Advierte Sicilia:
nos llevan a la radicalización
José Gil Olmos
APRO
Escuchar a las familias que han sido víctimas de la violencia en las regiones más laceradas del país reafirmó en los integrantes de la Caravana del Consuelo la convicción de que no se derrotará al crimen organizado sólo con armas y sin diagnósticos, ni pasando por encima de la gente.
Fortalecidos con el dolor de los supervivientes, Javier Sicilia y el movimiento ciudadano que encabeza ya comenzaron a darle forma a “la única opción que están dejando el gobierno y la clase política” para corregir el rumbo al país: la resistencia civil pacífica.
(Proceso)
.- Al final del trayecto de casi 3 mil kilómetros y después de una semana de conocer decenas de testimonios sobre ejecuciones, torturas y desapariciones, Javier Sicilia sostiene que el presidente Felipe Calderón no ve más allá de los jardines de Los Pinos y que sigue sin escuchar el clamor de miles de personas que piden justicia y paz.
Al frente de la Caravana por la Paz y la Justicia, conocida ya como la “caravana del consuelo”, el poeta advierte que también los partidos y actores políticos como Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard han mostrado incapacidad para atender el reclamo de las familias víctimas de la guerra contra el narcotráfico, lo cual está generando un grave riesgo:
“Puede haber estallidos sociales porque la gente está enojada, y cuando uno está enojado en grados graves, cuando uno se siente impotente y no encuentra un camino adecuado, no violento, para responder a esas agresiones, termina por ser agresivo. En muchas plazas la gente gritaba expresando odio y dolor, reclamos de justicia, voces que están sumergidas en el olvido.
“Lo que vimos es un país de víctimas, por eso decía que ojalá el presidente oyera los relatos. Le estaremos llevando un CD para que escuche los testimonios, que vea la impunidad que hay en el país, que vea que el crimen está también en el Estado, para que se pueda sensibilizar su corazón y vea que su estrategia es demasiado puritana y agresiva, que no es una buena estrategia para rehacer el país”.
Extracto del reportaje que se publica en la edición 1806 de la revista Proceso, ya en circulación.