“Celia Cruz regresará a Cuba”
Homenajeado en Miami, Cristóbal Díaz-Ayala, el mayor coleccionista de música cubana, ensalza a sus 86 años a la reina de la salsa y la base africana de la cultura de su país
PABLO DE LLANO
Corresponsal en Miami
Miami
El País
Visera de paño, bastón en mano, el mayor coleccionista de música cubana, el exiliado Cristóbal Díaz-Ayala (La Habana, 1930), fue homenajeado en Miami la semana pasada en la Conferencia de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad Internacional de Florida (FIU). Abogado, escritor, locutor, Díaz-Ayala, que donó en 2001 a FIU su colección de 150.000 piezas –incluida la discografía completa de su país de 1898 a 1960– valorada en dos millones de dólares, recuerda que comenzó su acopio al radicarse en los 60 en San Juan, Puerto Rico, y comprobar que algunos puertorriqueños sabían más que él de música cubana. “Sencillamente, empecé por vergüenza”.
Pregunta. ¿Cuál es su primer recuerdo musical?
Respuesta. Mi primer recuerdo musical es mi padre, tenor aficionado, cantándome La Paloma, una habanera muy popular del español Sebastián Iradier.
P. ¿Recuerda cuál fue la ultima canción que escuchó el día que salió de Cuba?
R. No. No eran días de música.
P. ¿Qué es lo más raro que tiene su colección?
El musicólogo Cristóbal Díaz-Ayala.
El musicólogo Cristóbal Díaz-Ayala.
R. Un disco de Rosalía Chalía, una cantante cubana que fue la primera latina que grabó en los EE UU. El número se llamaba El Café y lo cantó y grabó en 1898.
P. Después de tantos años de estudio, ¿cómo definiría la música cubana?
R. [Pasan unos segundos…]. Música que sale del corazón, del sufrimiento y de la esperanza.
P. ¿Cuál ha sido el músico más destacado de Cuba?
R. A mi modo de ver, Celia Cruz, que tuvo un impacto universal. No solo la artista sino la mujer más importante que ha producido Cuba.
P. ¿Qué la hizo tan relevante?
R. Cantarle a Cuba con su corazón.
P. ¿Y musicalmente?
R. Musicalmente era un genio. Era una mujer que tenia una voz muy buena, muy fuerte y un sentido musical extraordinario. Se acomodaba a cualquier tipo de canción.
P. ¿Cuándo cree que regresará a Cuba Celia Cruz?
R. Ya está regresando. Estuvo fuera por muchos años pero en esta etapa que estamos ahora yo creo que poco a poco Celia Cruz irá regresando, decididamente. Me han contado que ya se deja oír de vez en cuando. La distensión musical va mas rápido que la política.
P. ¿Otro referente de la música cubana?
R. Después de Celia, Benny Moré, por supuesto. Un gran ídolo.
P. ¿Con que figura de la música compararía a Celia Cruz?
R. Con Miriam Makeba.
P. ¿Y a Benny Moré?
R. Difícil… No me atrevo.
P. ¿No le surge ningún nombre?
R. Por decirte alguno te diría el catalán… Sí, Joan Manuel Serrat.
P. Vaya, mundos distintos.
R. Muy distintos, pero los empareja el impacto internacional.
P. ¿Qué está pasando hoy en la música cubana?
R. En este momento lo que más se está tocando es el reguetón.
P. ¿Qué relevancia tiene?
R. Bueno, la gente se asusta mucho porque es una música muy básica y de poca variedad, y tiene miedo de qué va a pasar. Pero yo no me preocupo. Mientras mas monótonas o iguales son las modas musicales más pronto pasan.
