¿Quiénes son los ‘guiris’?
Naiara Reig Pellicer
En verano, las ciudades españolas, especialmente las costeras, se llenan de «guiris». Todos sabemos a quiénes nos referimos y hasta podemos identificarlos sin temor a equivocarnos. Pero, ¿por qué han acabado los turistas en España por recibir este «apelativo cariñoso»? ¿Qué significa exactamente? ¿De dónde viene?
Te lo cruzas en el paseo martítimo y sonríes: Está rojo como un tomate por haber pasado demasiado tiempo bajo un sol al que no está acostumbrado y lleva los clásicos calcetines con sandalias y puede que un sombrero o una gorra; alguno hasta se pasea con una riñonera que jamás llevaría en su país de origen. El clásico guiri, vaya, al que también puedes encontrar sentado frente a una jarra de sangría y una paella que tú, como español, posiblemente no te comerías.
Pero, ¿quiénes son los guiris?
Aunque, en un principio, identificábamos como guiris a los turistas del norte de Europa, hoy parece que el guiri es todo aquel visitante que pone los pies en nuestras costas y ciudades más emblemáticas. De hecho, según la Real Academia Española, la palabra «guiri» significa, en español coloquial, «turista extranjero», sin distinción. Para identificarlos basta con echar un vistazo a la lista mental de tópicos que los españoles solemos asociar con esta palabra y que hemos mencionado al principio: Los cumplen casi todos.
Les pregunto a mis compañeros de Cafébabel si saben lo que es «un guiri» y me sorprendo al comprobar que la mayoría desconocen que ellos mismos recibirían este apelativo si visitasen nuestro país. ¡Nosotros, españoles, que pensamos que es de dominio público! Así que me encuentro explicándoles una lista de tópicos con los que muchos no se identifican y que, aunque admiten con desgana que puede que sean ciertos, ellos los asocian con «la gente mayor».
«¿Y por qué guiris?», me preguntan, «¿de dónde viene esa palabra?». Y yo, que les estaba explicando quiénes son los guiris, me doy cuenta de que no tengo ni idea de por qué llamamos así a los turistas en España.
¿De dónde viene la palabra «guiri»?
La RAE aporta algo de luz en este aspecto: «Nombre con que, durante las guerras civiles del siglo XIX, designaban los carlistas a los partidarios de la reina Cristina, y después a todos los liberales, y en especial a los soldados del gobierno». Y, al parecer, ese es el origen de la palabra «guiri», ya que a los partidarios de la reina Cristina se les llamaba, en euskera, «guiristinos» (cristinos).
Se cree que el término fue recuperado en la España de los años 60, con la forma abreviada «guiri», cuando la mentalidad liberal de los extranjeros que visitaban el país en los primeros años de nuestra recuperación económica, chocaba con la ideología tradicional del Franquismo.
Aunque también hay quien opina que en la evolución de esta palabra ha influido el término «guirigay», el alboroto que se forma como consecuencia de un lenguaje incomprensible y que también estaría relacionado con la lengua que hablan los extranjeros.
Pero que no se confundan los turistas que llegan a España, porque «guiri» no es necesariamente un término despectivo, si bien sí lo fue en su origen. La realidad es que, a día de hoy, los españoles hemos llevado el término «guiri» hasta el extremo y ya no lo usamos sólo para referirnos a todos los visitantes extranjeros en España: Lo son los turistas de todos los países, ¡hasta cuando lo somos nosotros mismos! ¿Quién no se ha visto rodeado de gente haciendo fotos en un lugar emblemático de cualquier ciudad europea y ha acabado soltando aquello de «madre mía, esto está lleno de guiris»? Pues eso…