La Jornada
La escritora Beatriz Zalce en su libro Historias del Metro, publicado por la editorial Lectorum, refleja la realidad que se vive en ese microcosmos que es el Metro de la Ciudad de México.
La autora entreteje relatos cotidianos en ese sistema de transporte a partir de entrevistas realizadas a trabajadores, usuarios, músicos, pintores, ingenieros y arqueólogos, entre otros.
En el Museo de Culturas Populares, Beatriz Zalce presentó hoy su libro, cuyo prólogo fue escrito por Elena Poniatowska.
En el evento, el editor y escritor Ramón Vera-Herrera comentó que el texto de Beatriz Zalce permite estar “de otra manera en los lugares públicos”, porque se adquiere otra actitud con cada una de las historias que la autora encuentra a diario en el Metro cuando recorre las diferentes líneas y los diferentes túneles.
En palabras de Vera-Herrera, “podemos abordar el Sistema de Transporte Colectivo Metro como un documento histórico y Zalce tiene fragmentos que van ilustrando hasta llevarnos de la mano para entender cómo fue que se hizo, qué cosas sucedieron en todos esos años y cómo fue funcionando”.
Expresó que después de leer Historias del Metro su actitud cambió y ahora busca las historias, los detalles y empieza a buscar las miradas en esos juegos que se da entre la gente”.
Vera-Herrera comentó que viajar en el Metro es como un trabajo fantasma que nos roba parte de nuestra vida, pero al mismo tiempo nos hace vivir “todas estas diferentes historias”.
Gloria Muñoz, colaboradora de La Jornada, expresó que Beatriz Zalce en sus historias “ve, siente y se compromete con eso que observa. Tiene un ojo periodístico de 30 años, así que ve la historias y empieza a comprometerse”.
Muñoz compartió que el Metro “en muchos sentidos ha sido sinónimo de acoso. Cuántas mujeres han sido violentadas o acosadas, incluso por su acompañante, y Beatriz ha sido testigo y cómplice de la mujer, se compromete con ella y denuncia lo que ve de manera muy puntual”.
Para el poeta y narrador Hermann Bellinghausen, el Metro es el escenario de nuestra vida diaria, ahí la gente se enamora, se despide y se pierde, pero también en es un espacio donde ocurren agresiones contra las mujeres y por eso exista la división de vagones.
Sostuvo que Zalce es una pasajera constante y atenta que en su libro comparte una mínima parte de todo lo que pasa en el sistema de transporte colectivo Metro que ya es parte de nuestras vidas.
“El Metro es un reflejo voluntario de nuestra realidad y también un escenario literario privilegiado”, indicó Hermann Bellinghausen.
Beatriz Zalce finalizó la presentación de Historias del Metro, con la lectura de un texto que escribió sobre el feminicidio de la niña Fátima y comentó que tiene mucha s historias pendientes del Metro.