Benito Juárez , México, 1993.
Benito Juárez
(Oaxaca 1806 – ciudad de México 1872)
Su vida de niño quedó marcada por la pérdida de sus padres a los tres años, y más adelante, por la de sus abuelos. Mientras sus hermanas trabajaban como sirvientas en la ciudad de Oaxaca, él permaneció con su tío, trabajando como pastor. Pero un día que perdió una oveja, escapó a la casa donde trabajaba una de sus hermanas, que era del señor Antonio Maza. Ahí permaneció unos días, hasta que se le llevó a la casa del padre Antonio Salanueva, donde aprendió gramática, aritmética y encuadernación de libros. Con el fin de consagrarlo a la vida eclesiástica, fue inscrito en el Seminario conciliar de Oaxaca. Ahí aprendió latín, filosofía, y teología. Como no tenía vocación sacerdotal, se trasladó en 1829 al Instituto de Ciencias y Artes del Estado, en donde estudió Derecho.
En 1831 fue nombrado regidor del ayuntamiento de Oaxaca, de éste modo inició su carrera política. En 1843 contrajo matrimonio con Margarita Maza, hija del señor que lo recibió en su casa cuando escapó de su tío. Luego de desempeñar cargos importantes en el gobierno de Oaxaca, fue electo gobernador. Estando en ese cargo de forma interina, no permitió que Santa Anna, quien venía huyendo de la ciudad de México, entrara en ese territorio. Esta negativa le valió a Juárez que en 1853, cuando volvió Santa Anna al poder, fuera encarcelado y luego deportado a Cuba. Ahí conoció a otros liberales muy importantes, como Melchor Ocampo y Ponciano Arriaga.
Al triunfo del Plan de Ayutla, Comonfort lo invitó a formar parte del gobierno del país, nombrándolo ministro de Justicia e Instrucción Pública. Fue en 1855 cuando expidió la «Ley Juárez», que suprimió los fueros militares y eclesiásticos.
En 1857 Félix Zuloaga proclamó el Plan de Tacubaya, con autorización de Comonfort. Como Juárez no estaba de acuerdo con el golpe de Estado, fue encarcelado. Sin embargo, pronto Comonfort se quedó solo, por lo que, luego de liberar a Juárez y otros liberales, renunció a la presidencia y marchó a Estados Unidos. Juárez lanzó entonces un manifiesto por medio del cual declaró que asumía el poder de acuerdo con la Constitución.
Pero los conservadores se habían adueñado ya de la capital y él tuvo que trasladar su gobierno al estado de Guanajuato, con el apoyo de una alianza conformada por Aguascalientes, Colima, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Zacatecas y el mismo Guanajuato. Sin embargo, el ataque conservador fue tan fuerte que tuvo que retirarse hasta Jalisco. Ahí, en el mes de marzo, estuvo a punto de ser fusilado por un batallón sublevado. Guillermo Prieto y la Guardia Nacional de Jalisco lo salvaron. Siete días después, Juárez y sus ministros, escoltados por 80 hombres se trasladaron a Colima, de donde salieron rumbo a Panamá para llegar a Veracruz, donde estableció su gobierno. Mientras tanto en la capital, Miguel Miramón fue nombrado presidente, y resolvió atacar Veracruz, pero fracasó en su intento. También Degollado, ministro de Guerra y Gobernación al intentar tomar la ciudad, fue sorprendido en Tacubaya por Leonardo Márquez, quien mandó matar no sólo a los jefes prisioneros, sino también a los médicos que atendían a los heridos de ambos bandos.
Estando en Veracruz, Juárez expidió las Leyes de Reforma. La primera consistía en la nacionalización de los bienes eclesiásticos. La segunda era la separación de la Iglesia del Estado, así como la supresión de comunidades religiosas y la prohibición del establecimiento de nuevos conventos. Luego de éstas, se proclamaron otras leyes, pero de carácter social: la del matrimonio y registro civil, la secularización de los cementerios, la libertad de culto y la reducción de festividades religiosas.
Como uno y otro bando se encontraban en críticas situaciones económicas, buscaron apoyo en el extranjero. Los conservadores lo buscaron en Europa y los liberales en E. U.. Los tratados que firmó Mc Lane con Ocampo, colaborador de Juárez, permitían al ejército estadounidense entrar al territorio mexicano y daban otras concesiones sobre éste. Afortunadamente los tratados no los aceptó el congreso estadounidense. Miramón fue derrotado en Calpulalpan, el 22 de diciembre de 1860 y Juárez, triunfante, entró en la ciudad de México. Ahí organizó un gabinete y expulsó al ministro de España, al de Guatemala, y al delegado apostólico, por inmiscuirse en problemas de la nación y apoyar a los conservadores. Sin embargo, los conservadores seguían en pie, y un guerrillero de las fuerzas de Leonardo Márquez hizo prisionero a Melchor Ocampo y lo fusiló sin previo juicio. Degollado y Leandro Valle corrieron la misma suerte al tratar de capturar al asesino de Ocampo.
