el sitio donde se hallaban los del “encuentro” y se detuvo. Este homenaje se había de repetir en todos “los encuentros” del camino. Porque son como apariciones de La Guadalupana a sus romeros.
En las polvorosa explanada del Colorado bajo el sol de junio. Depuse el asfalto que calienta y quema las plantas de los pies. Entonces aparecen las “samaritanas”. Por la ranchería de Palo Alto las mujeres extendían sus brazos morenos ofreciendo agua y gorditas en un don de sencilla caridad. Los cántaros volcaban su frescura en las fauces resecas o en los jarros o tasas de peltre, que muchos llevaban al cinto.
Carlos Septién García
La de 1947 debido a la fiebre aftosa se vio deslucida.
En 1953 el P. Filiberto Carrillo, entonces Capellán de La Congregación fue nombrado Director Espiritual por 19 años de la Peregrinación a pie al Tepeyac. El segundo en 118 años con más tiempo en el encargo.
El Obispo Jesús Márquez y Zarate dijo en 1949 a los peregrinos: “Vine a cerciorarme de lo mucho que me han contado de esta peregrinación”.
En la peregrinación del año de 1956 se cantó por primera vez el himno de La Peregrinación compuesto por el P. Filiberto Carrillo García.
En 1959 un año después de la llegada del obispo Toríz Cobián, el primer cardenal mexicano arzobispo de Guadalajara, José Gariby Rivera estuvo también para comprobar la devoción del pueblo queretano en su peregrinación anual a La Villa de Guadalupe.
En la peregrinación de 1965, el obispo Alfonso Toríz Cobián, hizo una exhortación especial para conmemorar los 75 años del caminar de Querétaro hacia la Virgen Morena. Fue acompañado de los P P Jorge Martínez Martínez y Filiberto Carrillo.
En 1972 se celebra el 50 aniversario de La Pía Unión de Peregrinos al Tepeyac.
Para 1973 en la peregrinación número 83 fue designado como Director espiritual de la misma el P. José Morales quien se mantuvo en la dirección de la romería 33 años.
En 1974 se cambia el calendario de la peregrinación, señalando que la salida será cada año el segundo domingo de julio.
Para 1986 se celebrará el centenario de esta rica tradición queretana, de la devoción mariana de este pueblo y recordando sus primeras llegadas a México los 8 de septiembre, se realizó en esa fecha pero de 1986 un multitudinario acto en La Plaza de Toros de Querétaro.
En 1989 hace frente a la diócesis el nuevo obispo Don Mario Gasperín y con 19 años al frente de ella y 25 años de obispo, le da un sesgo a la peregrinación recalcando la necesidad de conversión, haciendo de ella un ejercicio espiritual en toda forma.
En 1992 se recordó la llegada del cristianismo a tierras americanas hace 500 años, predicó para los peregrinos de la sierra el obispo de Cuernavaca Florencio Olvera y en El Bosque el obispo diocesano Mario Gasperín.
En la de 1993 se fue evangelizando a partir de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo y se reunieron más de cien mil queretanos en La Plaza de Las Américas a las afuera de La Basílica, asistió el Delegado Apostólico en México Gerolamo Prigione.
Para la de 1995 se conmemoró el centenario de la coronación pontificia de Nuestra Señora de Guadalupe, en el ayate de Juan Diego, año jubilar Guadalupano, el tema La Mujer.
1996, 1997,1998.- Preparación para el gran jubileo de los 2000 años del nacimiento de Cristo, la Peregrinación dejó atrás los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, para entrar al llamado de los obispos de “una nueva evangelización”
El. Padre José Morales, Director de la misma por 33 años nos narra que el Obispo Sergio Méndez Arceo le dijo, “Me metí sin que te dieras cuenta a tu peregrinación y ahora se que es la más evangelizadora de todas”.
También recuerda el P. José Morales que él ha dado mucho impulso para que asistan los niños y jóvenes para que ésta no decrezca, por ello se cambió la fecha de llegar a La Villa el dos de julio, para la de salir de Querétaro el segundo domingo de julio, de tal suerte que ya estén los estudiantes de vacaciones.
Por otro lado manifiesta que el dividir la peregrinación por decanatos y el periódico “El Peregrino” hacen que en el transcurso del año los peregrinos se preparen para asistir y sacar provecho de esta semana de retiro espiritual y evangelizador.
1999. “Conocemos que desde 1886 nuestra Diócesis de Querétaro tiene este noble compromiso de ir peregrinando hasta la insigne y Nacional Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. Que la peregrinación de este año, último de un siglo que termina, sirva para dar gracias a Dios…”
Ob. Mario Gasperín
2000 el año del jubileo
2001 El Año a favor de la vida
Atole caliente y pan grande: frijoles y tortillas. Para los más afortunados, huevos revueltos. En cada plato de peltre de aquellos de la tienda de Pancho Herrera, comieron diez o doce. Y a caminar por la fresca mañana
Y rogando y cantando, la columna llega muy cerca del medio día a la Estancia Grande de Santa María de Guadalupe, hacienda fundada en el siglo XVl por los conquistadores.