P. Pablo Milanés ha dicho que le parece un género “grosero”.
R. Yo considero, sencillamente, que es un género muy simple.
P. ¿Le encuentra algún elemento de interés?
R. No. Lo único es que la base de ese género es la misma base rítmica de la canción que te dije, de La Paloma.
P. ¿Cuál es?
R. Papam-pam-pam, papam-pam-pam, papam-pam-pam.
P. Hay un hilo.
R. Sí, un hilo conductor: papam-pam-pam, papam-pam-pam.
P. ¿Y qué es papam-pam-pam, papam-pam-pam?
R. Como yo no sé de música, no le puedo decir, pero los músicos le llaman el “ritmo de café con pan”. Café-con-pan, café-con-pan…
P. ¿Es el hilo de la música popular cubana?
R. No, la música cubana tiene muchos otros patrones. El más característico el del son. Pan-pan-pan-panpán, pan-pan-pan…
P. ¿Y el café con pan a qué pertenece?
R. Eso es más antiguo, eso es de la habanera.
P. O sea que el reguetón bebe de fuentes antiguas.
R. Muy antiguas. Casi africanas. O sin el casi. Ese toque es un toque de tambores de la religión abakuá que vino de África.
P. ¿Conoce el nombre de algún reguetonero?
R. No, no.
P. ¿No conoce a Gente de Zona?
R. ¿De?
P. Gente de Zona.
R. ¿Qué es eso de Gente de Zona?
P. Es la pareja de reguetoneros más famosa.
R. No, le cuento. Le voy a ser muy sincero. No estoy muy al día de lo que es el reguetón. Como no me gusta, no lo oigo mucho. A mí pregúnteme de atrás.
P. ¿La música popular cubana está perdiendo riqueza?
R. Vuelvo a decirle: el que se pone a vaticinar sobre la música cubana está loco, porque no se sabe para dónde va a coger nunca. Pasan cosas muy sorprendentes.
P. ¿Cuál fue el cambio más inesperado que haya estudiado?
R. Ha habido tantos que es casi imposible decirte. O sea, en un momento determinado, cuando está un género pegado, de pronto viene otro y lo barre. Por ejemplo, a principios de los cincuenta el mambo está triunfando y parece que se va a quedar para siempre, pero de pronto se le aparece el cha, cha, cha y le pasa por encima al mambo. Así que nunca se sabe. Eso me lo dijo una vez un músico cubano: “Cristóbal, nosotros los músicos cubanos tenemos que estar inventando siempre”. Es decir, que es tanta la competencia que hay de crear algo nuevo, algo fresco que le guste a la gente que tienes que estar inventando siempre. Por eso es que ha producido tanta música buena Cuba.
P. ¿Y qué define a Cuba como país musical?
R. Una mezcla muy buena de procedencias. Y ahora sí le voy a tirar una bomba. Una mezcla afroespañola. Porque siempre se dice que la música cubana está formada de la música española y la música africana. No es cierto. La música española no era puramente española. Cuando conquista América, España había estado ocho siglos bajo los moros. Y los moros no vinieron de Egipto en un avión, los moros llegaron a España pasando por todo el norte de África y se africanizaron mucho. El moro en su música ya tiene elementos africanos. O sea que la música africana la llevaron a Cuba, primero, los españoles.
P. Y luego los negros.
R. Y luego los negros. ¡Eso es una bomba!
P. ¿Cual es su canción cubana favorita?
R. Son tantas. La que conservo con más cariño es La Paloma por lo que le dije, porque fue la primera que escuché. Ahora, mi favorita es una canción francesa, L’âme des poètes (El alma de los poetas) que es una reivindicación del compositor, siempre olvidado.
P. Usted no sabe bailar.
R. No, soy muy malo bailando.
P. Un cubano experto en música cubana y que no sabe bailar.
R. Sí, un poco raro. Una vez estaba en Puerto Rico de maestro de ceremonias de una orquesta cubana y viene una chica puertorriqueña muy bonita, sube al escenario y me invita a bailar. “Yo no se bailar”, le digo. Entonces la chica pone los brazos en jarra, me mira de arriba abajo y dice: “¿Cubano?”.
P. ¿Por qué en la música cubana es tan importante el baile?
R. Porque es africana. La cultura cubana tiene una base africana enorme. Y el caso es que seguimos tratando mal, discriminando a los negros en Cuba.
P. ¿Qué tiene usted de negro?
R. El amor a la música. La manera de mirar la vida.
P. ¿Cuál?
R. Hombre, que no se puede uno agobiar con las cosas. Alguna solución habrá.
P. ¿O sea que en Cuba se puede ser negro siendo blanco?
R. Exacto. Mentalmente negro siendo perfectamente blanco.