Tokio.
Un método clínico que revela con efectividad de 99 por ciento 13 tipos de cáncer mediante una prueba sanguínea fue creado en Japón, refirió un portavoz científico local.
Según la fuente, se podrá diagnosticar en menos de dos horas los cánceres gástrico, esofágico, pulmonar, hepático, del tracto biliar, del páncreas, intestinal, de ovarios, prostático, vesical, de mamas, sarcomas y glioma.
La tecnología fue ideada por la corporación Toshiba, el Instituto del Centro Nacional de Investigación del Cáncer de Japón y la Universidad Médica de Tokio.
Precisó que analiza las micromoléculas de ácido ribonucleico (o micro-ARN) y que el objetivo es realizar otras investigaciones en 2020 para luego implementar la técnica.
El nuevo avance debe permitir, cuando esté en práctica, un tratamiento temprano y favorecer la supervivencia del paciente y su calidad de vida, acotó.
Por otro lado, en Estados Unidos expertos del Colegio de Medicina de Pensilvania identificaron una mutación genética que podría causar cáncer de tiroides hereditario.
Según el estudio, que se publicó en la revista Cancer Research, las personas que tienen un pariente de primer grado con cáncer de tiroides tienen un riesgo de dos a cinco veces mayor de desarrollar la enfermedad. Identificar esta mutación ha ayudado a los expertos a entender por qué esta forma de cáncer es más hereditaria que otras.
El cáncer de tiroides es común y está en aumento, y los problemas oncológicos hereditarios no medulares de tiroides representan entre 6 y 10 por ciento de los casos. Antes de este estudio, no había muchos datos para explicar la razón de ello, explicó Darrin Bann, autor principal del trabajo.
Los investigadores identificaron una familia de ocho pacientes de esa enfermedad a través de cuatro generaciones.
Utilizaron la secuenciación de próxima generación para examinar el genoma de todos los pacientes. Descubrieron que todos tenían una mutación en un gen llamado DUOX2, modificación rara que ocurre una vez cada 138 mil personas en la población general.
DUOX2 proporciona información para la creación de la proteína doble oxidasa 2, que produce peróxido de hidrógeno y se encuentra en niveles altos en la glándula tiroides. Después de realizar análisis bioquímicos de la proteína con la mutación, determinaron que producía más peróxido de hidrógeno, en lugar de detener la elaboración.