De las manos de ebanista de Adolphe Sax y de su ingenio nació el saxofón. En la imagen de archivo, un miembro del sexteto Saxofones Saxtlán.
La historia de la música hubiera sido distinta sin Adolphe Sax. Sin su obsesión por inventar un instrumento de viento, no hubiera existido el revolucionario jazz, ni emblemáticas figuras como Charlie Parker, John Coltrane o tantos otros jazzistas, ya que de sus manos de ebanista y de su ingenio nació el saxofón, bautizado a partir de su apellido conjuntado con el fonema “fono” (sonido).
Nació un 6 de noviembre, pero de hace poco más dos siglos, en 1814. Su biografía dio muchos vuelcos antes del punto de quiebre en el que inventó el vital instrumento. Pudo haber muerto en inumerables ocasiones. Quizá cuando cayó de un tercer piso, un día en que tragó un alfiler o, por ejemplo, la ocasión en la que fue herido en un accidente con pólvora. También burló a la muerte cuando fue salvado de perder el último aliento ahogado en un río o de morir intoxicado con gases tóxicos. Pero no, le tocaba vivir para pasar a la historia.
Doscientos un años más tarde, las tonalidades ocre y el estilo vintage se adueñaron de la página de inicio de Google, con lo que conmemora el aniversario del nacimiento de Adolphe Sax.
El gigante de Internet indicó que para conmemorar el nacimiento del creador del saxofón, en 1814, publicará cinco versiones del doodle a lo largo de este viernes con distintos instrumentos de su creación.
Nacido en Dinant, en Bélgica, el padre del saxofón mostró una gran curiosidad y conocimiento del bronce y las maderas, lo que originó el nacimiento del instrumento cuyo sonido revolucionaría al mundo.
Sax modificó algunas de las características en la resolución y calidad de sonido del clarinete y en 1840 dio vida al saxofón.
La firma tecnológica recordó que la icónica silueta de dicho instrumento se ha popularizado alrededor del mundo debido a intérpretes como el estadounidense, John Coltrane, y el ganador del Grammy, Kenny G.