Un paseo por el Madrid de hace un siglo
Una aplicación del Ayuntamiento permite seguir rutas con fotos y datos sobre cómo han cambiado calles y edificios
MIGUEL ÁNGEL MEDINA
¿Cómo nos hablaría Madrid sobre su propio pasado? ¿Qué nos contarían las calles y los edificios si pudieran charlar con nosotros? Si la ciudad se sintiera nostálgica podría explicarnos, por ejemplo, que en 1875 había un suntuoso palacio árabe en el paseo del Prado haciendo esquina con la calle de Lope de Vega, de un estilo muy particular, pero que fue demolido en los años cuarenta. Y que un poco más arriba, en 1908, se instaló un enorme tobogán de hierro que hizo las delicias de niños y mayores a principios del siglo XX, aunque también desapareció. Y que otros palacios siguen en pie, aunque han cambiado a lo largo de los últimos cien años, al igual que lo han hecho calles, avenidas, parques y bulevares.
Esta idea de dialogar con la ciudad y con su pasado es la que subyace bajo la aplicación Mira Madrid, que ha desarrollado el Ayuntamiento de la capital para Android (ya se puede descargar gratuitamente) e iOS (estará disponible en unas semanas). “Esta app permite pasear por Madrid con otra perspectiva y redescubrir nuestra ciudad, verla con otros ojos, conocer cómo ha cambiado y se ha ido modificando en las últimas décadas, así como mirar los edificios y saber qué había allí antes, qué permanece y qué ha desaparecido”, explica Belén Llera, directora general de Museos, Archivos y Bibliotecas del Consistorio y responsable de la iniciativa. Según Llera, “se trata de dar a conocer a los ciudadanos la historia de la capital paseando por sus calles, mostrando imágenes y datos sobre el pasado de los recorridos que se hacen de forma habitual, o incluso ayudar a explorar nuevos caminos”.
Mira Madrid consta, por ahora, de ocho rutas: los cien años de Madrid Río, la Casa de Campo, el paseo de la Castellana, el paseo del Prado, la calle de Toledo, la calle de Hortaleza, el recinto ferial de la Casa de Campo y Madrid y la Generación del 27. En cada una de ellas se proponen diferentes puntos a seguir. “Estamos geolocalizando toda la información que tenemos en los archivos y bibliotecas históricas del Ayuntamiento de Madrid, así que, si se activa la ubicación del móvil, la app propone puntos en los que muestra fotografías antiguas y la información que tenemos sobre ellas”, dice la directora general de Bibliotecas.
Así, si se escoge la del paseo del Prado, por ejemplo, descubriremos que la ciudad tiene memoria de un curiosísimo tobogán. “Era una atracción gigante que se instaló en Cibeles, muy alta, circular, efímera, y construida en hierro al estilo de la Torre Eiffel. En la aplicación mostramos la foto y la noticia donde se recogió, a principios del siglo XX”, señala Llera. Si optamos por la de la calle de Toledo, en cambio, veremos que por el puente que lleva el mismo nombre pasaba la línea 24 de tranvía, como se muestra en una imagen de 1905, o cómo lucía la Plaza Mayor allá por los años veinte en una imagen aérea.
Sobre la Casa de Campo la aplicación destaca que “el 20 de abril de 1931, seis días después de proclamarse la II República, el Estado español cedió al Ayuntamiento de Madrid” este emplazamiento, “hasta entonces propiedad de la Corona. Para proceder a su gestión, el gobierno municipal hizo inventario de todos los bienes de la finca”, gracias a lo cual han llegado hasta hoy un centenar de negativos de la época. Entre los puntos más célebres de este parque histórico están la Puerta del Ángel, donde se cobraba el acceso al recinto a vehículos, ciclistas y caballistas (a pie era gratis), y una imagen con el izado de la bandera republicana en el edificio de Administración en la Cesión de la Casa de Campo al Ayuntamiento.
Las rutas se pueden seguir a pie —echando un vistazo al móvil de vez en cuando—, o bien desde casa. En cada una de ellas se avanza la posible duración: de una a tres horas. En el futuro se irán sumando nuevas rutas y más puntos con información en los itinerarios actuales. Los fondos que aparecen en Mira Madrid proceden de la Biblioteca Digital Memoriademadrid, un organismo municipal que cuenta con una amplia colección de imágenes digitalizadas. De esta biblioteca ha salido la base documental sobre la que se ha creado la herramienta, que pretende conservar y difundir el patrimonio cultural madrileño.