PVEM «tras» las rejas
La propuesta del arquitecto y diputado Ricardo Astudillo para abrir las áreas verdes «como en el Central Park» modificaría el proyecto original.Protecciones nos impiden visitar el parque, según Astudillo
Diario de Querétaro
Heidy Wagner Laclette
El diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Ricardo Astudillo Suárez propone que las rejas de la Alameda Hidalgo sean retiradas para que las personas puedan ingresar por las cuatro avenidas con las que colinda; no obstante antes de reconocer que si es abierta al público podría causar un deterioro.
«La Alameda Hidalgo debe tener una accesibilidad total, donde el público pueda ingresar por las cuatro avenidas que colinda, y no sólo por Zaragoza y Constituyentes, para ello se propone que se retiren las rejas, con el propósito de que permanezca abierta de forma permanente», expuso Astudillo.
La idea del también secretario general del PVEM, nace de la necesidad de poner a la Alameda Hidalgo a la altura del «Central Park de Nueva York» o el Distrito Federal, donde sus grandes parques están abiertos de forma permanente y no tienen «rejas o bardas», manifestó, son espacios -dijo- para la convivencia familiar, el conocimiento de la naturaleza y las diferentes manifestaciones culturales y recreativas.
«Estas áreas están abiertas porque existen policías y reglamentos específicos para su uso, por lo que es necesario que la administración municipal trabaje en ello, porque no es posible que uno de los pulmones más tradicionales de la ciudad de Querétaro, permanezca restringido no sólo para los turistas, sino para los propios queretanos, y que resulte más interesantes las exposiciones artísticas que se instalan afuera de sus límites que su interior», afirmó.
Asimismo se pronunció porque la administración municipal de Querétaro se ocupe en crear un reglamento interno para La Alameda, con el propósito de promover el cuidado y preservación de la riqueza natural con que cuenta, pero sobre todo para motivar y fortalecer la concientización en la gente por los espacios verdes.
En este sentido, el también presidente de la Comisión de Desarrollo Sustentable aseguró que
Ricardo Astudillo dijo que para esta Alameda que tiene un valor histórico que data a partir de que el Corregidor José Ignacio Ruiz Calado la creó en 1796, se deberán considerar medidas para hacer de este entorno un lugar seguro para todas las personas, como aquellos estándares de seguridad que incluyen una buena iluminación, riego inteligente, mapas, indicadores de dirección, entre otras, de manera que quienes transiten se sientan más seguras, si saben dónde se encuentran.
Por ello reiteró que esta importante área verde representa un sitio para la convivencia familiar y la recreación, por lo que afirmó que debe encaminarse a ser un lugar donde se promueva la educación y el cuidado ambiental por medio de la colocación de letreros que identifiquen las especies de plantas que tiene La Alameda y el papel que desempeña la vegetación en la conservación del medio ambiente, como por ejemplo, la reducción de la temperatura, ya que los árboles evitan la formación de islas de calor cuando las superficies se encuentran totalmente cubiertas de asfalto.
Señaló que estos espacios públicos deben ser para la convivencia familiar y el compartir con otras personas, para sana convivencia social, además de que pueden ser utilizados para fomentar la lectura, programas preventivos y actividades recreativas. «La Alameda debe ser punto de unión familiar y enlace generacional de conocimientos, valores e identidad y pertenencia social, ya que además aquí se perforó el primer pozo y representa un lugar de mucha tradición, pero que muchos no conocemos ya que muchas veces transitamos en vehículos por su colindancias sin conocerla por dentro».
Respecto a la afirmación de que el abrirlo al público puede provocar su deterioro, el diputado Astudillo Suárez dijo que este riesgo puede disminuirse a través de canalizar personal de la policía turística con el fin de que verifiquen que los visitantes a La Alameda no causen deterioro alguno. No obstante, reconoció que la seguridad municipal, es buena en la zona, por lo que pudiera realizarse una coordinación en conjunto con las autoridades estatales y municipales a través de la propuesta que ha hecho el Ejecutivo Estatal de la policía turística.
Anotó que la Organización Mundial de la Salud recomienda un rango que debe existir de entre 10 y 15 m² de área verde por habitante distribuidos de manera equitativa y en relación con la densidad poblacional, por lo tanto, si consideramos que el censo de población y vivienda del año 2010 realizado por el INEGI arrojó como resultado una población total en el municipio de Querétaro de 801,940 habitantes, significa que como mínimo se deberían tener ocho millones diecinueve mil cuatrocientos metros cuadrados de áreas verdes dentro de la zona urbana de la ciudad, cifra que indudablemente no se tiene.
Es así que, además del Centro Histórico de Querétaro existen otras zonas que deberán contemplarse dentro de un plan de desarrollo urbanístico, aseguró, donde participen un grupo multidisciplinario de especialistas con el legislativo y ejecutivo estatal que analicen y propongan mejorar zonas, como la de los Arcos -camellón-y otras grandes arquitecturas de tradición, con proyectos de restauración que vayan siempre de la mano con el cuidado del medio ambiente para lograr ciudades con proyección nacional e internacional.