Por lo general en el universo encontramos que las estrellas están asociadas en diferentes grupos a los que conocemos como cúmulos globulares, cúmulos abiertos, sistemas estelares múltiples, sistemas estelares binarios; mientras que encontrar estrellas “solitarias” es realmente excepcional.
Al considerar que algunas estrellas pudieran estar asociadas con planetas que gravitacionalmente les pertenecen, entonces estaríamos hablando de sistemas planetarios uniestelares o de sistemas planetarios pluriestelares. En el caso del Sistema Solar, considerando que el Sol no tiene compañera, estaríamos hablando del primer caso. Aunque esta situación “uniestelar” ha sido cuestionada muchas veces. He aquí algunos de estos cuestionamientos:
- Se ha dicho que Júpiter realmente no es un planeta, sino una ENANA MARRÓN, o sea un astro sub-estelar por las siguientes razones:
- Posee 2 veces y media la masa que todos los demás planetas, sus satélites, todos los asteroides, y cometas existentes en el sistema solar combinados.
- Dentro del Sistema Solar es un polo de gravitación importante capaz de afectar las órbitas de sus vecinos. “No permitió” gravitacionalmente hablando, la formación de un hipotético planeta que inicialmente se iba a formar con los “escombros” que ahora conocemos como “Cinturón de asteroides”.
- Estrictamente hablando, debido a su gran masa, Júpiter no gira alrededor del Sol, sino alrededor de un baricentro (centro de masa) ubicado muy cerca de él, pero por fuera de su fotósfera. Tanto el Sol como Júpiter trazan una órbita alrededor de este punto cada 11 años aproximadamente.
- Posee satélites de tamaño planetario. Por ejemplo, Ganímedes es bastante más grande que el planeta Mercurio.
Pero a contrapelo de estas afirmaciones que sí son verdaderas, sabemos que, según la ciencia actual, una enana marrón (astro sub-estelar) debe poseer la masa de 13 astros jovianos, o sea, la masa de Júpiter multiplicada por 13. Luego, a partir de esa “condición” o requisito, para que un astro pueda considerársele como estrella, tendrá que ser tan masivo como 80 veces la masa de Júpiter, aproximadamente; si “pasa” ese peso, entonces estaríamos hablando de una “enana roja” del tipo de “Próxima Centauri” nuestra vecina sideral.
El Sol posee una masa equivalente a 1,047 veces la masa de Júpiter y su diámetro ecuatorial es aproximadamente 9 veces superior al del planeta gigante, de tal manera que, aunque Júpiter posee dimensiones por demás impresionantes, aun así, NO le alcanza para ser considerado una estrella, pero tampoco sub-estrella “enana marrón”, por lo tanto, esta posibilidad queda descartada.
- En la inmensidad del sistema planetario del Sol llamado por los astrónomos “Sistema Solar”, digamos a unos 4 meses luz de distancia desde el centro del Sol, pudiera existir un astro sub-estelar, o sea una “enana marrón” de unas 14 a 79 masas jovianas. En este caso posible pero muy poco probable. Si realmente existiera esta enigmática sub estrella, entonces estaríamos hablando de una hipotética “binaria” solar, pero también debemos ser sinceros, porque hasta ahora no hay señales fidedignas de que así pudiera ser.
Por lo tanto, tratando de dar respuesta a la pregunta inicial, afirmamos contundentemente que, por ahora no hay ninguna señal, de que el Sol, nuestra estrella, pueda ser considerada “binaria” sino por ahora, hablaremos de que preside gravitatoriamente hablando, un sistema planetario uniestelar…
Por Reynaldo Huerta Cerna en www.observatorioilalux.com