El 17 de julio de 1861 Juárez decretó la suspensión de pagos por encontrarse en una situación muy precaria. Ese año fue elegido presidente constitucional para el nuevo periodo.
Mientras el gobierno de Juárez se consolidaba hacia el interior de la República, un grupo de mexicanos conservadores se dirigieron a Europa, donde despertaron la ambición de España, Inglaterra, pero principalmente de Francia. La alianza tripartita desembarcó en Veracruz donde los fue a recibir Manuel Doblado, ministro de Relaciones Exteriores. Juárez derogó la ley de suspensión de pagos y acusó de traidores a quienes favorecieran la intervención. En La Soledad, Doblado y los aliados llegaron a un acuerdo y reconocieron el gobierno de Juárez y prometieron respetar la soberanía nacional.
El gobierno de Juárez tuvo que retirarse a San Luis Potosí, mientras el mariscal Forey se apoderaba de la ciudad. En un manifiesto criticó severamente el gobierno de Juárez, pero aseguró que continuarían las leyes de Reforma, lo que no agradó para nada a los conservadores.
Forey seguía ganando territorio, por lo que Juárez tuvo que retirarse primero a Chihuahua y luego a Paso del Norte. El tiempo de su gobierno terminaba, así que decretó su prórroga. Este decreto molestó mucho a los liberales y, aunque también lo creyeron un hecho necesario, dadas las condiciones de guerra, muchas personas importantes del bando liberal dejaron el grupo.
Maximilano de Habsburgo había iniciado su imperio desde 1864, pero cuando Napoleón III le anunció que retiraba sus gobiernos, decidió abdicar. Su esposa Carlota se rehusó a hacerlo si antes no iba ella a hablar con Napoleón para exigir que se respetasen los Tratados de Miramar.
Juárez tuvo que trasladar su gobierno de Chihuahua, y de ahí a Zacatecas, donde estuvo a punto de caer en manos de Miramón. Luego se movilizó a Jerez y más tarde a San Luis Potosí.
Maximiliano por su parte, se dirigió a Querétaro, donde tenía muchos partidarios, pero ahí fue hecho prisionero.
A pesar de las muchas gestiones que hicieron países amigos de México, la sentencia fue cumplida el 19 de junio de 1867 en lo que se conoce como «El Cerro de las Campanas».
Juárez entró en la capital el 15 de julio de 1867, acompañado de sus ministros y restableció los supremos poderes republicanos. para acabar con todos los imperialistas, mandó fusilar a los generales Santiago Vidaurri y Tomás O´Horan.
Nuevamente se llevaron a cabo elecciones presidenciales, de las cuales salió victorioso Juárez. Este resultado causó rebeliones en Yucatán, Sinaloa y Puebla, pero el gobierno, con facultades extraordinarias logró sofocarlas. Durante este periodo Juárez llevó a cabo muchas reformas. En lo militar, licenció a muchos integrantes del ejército, hasta que quedaron sólo 30,000 efectivos.
Juárez tuvo muchos problemas de carácter económico, pero eso no le impidió iniciar la parte constructiva de su programa: estableció la educación laica, fundó la Escuela Nacional Preparatoria, dio la concesión para la construcción del ferrocarril hacia Veracruz, inauguró el tramo con dirección a Puebla e hizo fuertes reformas al derecho civil mexicano.
En 1871 correspondían nuevas elecciones. En esta ocasión participarían Juárez, Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz. Cuando se supo que Juárez intentaba reelegirse, iniciaron algunos levantamientos que fueron sofocados violentamente por el general Sóstenes Rocha.
Aunque no hubo mayoría absoluta, el Congreso determinó triunfador a Benito Juárez, lo que se consideró como un fraude.
Los porfiristas eran los más molestos, así que convencieron a Díaz de que encabezara un movimiento abrigado por el Plan de la Noria, que él proclamó el 8 de noviembre de 1871. En él se proclamaba el desconocimiento de Juárez, el nombramiento de un presidente interino y la revisión de la Constitución para impedir la reelección.
Los rebeldes fueron derrotados y Díaz tuvo que huir al noreste de la República. Cuando se dio por concluida la rebelión, México recibió sorpresivamente la noticia de que Juárez había fallecido en el Palacio Nacional, a causa de una afección cardiaca, el 18 de julio de 1872.
Conclusión:
Benito Juárez fue muy importante en primer lugar porque logró quitarle el poder tan extenso que tenía el Clero en ese entonces en el país con la cración de las Leyes de Reforma e intervino para sacar a la influencia que trataba de imponer Francia en México.