Jornaleros agrícolas desamparados ante inoperancia de SEDESOL
• Poca transparencia en el manejo de los recursos autorizados en apoyo a los jornaleros agrícolas.
• Agricultores hacen uso fraudulento de los apoyos autorizados por SEDESOL a jornaleros.
• Jornaleros sin dinero para el regreso y compra de alimentos.
Tlapa, Guerrero a 10 de marzo de 2011. Luego de la contingencia ambiental que afectó los campos agrícolas en el norte del país, la implementación del Programa de Empleo Temporal Emergente (PETE), así como los recursos aprobados por la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL) para contener el impacto de esta contingencia hacia los jornaleros agrícolas, por ver afectadas sus fuentes de empleo, no han significado la contención de las afectaciones, ni la entrega de los apoyos directos a los miles de jornaleros que aún permanecen en los campos agrícolas.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y el Consejo de Jornaleros de la Montaña, registraron entre agosto de 2010 y enero de 2011, la migración de 7 358 jornaleros agrícolas de la Montaña de Guerrero, quienes pasaron por la Unidad de Servicios Integrales (USI) en Tlapa. Del total de jornaleros agrícolas que se tienen registrados, 3 500 son mujeres y 3 858 hombres, el 44.97% de los jornaleros agrícolas registrados son menores de quince años de edad.
El pasado 21 de febrero la SEDESOL dio a conocer el primer pago del PETE a más de 100 mil jornaleros agrícolas de los campos de Sonora y Sinaloa que trabajan en la limpieza de los campos y resiembra. Sin embargo, Tlachinollan ha recibido denuncias, de jornaleros agrícolas que aún permanecen en Sinaloa, sobre las irregularidades que permean la entrega de estos recursos.
Don Miguel, jornalero del Municipio de Metlatónoc, se encuentra en Sinaloa junto con 49 personas más de su comunidad, él refiere que el apoyo de $560ºº semanales proporcionados por SEDESOL, les ha sido retenido por el agricultor, aun cuando el recurso tendría que ser entregado por un promotor de SEDESOL directamente a los jornaleros. El agricultor argumenta a los trabajadores que SEDESOL está cubriendo únicamente la mitad de su día laboral, entregándoles únicamente $378ºº, el salario proporcional a una semana de trabajo con jornadas laborales de 9 horas al día.
Por otra parte, debido a que en Sinaloa, donde se encuentra 98% de los jornaleros agrícolas de la Montaña de Guerrero, registrados por Tlachinollan, y en donde se perdió el 77% de las siembras, los agricultores cancelaron el pago de los autobuses que traerían de regreso a los trabajadores a sus comunidades de origen.
Ante esta situación el 15 de febrero, Tlachinollan se comunicó con Gerardo Hiram Barrios Curti, en ese entonces Coordinador Operativo de la Unidad de Atención a Grupos Prioritarios de la SEDESOL en Guerrero, con el objetivo de que SEDESOL garantizara el traslado de un grupo de jornaleros a sus comunidades. Sin embargo, y a pesar de que fueron aprobados 46 mil pesos para el traslado de este grupo, los recursos no han sido entregados argumentando el cambio de personal en la Coordinación Operativa de la Unidad de Atención a Grupos Prioritarios de la SEDESOL en Guerrero.
Es por ello que Tlachinollan insta a la SEDESOL a transparentar el uso de los recursos, y a implementar estrategias que garanticen la entrega de los apoyos destinados a jornaleros de manera directa y sin intermediarios, garantizando así la contención eficaz de los impactos generados por la contingencia ambiental en los jornaleros agrícolas, quienes además se verán afectados también a mediano plazo al no tener garantizadas fuentes de ingreso para su salud y alimentación.