El autor de la saga del Zurdo Mendieta participó en el encuentro Mil jóvenes con… donde fue felicitado por su cumpleaños con unas “Mañanitas” masivas
Una joven tomó el micrófono durante la sesión de preguntas y respuestas a Élmer Mendoza, y le preguntó si mañana [6 de diciembre] era su cumpleaños. El escritor, sorprendido por lo directo de la pregunta, contestó que sí. Y entonces, el auditorio Juan Rulfo de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) se convirtió en un coro multitudinario para entonar “Las mañanitas” durante el encuentro Mil jóvenes con Élmer Mendoza. Sorprendido y emocionado, Mendoza no podía dejar de sonreír.
Al terminar la canción, la alumna que arrancó esta manifestación de cariño le pidió permiso para abrazarlo. Ante la afirmativa del escritor sinaloense, ambos se fundieron en un abrazo lleno de emoción para ambas partes.
Mendoza se presentó en el auditorio para charlar con los jóvenes, la gran mayoría alumnos de preparatoria, e incluso hubo un grupo de promotores de lectura de Navolato, Sinaloa, quienes rinden, con su labor, un homenaje diario al autor de El amante de Janis Joplin.
“Quiero hablar sólo un poco, después quiero que me pregunten, porque ya me acostumbré. El día que fui a Puente Grande [centro penitenciario cercano a Guadalajara] a charlar, [los internos] querían saber, y querían saber muchísimo. Espero que ustedes no quieran saber menos de lo que hago y por qué lo hago y cómo lo hago”, comenzó Élmer su plática con los jóvenes, que Marisol Schulz Manaut, directora de la FIL, prometió que sería un momento para disfrutar.
Antes de la intervención del escritor, se presentó un video donde Luis Jorge Boone interpretó el “Corrido de Élmer Mendoza”, en el que resume la vida del sinaloense pasando por su obra y el infarto que sufrió hace algún tiempo, para finalizar con la frase “no se queden con las ganas/ nadie se espere a mañana/ para leerse a Élmer Mendoza”.
Mendoza, con su estilo dicharachero, se dirigió a los chicos para definir cómo iba a ser la actividad. “Hay una cosa que me inquieta y que voy a tratar ahora y se llama así: ‘El inquietante proceso de pasar de ser invisible a ser visible’. Este encuentro está dividido en tres partes. En la primera hablo de ustedes [dirigiéndose a los jóvenes], algo que les puede gustar, o no, lo siento. En segundo lugar hablo de mi libro nuevo, que se llama La cuarta pregunta, y en la tercera ustedes me acribillan a preguntas, que es la parte importante de este encuentro”, previno.
Y así fue. En la primera etapa, el creador del Zurdo Mendieta narró una historia de cómo él, un chavo considerado no popular, traba amistad con un joven popular de su salón y todo gracias a que Élmer se animó a hablar con los padres del joven para que no lo castigaran. El tiempo pasó y el joven impopular, ya escritor, reencuentra al joven popular, empresario, y traban una amistad especial.
En la segunda parte, el autor dio detalles de su novela, en la que los jóvenes lectores vivirán grandes aventuras en autos de carreras por el Desierto de Altar, donde Mendoza dio detalles de “las trocas” que manejan.
En la tercera parte, los jóvenes se llevaron una parte del corazón de Mendoza, ofrendándole la más sincera de las felicitaciones.