Halladas unas partituras perdidas de Gustav Holst, autor de ‘Los planetas’
Las obras han aparecido en Nueva Zelanda, pero nadie sabe cómo llegaron hasta allí los originales en perfecto estado
JESÚS RUIZ MANTILLA
Madrid
Como en una extraña conjunción planetaria, han aparecido en Nueva Zelanda unas partituras desconocidas de Gustav Holst. Se trata de unas composiciones de corte folclórico, Somerset Folk Songs, llevan por título, y unas canciones sin palabras que datan de 1906. El diario británico The Guardian ha dado cuenta del descubrimiento, además del asombro por el hecho de que hayan llegado allí y se encuentren en perfecto estado.
Holst ha pasado a la historia de la música como el autor de la suite Los planetas. Fue compuesta en plena primera guerra mundial y mostraba su interés en la influencia del horóscopo, pero ha sido reivindicada a lo largo de los años como una llamada de atención ante las diversas escaladas bélicas. A esa demostración de dominio sinfónico, Holst, que murió en 1934, unió un gran interés por el folclore. De hecho, se le considera junto a su amigo Ralph Vaugham Williams, un exponente del nacionalismo musical británico, aunque también un modernista agresivo.
Diversos expertos y los responsables del legado del autor han valorado el descubrimiento como algo sobresaliente»
Juntos recolectaron buena parte de un acervo desconocido entre las tradiciones inglesas y ahí debemos colocar la importancia del nuevo descubrimiento. Las partituras se encontraban en la biblioteca de Bay of Plenty Symphonia, una orquesta e institución musical, cercana a North Island. No mostraban apenas ni un rasguño, comentó Bronya Dean, experta en música local. Ella ha sido la encargada de cotejar la caligrafía en los originales con los manuscritos que se encuentran en el archivo del autor en Inglaterra.
Las piezas aparecidas fueron estrenadas en su tiempo. Concretamente en 1906, dirigidas por el propio Holst e interpretada por la City of Bath Pump Room Orchestra. Al parecer, el propio autor desechó el resultado, pero aprovechó algunos restos para su obra A Somerset Rapsody, que data de 1907. Esta sigue interpretándose en la actualidad, aunque no tanto como Los planetas. La raíz de aquello, en cambio, quedó enterrada hasta hoy. Pero revivirán en los próximos meses, cuando la orquesta de la Bay of Plenty Symphonia las interprete, tal y como han anunciado.
Diversos expertos y los responsables del legado del autor han valorado el descubrimiento como algo sobresaliente y pronto contarán con ellos de vuelta a su país de origen. Los responsables de la institución donde han sido hallados han mostrado su disposición a devolverlos.