Tener miedo de la palabra es propio de tiranos: EZLN
La caravana que arribó a la ciudad de México recibe el respaldo zapatista
Mal hace un mando que piensa “que corregir un error es rendirse”, señalan
Bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional se reunieron en San
Cristóbal de Las Casas en apoyo a la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza el poeta Javier SiciliaFoto Moysés Zúñiga Santiago
Elio Henríquez
La Jornada
Por lo menos 15 mil zapatistas con pasamontañas, incluidos miembros de su comandancia general, marcharon en esta ciudad en silencio y en apoyo a la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad, y para protestar por la guerra del gobierno federal contra el crimen organizado.
En lo que representa la movilización más numerosa en esta ciudad desde hace 17 años, los zapatistas portaron cientos de cartulinas y mantas para exigir “alto a la guerra de Calderón” y “no más sangre en nuestro suelo mexicano”.
En un comunicado leído en la Plaza Catedral –donde concluyó la marcha– por el comandante David, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) afirmó que la lucha actual es “entre quienes quieren la vida y quienes quieren la muerte”, y “nosotros elegimos luchar por la vida, es decir, por la justicia, la libertad y la paz”.
El gobierno “dice que la única estrategia buena es la que ensangrienta las calles y los campos de México y destruye familias, comunidades y al país entero, pero quien argumenta que tiene de su lado la ley y la fuerza sólo lo hace para imponer su razón individual, apoyándose en esas fuerzas y esas leyes, y no es la razón propia de individuo o de grupo la que debe imponerse, sino la razón colectiva de toda la sociedad”, aseveró.
Sostuvo que “la razón de una sociedad se construye con legitimidad, con argumentos, con razonamientos, con capacidad de convocatoria, con acuerdos; porque quien impone su razón propia sólo divide y confronta y es así incapaz de razón colectiva y por eso debe refugiarse en la ley y la fuerza”.
Manifestó que “tener miedo de la palabra de la gente y ver en cada crítica, duda, cuestionamiento o reclamo un intento de derrocamiento, es algo propio de dictadores y tiranos” y “ver en cada dolor digno una amenaza, es de enfermos de poder y avaricia”.
El EZLN sostiene que “mal hace el mando que le dice a sus soldados y policías que escuchar a la gente noble y buena es un fracaso, que detener una matanza es una derrota y corregir un error es rendirse”.
Subrayó que los rebeldes chiapanecos, a quienes se unieron adherentes de la otra campaña, llegaron a esta ciudad “no para hablar de nuestros dolores, de nuestras luchas, de nuestros sueños, de nuestras vidas y muertes” ni para “señalar caminos, para decir qué hacer, ni para responder a la pregunta de qué sigue”, sino para responder al llamado y unirse a quienes luchan por la vida.
Provenientes de diferentes regiones, hombres, mujeres y niños comenzaron a concentrarse desde las 8 horas en el Centro Indígena de Capacitación Integral Fray Bartolomé de Las Casas (Cideci Las Casas) ubicado en el poniente de la ciudad.
Ahí se enteraron de que el indígena Pedro Roberto Santis Aguilar, base de apoyo zapatista del municipio de Altamirano, falleció a las 8.45 horas al accidentarse el vehículo en que se transportaba con otros compañeros, en el tramo carretero San Cristóbal de Las Casas-Huixtán, cerca de la comunidad La Era.
También supieron más tarde que una niña de ocho meses también falleció al medio día presuntamente por asfixia cuando el vehículo en que se transportaba un buen número de personas estaba por llegar a esta ciudad.
Con una bandera mexicana y otra rojinegra al frente, la marcha comenzó a las 15 horas en la calle César Augusto Sandino de la colonia América Libre, en el poniente, y después de una hora arribó el primer contingente a la Plaza Catedral, que resultó insuficiente, por lo que muchos se quedaron en calles aledañas. “Estamos hasta la madre por la guerra de Calderón”, escribieron a mano en decenas de cartulinas.
Una hora después llegó el último grupo y a las 17.15 horas inició el mitin con la entonación de los himnos nacional y zapatista y la presencia en el estrado de los comandantes David, Tacho, Guillermo y muchos más; algunas personas habían previsto la posible presencia del subcomandante Marcos, pero no apareció públicamente, aunque el comunicado está firmado por él.
La movilización concluyó con la lectura en tzotzil por parte de Guillermo, y pasadas las 18 horas los zapatistas emprendieron el regreso a sus comunidades, con lo que muchos comercios del centro que cerraron por temor reabrieron sus puertas.
La manifestación del EZLN más numerosa efectuada en esta ciudad que se recuerda antes de la de hoy fue la realizada en febrero de 2001, cuando arrancó la Marcha del Color de la Tierra, que recorrió varios estados del país para exigir el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, firmados por el grupo rebelde y el gobierno federal el 16 de febrero de 1996.