Mesura, no censura, espera el episcopado del pacto entre medios
Consorcios se aferran a dar la línea informativa: académico
Confía la CEM que no se pretenderá “disfrazar la verdad”
Representantes de los medios de comunicación que firmaron el Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia
Emir Olivares Alonso y Carolina Gómez Mena
La Jornada
La unificación de criterios editoriales –pactada por algunos medios de comunicación– para informar sobre la violencia demuestra que son los grandes consorcios los que se aferran a seguir “dando línea” informativa, aseguró René Jiménez Ornelas, coordinador de la unidad de análisis sobre violencia social del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Sobre el mismo tema, Manuel Corral Martín, secretario ejecutivo de Relaciones Institucionales de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) advirtió: “las noticias no se pueden callar y los medios están para comunicarlas”.
No obstante, dijo, ante el temor que vive la población derivado de la situación de violencia existente en el país, los medios deberían cuidar “no sobredimensionar” la información sobre las acciones del crimen organizado.
El sacerdote confió en que este pacto no pretenda “disfrazar la verdad”, sino más bien “no exagerar ni descontextualizar la información”.
En tanto, Jiménez Ornelas, indicó que la iniciativa encabezada por Televisa y Tv Azteca responde a las necesidades “inmediatistas” de la autoridad federal, estatal y hasta municipal en la lucha contra el crimen organizado.
Aseveró que ahora aquellos medios que critiquen o no tengan a bien aplicar ese pacto seguramente serán objeto de varios calificativos, entre otros el de amarillistas. Con este convenio infor- mativo “se corre el riesgo de generar una especie de limitación en la calidad informativa e inclusive podría llegarse a la autocensura”.
Muchos de los medios que firmaron el pacto, subrayó Jiménez Ortiz, siguen el discurso oficial del gobierno de Felipe Calderón de que la violencia se presenta por culpa de los criminales, por lo que no es de extrañar que uno de los puntos del decálogo haga énfasis en reiterar esa idea.
Corral Martín, opinó por su parte, que es necesario crear una “cultura de la comunicación” y desterrar la “cultura del amarillismo”, porque en concordancia con la libertad de expresión no serían válidas ni la censura ni la autocensura, si es que ese fuese el caso.
“En estos tiempos no se vale la censura, los medios tienen la libertad de decir lo que ocurre, si fuese censura habría que censurarla, porque eso a corto plazo trae más problemas que beneficios; definitivamente hay que decir no a la censura, pero sí a la mesura”, dijo.
Consideró que lo medios deben informar con “prontitud y claridad” los hechos que ocurran en el país, incluidos los de violencia, pero dijo que “no deberían exagerar” porque se puede generar “zozobra”, pero insistió en que ello no quiere decir que deban maquillar, desvirtuar, negar u ocultar la verdad.