Los arcos de flores con los que se recibe tradicionalmente a la romería estaban fuera de la carretera, “tránsito” no lo permitió.
Pero como una compensación, los campesinos han levantado, además de los arcos, un pulpito nuevecito de dos metros de altura, todo de ladrillo, y cuya cal blanquea a distancia
Y con dos cañas de maíz verde cortadas en la milpa, ramas de pirul de los árboles que limitan el bordo y grandes chiles de los que están creciendo en aquel sembrado de allá, han levantado el más maravilloso de los arcos triunfales para la casta belleza de Maria…
Carlos Septién García
2002 La Parroquia centro de comunión y escuela de santidad.
2003 El Rosario “La familia que reza unida permanece unida”
2004 El Año del Kerigma y de la Eucaristía. El P. Miracle se agrava y es operado del corazón este gran promotor de la vida en Tilazo desde hacía 30 años.
El P. José Morales nació el 28 de mayo de 1929 en San Juan del Río, entró al seminario en 1942, fue ordenado sacerdote el 28 de noviembre de 1954 y es peregrino al Tepeyac desde 1955 y fue normado Director de La Peregrinación en 1973.
“Mi único propósito desde que me hice sacerdote fue el de servir a mis semejantes hasta que el cuero aguante. Mi mayor orgullo ha sido el de ser testigo de cómo los jóvenes y los niños se integran año con año a la peregrinación del Tepeyac”
2005. El año de La Biblia fue el tema.
Don Francisco Mendoza es el presidente de la Pía Unión de Peregrinos que organizan anualmente la romería. Un hombre de avanzada edad, pero enjunto y firme como un asceta, de noble mirar claro y cabello y bigote blancos. Me lo presentó su hijo Leobardo durante un alto en la comida, cuando estábamos sentados sobre la laja de la calle.
Todo su porte respira carácter, desde la frente levantada y limpia hasta el andar reposado y seguro. “Ya estoy grande –decía- y no debo buscar excesos” a las 24 horas había sido nombrado presidente de La Pía Unión. Brazalete en la manga, caminaba de un lado a otro en la marcha y en los descansos vigilaba.
2006 y 2007. La columna de la peregrinación de la Diócesis en su nueva organización estuvo conformada por los Decanatos tanto en mujeres como con los hombres, el grupo de ciclistas y los del maratón guadalupano. El tema fue La pastoral Social.
Carlos Septién García
El P. Morales al dejar la peregrinación me dijo que una alegría para él era que los seglares son los que organizan esta maravillosa muestra de piedad y multitudinaria manifestación de fe y que él ha respetado y alentado esta posición.
Para la peregrinación del 2007 se nombró como Consejero Espiritual de la Peregrinación al Tepeyac al P. Javier Bocanegra.
Cerca de las cuatro de la tarde se avistó el soberbio valle de Jilotepec, protegido por su alta sierra verdeoscura. Una hora después, jinete en precioso caballo “flor de durazno” D. Francisco Huitrón persona principal de la población salía al encuentro de la columna. Blanco y arrugado el rostro, tocado de ancho sombrero.
En el Puente de la entrada, esperaban los representantes de las asociaciones religiosas con sus estandartes. “Bienvenidos los peregrinos de Querétaro”.
Carlos Septién García
“Al fin llegó el camión y se armó el Ara. En el llano se agruparon los peregrinos, cubriendo una basta extensión en un semi círculo cuyo centro era el altar. A ratos arreciaba la lluvia; Nadie se movía en aquel extraño templo poblado de impermeables y shirgos, con el bordón las gentes sostenían los sombreros sobre las cabezas.”
“Buen trabajo han tenido los nueve sacerdotes, se levantan a las tres horas para las misas y comuniones, luego caminan al igual que todos y en las poblaciones de llegada se sientan en los confesionarios durante varias horas, algunos días terminan después de la doce.”
Perdón oh Dios mío
Perdón y clemencia
“Lentamente la grandiosa columna va invadiendo La Villa. A los lados de La calzada, grupos y grupos que más adelante se convierten en fila continua y que en la población son multitud compacta, vitorean el paso solemne de la romería cuyo coro va cantando las hondas imploraciones del camino entre la llovizna de flores conmovidos.”
A las seis de la tarde – tres cuartos de hora de espera frente a su casa- se abren al fin las puertas basilicales, desde el atrio se mira como un suave relámpago de luz la sinfonía de colores en torno al fino rostro moreno, sobre el ayate.
Resplandece la blancura sobre el altar de mármol; Hay un ardor de luces en las altas bóvedas y atronando las anchas naves sombrosas, brota de mil pechos un clamor incontenible, majestuoso, profundo; resonancia de océano desbordado.
Como en un corte de siega, los hombres se abaten sobre sus rodillas. El último avance de la peregrinación es este vaivén de cuerpos que marchan de hinojos sobre los tersos mosaicos del corredor de la Basílica.
Los últimos himnos son estos cantos indescriptibles y estos sollozos que revientan en el ámbito como húmedas oraciones.