Madrid.
La Jornada
Los escombros espaciales que rodean la Tierra, más conocidos como basura espacial, continúan aumentando y son ya 19 mil 524, según datos de la Oficina del Programa de la NASA de Restos Orbitales, actualizados al 30 de junio pasado.
Este recuento que elabora cada año la NASA contabiliza la cantidad de satélites activos o inactivos que han sido lanzados o bien bajados de sus órbitas para ser hundidos en el mar, así como cohetes espaciales antiguos y en funcionamiento, y demás objetos procedentes de la fragmentación de residuos, generados, por ejemplo, en explosiones.
De manera desglosada, de estos 19 mil 524 cuerpos que rondan el planeta, la Comunidad de Estados Independientes (CIS, por sus siglas en inglés) –organización integrada por 10 de las 15 ex repúblicas soviéticas– se mantiene como la que mayor cantidad de basura ha desechado en el espacio, con un total de 6 mil 589 objetos (102 más que lo reflejado en el anterior informe, actualizado el primero de abril de este año).
Le sigue muy de cerca Estados Unidos, con 6 mil 581 escombros en órbita (39 más desde el análisis más reciente). No obstante, el número de fragmentos generados en este país ha ido aumentado a un ritmo mayor que la ex URSS en los años pasados, siendo cada vez menor la diferencia entre ambos. Al cierre de 2016, Estados Unidos era responsable de 5 mil 719 fragmentos, mientras Rusia había generado por entonces 6 mil 346.
Así, Rusia sigue siendo el mayor generador de basura espacial, por delante de Estados Unidos. También se mantiene en tercera posición China, con 4 mil 44 desechos en órbita (4 mil 19 hasta el primero de abril).
Asimismo, un total de 290 piezas tienen sello japonés, la misma cantidad desde que se emitió el informe más reciente de la NASA. Sigue India, con 254 fragmentos (41 nuevos en tres meses).
Por su parte, la Agencia Espacial Europea (ESA) sigue siendo la entidad que menos objetos desechados aporta, con 145. Junto con Japón, son las únicas que no han generado basura espacial desde la fecha señalada.
Además, hay países que independientemente de la agencia espacial a la que pertenezcan, también envían y arrojan a la órbita terrestre aparatos espaciales. Así, sería el caso de los 556 franceses (uno más) o los mil 65 de otras naciones (mil 52 hasta el primero de abril).
El programa de la NASA encargado de controlar la basura espacial es el US Space Surveillance Network (SSN). La iniciativa la desarrolla el gobierno de Estados Unidos y tiene como principal objetivo detectar, controlar, catalogar e identificar estos objetos hechos por el hombre y que orbitan alrededor de la Tierra.
Asimismo, se encarga de predecir cuándo y dónde caerá un objeto de nuevo en la Tierra, cuál es su posición en el espacio, detectar nuevos cuerpos residuales y a qué país pertenecen, además de informar a la NASA si estas piezas interfieren con la Estación Espacial Internacional.