La Jornada

Elena Garro (1916-1998) es una autora canónica que merece un lugar entre los escritores, más allá de las polémicas o lo extraliterario, afirma Mayra González, directora editorial de Alfaguara, a propósito de la nueva edición de Los recuerdos del porvenir.

En entrevista con La Jornada, González, considera que se ha eclipsado la dimensión literaria de Garro, cuando se trata de una escritora importante para México; sin embargo, no tiene el nombre que debería en Hispanoamérica.

La novela Los recuerdos del porvenir, escrita en 1963, aparece ahora con Alfaguara acompañada con textos de la escritora argentina Gabriela Cabezón Cámara (Un día latinoamericano), la chilena Isabel Mellado (Rescatar con la palabra), la española Lara Moreno (Las mujeres de Ixtepec), la mexicana Guadalupe Nettel (Un canon por venir) y la colombiana Carolina Sanín (La piedra aparente), quienes comparten su visión sobre la obra.

Mayra González explica que la intención fue ofrecer una edición actual, con una portada diferente, que hable a los jóvenes, precisamente, a través de los ensayos sobre la novela que se incluyen al final del libro.

“El nombre de Elena Garro resuena fuerte. En teatro se han montado sus obras y está presente en conferencias, pero me parece que la polémica en torno a su figura ha llegado a eclipsar su dimensión literaria.

Reconocimiento en deuda

“Varias de las escritoras del dossier que se incluye en el libro me comentaban que les parecía increíble que en sus estudios o en su formación literaria Los recuerdos del porvenir no hubiera llegado a sus manos. Garro es una gran autora mexicana, pero creo que ese espacio de la literatura hispanoamericana todavía lo tiene que ocupar; aún debe llegar al lugar que merece.”

Sobre la edición, es una novela clásica que sigue reimprimiéndose, dice, pero en Alfaguara ofrecemos una novela fresca. Queremos nuevos lectores que se acerquen con curiosidad y se tropiecen con la escritura de Elena, así como con los textos de las contemporáneas.

Para la editora de Alfaguara, Los recuerdos del porvenir “da mucho para el análisis: en el trabajo narrativo de Garro, en los distintos temas que toca, en la construcción de los personajes. Es una obra vigente e innovadora de la cual los escritores jóvenes pueden aprender mucho también para enfrentarse a la hoja en blanco.

“Asimismo, es novela que indaga en la naturaleza humana. Elena Garro era muy buena para ello; indaga en los dolores, en las frustraciones, en los sueños, en las esperanzas. En diversos personajes está lo que le interesaba, dar voz a quienes no la tenían. Me parece que es una obra vigente y necesaria para leer en estos tiempos, porque otorga voz al pueblo, a los que carecen de ella.
Hay temas como la violencia contra las mujeres; la violencia y maltrato contra los campesinos; lo que sucede con los ideales revolucionarios y, por supuesto, la naturaleza humana que explora la autora en cada uno de sus personajes.

Los recuerdos del porvenir es un libro clásico y totalmente Alfaguara, reitera González, “por eso estamos contentos de hacer esta publicación, con una portada fresca y lecturas hechas ex profeso para esta edición de cinco escritoras jóvenes pero con una trayectoria.

“Nos interesaba mucho saber cómo se lee Los recuerdos del porvenir en 2019 en países como Colombia, Chile, España, y ahora comprobamos que es una novela de actualidad brutal. Se comprobó, con las lecturas de estas autoras, que el libro tiene todo el poder de identificación con lo que vivimos hoy día, así el contexto sea en este Ixtepec imaginario.”

González agregó que Alfaguara ya cuenta con la publicación del título Cuentos completos, que compila todos sus relatos, con prólogo de Geney Beltrán.

En 2019, aseguró, se lanzará, también de Garro, la novela Reencuentro de personajes en De Bolsillo, y en los próximos tres años se publicarán dos tomos de novelas breves.

El primero incluirá La casa junto al río, Y Matarazo no llamó… e Inés; en tanto, el segundo contendrá Busca mi esquela & Primer amor, Un corazón en un bote de basura, Testimonios sobre Mariana y Mi hermanita Magdalena, entre otros.