Desplome del Ingreso
En este sexenio la miseria se ahonda y los más ricos ganan más, indica estudio
Viven de ayudas públicas y privadas 10 millones 239 mil personas: Inegi
Familia Molina Trianos. Sus niños no acuden a la escuela, por falta de papeles y por la pobreza en que viven.
Juan Antonio Zúñiga M.
La Jornada
Nueve de cada 100 habitantes en México vive de las transferencias que recibe de instituciones del gobierno, privadas o de otros hogares; en tanto que sólo 4.7 por ciento de su población percibe más de seis salarios mínimos, indicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El universo de personas que reciben transferencias para sobrevivir, principalmente gubernamentales, está integrado por casi 10 millones 239 mil individuos, una magnitud de beneficiarios que prácticamente duplica al grupo de perceptores con ingresos mayores a seis salarios mínimos, el cual está constituido por 5 millones 360 mil personas.
Sobre una población total de 112.7 millones de habitantes, el organismo encontró que hay 66.2 millones de “perceptores”, es decir, personas que reciben ingresos de manera regular por remuneraciones a su trabajo, subordinado o independiente; transferencias y rentas. El número de perceptores representa 58.7 por ciento de la población total del país, mientras el universo de personas que reciben transferencias implica a 15.4 por ciento de los habitantes de ingresos más o menos regulares.
Según la más reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), la pobreza por bajos ingresos se ha extendido y profundizado durante este gobierno. Los más pobres ganan menos y los más ricos ganan más.
En la ENIGH de 2006, el ingreso percibido por la población más acaudalada rebasaba 14.1 veces el de la población más pobre. En 2010 la diferencia fue de 18.2 veces, como resultado de un ingreso corriente de 118 mil 428 pesos en promedio trimestral, percibido por la población más rica, y otro de 6 mil 163 pesos que recibe cada integrante del estrato más pobre de México.
Medida en salarios mínimos, la distribución de los ingresos es la siguiente, de acuerdo con la ENIHG 2011: casi 40 millones de personas, que representan 60.3 por ciento de los perceptores y 35.5 por ciento de la población del país, sobreviven con hasta dos salarios mínimos, o sea, con 3 mil 500 pesos o menos al mes; otros 20.9 millones, una quinta parte de la población o 31.6 por ciento de los perceptores, tienen un ingreso de entre dos y hasta seis veces la mínima remuneración legal.
En el vértice superior de la pirámide de ingresos hay 5.4 millones de mexicanos, 4.7 por ciento de los habitantes del país u 8.1 por ciento de quienes reciben ingresos, los cuales perciben más de seis veces el salario mínimo.
Dentro de un universo de 49.8 millones de perceptores, en las zonas urbanas de 2 mil 500 habitantes y más hay casi 6.7 millones de personas que reciben transferencias de instituciones de gobierno, de organismos privados o de otros hogares. Aquí, algo más de la mitad de los perceptores, 53.3 por ciento, sobreviven con dos salarios mínimos o menos y reciben 15.8 por ciento del ingreso corriente monetario; en tanto que en el otro extremos, 9.9 por ciento de quienes reciben ingresos, perciben más de seis veces la mínima remuneración legal y concentran 40.5 por ciento del total.
Por las zonas de menos población, con predominio del ámbito rural, el universo de receptores de transferencias es de 3 millones 558 mil. En estas zonas la disparidad en la distribución del ingreso se agrava.
Según la ENIGH 2011, más de cuatro quintas partes de los perceptores, 81.7 por ciento, cuentan con hasta dos salarios mínimos, y absorben en conjunto 37.1 por ciento del ingreso corriente monetario.
Con más de dos y hasta seis veces el salario mínimo se encuentra 15.8 por ciento de los perceptores, quienes concentran 40 por ciento del ingreso total, mientras que en el extremo, 2.5 por ciento de 16.3 millones de perceptores concentra 22.9 por ciento del ingreso y reciben como tal más de seis salarios mínimos cada uno.