Camila Vallejo, el rostro de una rebelión
Enrique Gutiérrez
La Jornada
Camila Vallejo, la cara más visible del movimiento que desde hace semanas exige el fortalecimiento de la educación publica y rechaza su privatización, tuvo que ser sacada ayer al borde del desmayo afectada seriamente por gases lacrimógenos lanzados por Carabineros justo cuando se disponía a hablar ante decenas de miles de compañeros que se volcaron a las calles de Santiago.
La joven de 23 años, egresada de Geografía, es presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), y militante desde hace cinco años de las Juventudes Comunistas. Los medios locales e internacionales destacan su singular belleza, sobre lo que ella dice: «Objetivamente soy bonita y no tengo problemas en decirlo, pero yo no decidí cuál iba a ser mi apariencia.
Lo que sí decidí es cuál es mi proyecto político», dijo en entrevista tras ganar la elección de la FECh en noviembre pasado.
La marcha de ayer, tercera en menos de un mes, reunió a unos 30 mil manifestantes, según las autoridades, aunque los organizadores calcularon unos 80 mil, la cual se saldó con 32 policías heridos y 54 detenidos.
Las protestas se extendieron a otras ciudades del país, entre ellas Valparaíso, en donde también se registraron disturbios.