La gran biblioteca de Mario Rodríguez

“AQUELLOS TIEMPOS”.

Mario Rodríguez Estrada.-(Mario RE).-

“LA EXPERIENCIA ME HA ENSEÑADO QUE NO EXISTE ORGANISMO TAN PODEROSO PARA EL BIEN, NI QUE DISPENSE TANTOS BENEFICIOS A UNA SOCIEDAD, COMO EL QUE PONE AL ALCANCE DE TODOS, EN LAS PAGINAS DE UN LIBRO, LOS TESOROS DE LA TIERRA”.- Dale Carnegie.

Mis hijos, familiares y amigos, se extrañan que guarde con tanto celo las diarias ediciones de la “Jornada”, las semanarias de “Tribuna de Querétaro”, “Libertad en palabra” y las mensuales de ”Hoja x Hoja”, ahora “Página tras página”, llenando voluminosamente los pocos espacios libres, que aún quedan en mi casa, y más se extrañan que pacientemente los clasifique por fechas, los alinee, los planche y proceda a coserlos, para finalmente encuadernarlos, usando como tapas, los cartones de las pocas cajas de “pizzas” y cajones que pergeño en el mes, tras de nuestras visitas a las tiendas y almacenes de víveres…y que después me pase horas enteras volviendo a releer , casi amorosamente, sus ya vistas y viejas páginas…y lo que no saben, es que, lo mismo que Dale Carnegie, descubrí en sus reunidas hojas, un inmenso tesoro, que no contiene ningún otro libro.

Desde muy niño, los periódicos me llamaron mucho la atención, tanto que ahí aprendí a visualizar aquellos danzarines signos, que los mayores leían y que significaban sonidos, mis primeros amigos fueron los concernientes a lo que luego supe, se llamaban vocales, la gordita y redonda correspondía a la “O”; la flaquita, flaquita con un puntito arriba quería decir “i”; las ondas parecidas a los arcos, querían decir “U”: la firmemente parada con separados pies, era la “A”, y aquella con tres piquitos amenazantes quería decir “E”…las otras me costaron conocerlas un poco más de trabajo, pero siguiendo el método de Don PIPIRULANDO ( CRI-CRI), uniendo unas con otras se forman palabras…claro que la primera fue con la “m”, mamá, y la segunda con la “p” fue papá, y así me fui…Ya mucho más viejo empecé a coleccionar “Selecciones” la que tengo es desde los años de 1942, después “Contenido”, luego descubrí “PROCESO”, la que tengo desde el número 27…por mis primos de México, los Estrada Reyes, me topé con “La Jornada” y fue un amor a primera vista, cuando no la leo, siento que desperdicié un día…algunos veces no la consigo, pues estoy de viaje u otro motivo, y la suplo con algún otro parecido, pero no le llegan ni a los talones…casi de cabo a rabo leo “Tribuna de Querétaro”…su contenido vale su peso en oro…muchos números se me escapan, pues se termina pronto, algunos puestos lo regalan y otros lo venden…así que mis “tomos” no contienen más que los que pude conseguir…”Página tras página”, lo mismo, es una publicación de los libreros queretanos y no tiene abuelita, pues a muchos de sus articulistas les conozco, como el Magister Alejandro E. Obregón Álvarez (¿Cuál es mi libro preferido?), o el joven Maestro José Martín Hurtado Gálvez (Lectura en voz alta), Edgardo Moreno Pérez y todos los que ahí escriben completan un excelente cuadro .

Poco a poco mi hemeroteca trata de igualar a mi biblioteca, pero el espacio físico, ya pronto me impedirá seguir coleccionándolos y pronto, muy pronto, dejaré de hacerlo y me tendré que conformar con leer lo que ya poseo…ojalá la vida me permita darle a todo una segunda vuelta…cuando yo ya no esté, no sé que vaya a pasar con tanto material, se lo dejaré al albedrío de mis herederos, principalmente de mi albacea…mi sufrido (por su aguante) hijo Jorge Mario…y lo que él haga estará bien…por lo pronto, el placer que ellos, mis libros, periódicos, revistas y discos, me ofrecen, mis queridos amigos oyentes y leyentes, es inenarrable…se los recomiendo…les abraza su amigo de “Aquellos tiempos”…Mario RE.