Si no se eliminan las desigualdades no se alcanzarán los objetivos del Milenio: Unifem
Por cada 9 hombres en puestos gerenciales hay una mujer
Entre 15 y 76% sufre violencia de su cónyuge
De los 69 millones de niños no escolarizados 53 por ciento son niñas
El informe, que será publicado a finales de febrero, el organismo internacional considera que desde el año 2000 ha habido avances para alcanzar las metas fijadas por los ODM; sin embargo, alerta que en las dimensiones de igualdad de género los avances están siendo muy lentos por lo que, asegura, si no se eliminan las desigualdades entre mujeres y varones, difícilmente se podrán alcanzar los ODM para el 2015.
Asimismo, hace un llamado de “acción urgente”
para trabajar en cuatro áreas “primordiales”
para la justicia de género y los ODM: expansión de servicios públicos para ellas en materia de derecho a la educación, salud y alimentación; garantizarles tierras y empleos; incrementar sus voces en la toma de decisiones y eliminar la violencia contra mujeres y niñas.
Al abordar la primera área informa que todavía hay 37 millones de niñas en todo el mundo que no asisten a la primaria, comparado con los 32 millones de varones, es decir, 53 por ciento de los 69 millones de niños no escolarizados son niñas.
La cantidad de muertes maternas ha disminuido en menos de 2 por ciento anual desde 1990, lo cual es mucho menos de las reducciones de 5.5 por ciento anual que se necesitan para lograr la meta de reducir en tres cuartos las cifras de mortalidad materna.
La falta de planificación familiar sigue siendo alta y en las regiones en desarrollo 53 por ciento de las personas que viven con VIH son mujeres. Por otra parte, sostuvo que el compromiso de mejorar la salud materna “es el objetivo que está más fuera del rumbo y el que menos probabilidades tiene de ser alcanzado”
. De hecho, se estima que una de cada tres muertes maternas se podría evitar si las mujeres tuvieran más acceso a los anticonceptivos.
El organismo asegura que para lograr los ODM se requiere garantizar el acceso de las mujeres a la tierra y a empleos dignos. Cuando tienen control sobre la tierra, mayor seguridad de medios de vida, acceso a recursos como créditos y cuando tienen ingresos propios, tienen voz en las decisiones de la familia y están menos expuestas a la violencia doméstica.
En los países en desarrollo son pocos los estados donde las mujeres poseen más de 20 por ciento de la propiedad de la tierra y, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, de los 18.4 mil millones de dólares que se invirtieron en ayuda a la agricultura entre 2002 y 2008 sólo 5.6 tuvo una consideración de género.
En cuanto a equidad laboral, más de la mitad de las mujeres en el orbe tienen trabajos vulnerables y están más expuestas al desempleo que los varones. La tasa de desempleo femenina ha pasado de 6.5 por ciento de la población activa en 2000 a 7 por ciento en 2009, mientras el de ellos pasó de 6 por ciento a 6.3.
Las mujeres que ocupan puestos superiores se sitúa entre 3 y 13 por ciento, a pesar de que el porcentaje de empleo a tiempo completo fluctúa entre 18 y 49 por ciento. Es decir, en el mundo hay una mujer por cada nueve hombres en puestos gerenciales superiores.
La voz de las mujeres en la toma de decisiones sigue siendo muy poco escuchada. Existe sólo 18.9 por ciento de mujeres en los parlamentos de todo el planeta y únicamente 29 países han alcanzado o sobrepasado 30 por ciento de representatividad femenina. En esta lista no aparece México –que tiene 27 por ciento–, siendo Cuba, Costa Rica, Argentina, Ecuador y Bolivia los únicos países de la región que han logrado aparecer en esta tabla. De esas 29 naciones, las únicas que han alcanzado o sobrepasado 30 por ciento sin recurrir a leyes que obliguen a cumplir una cuota de género son Cuba, Nueva Zelanda, Andorra, Bielorrusia y Dinamarca.
A su vez, las mujeres ocupan 16 por ciento de los puestos ministeriales, de los cuales 35 por ciento se encuentran en los sectores sociales y solamente 19 por ciento en finanzas y comercio.
Finalmente, UNIFEM asegura que los derechos y las oportunidades de las mujeres no pueden realizarse si no se elimina la violencia que existe contra ellas. Aunque aparecen pocos datos al respecto, se asegura que entre 15 y 76 por ciento de las mujeres sufren violencia física o sexual, generada, en gran medida, por sus cónyuges.