Cabo Cañaveral. Marte es el único lugar del universo en el que la humanidad tiene posibilidades concretas de hallar pruebas de una vida extraterrestre pasada y esta intensa búsqueda podría por fin aportar sus frutos con el envío de tres nuevas misiones al planeta rojo.
Estados Unidos, China y Emiratos Árabes Unidos enviarán naves no tripuladas en rápida sucesión a partir de esta semana, en el esfuerzo más grande hasta la fecha por buscar indicios de antigua vida microscópica y explorar el lugar para futuros astronautas.
Los tres países aprovecharán el favorable posicionamiento celeste de este verano boreal para enviar una nueva tanda de robots, tanto para poner en órbita como para posar sobre suelo marciano. No es coincidencia que los tres lanzamientos sean casi simultáneos. La fecha viene marcada por la apertura de una ventana de un mes en la que Marte y la Tierra están en una alineación ideal en el mismo lado del Sol, lo que minimiza el tiempo de viaje y el consumo de combustible. Esa ventana sólo se produce una vez cada 26 meses.
El planeta rojo es la prioridad de las exploraciones espaciales, puesto que sabemos que hace miles de millones de años era habitable, explicó Jean-Yves Le Gall, presidente de la agencia espacial francesa CNES, responsable de uno de los principales instrumentos de la misión Marte 2020, de la NASA.
Mientras la Luna está desesperadamente vacía de vida, Marte ha sido prometedor desde el siglo XVII, cuando se observó la posible presencia de agua helada en su polo sur, señaló el astrofísico Francis Rocard.
En 1976, dos misiones de aterrizaje del programa estadunidense Viking suministraron por primera vez datos in situ sobre la atmósfera y el suelo, demostrando que no había vida en la superficie.
Fue una decepción, que ralentizó la exploración marciana 20 años, señaló a la Afp Rocard, especialista en el sistema solar.
“Hizo falta cambiar de estrategia, con una nueva doctrina: ‘¡Seguir el agua, el carbono, la luz!’”, los elementos que presuponen la formación de los organismos vivos, prosiguió.
En los primeros años del siglo XXI, el hallazgo de que en algún momento hubo agua líquida reavivó las pasiones y, desde entonces, cada misión aporta cada vez más pruebas de que Marte no está tan muerto como se cree, según el biólogo Michel Viso.
Complemento al trabajo de Curiosity
Estados Unidos tiene previsto el lanzamiento del robot Perseverance el 30 de julio desde Cabo Cañaveral. La llegada a Marte será en febrero de 2021. Complementario al Curiosity, que opera desde 2012, el vehículo se posará en un entorno inexplorado: el cráter Jezero, del que recogerá muestras para traerlas a la Tierra.
Esta cuenca de 45 kilómetros de diámetro es un terreno ideal para conservar el rastro de una vida pasada en la superficie: es rica en rocas sedimentarias y su relieve en forma de delta se atribuye a la desembocadura de un antiguo río.
Además, al estudiar la geología de Jezero, el robot podrá caracterizar el entorno geoquímico que dio nacimiento a la superficie acuática, permitiendo comprender la historia del agua en Marte, según Rocard.
La nave de Emiratos Árabes Unidos, Amal, que significa esperanza en árabe, es una sonda orbital que tiene previsto despegar mañana desde Japón, en la primera misión interplanetaria de ese mundo. La nave, construida en alianza con la Universidad de Colorado Boulder, llegará a Marte en el 50 aniversario de la fundación de este país.
El director del proyecto, Omran Sharaf, afirmó que el mensaje para los jóvenes es que si los Emiratos Árabes Unidos pueden llegar a Marte en menos de 50 años, entonces se puede hacer mucho más (…) Lo bonito del espacio es que pone el rasero muy alto.
La estación climatológica celeste, controlada por Dubái, intentará alcanzar una órbita muy alta en Marte, 22 mil kilómetros por 44 mil para estudiar las capas superiores de la atmósfera y el cambio climático.
China, por su parte, lanzará un vehículo y una sonda orbital alrededor del 23 de julio. Las autoridades no han publicado muchos detalles. La misión se llama Tianwen, o Preguntas para el cielo.
Para llegar a la superficie marciana, ambas naves tendrán que atravesar los cielos rojos de Marte en lo que se conoce como los siete minutos de terror, la parte más difícil y arriesgada de enviar una nave al planeta.
El proyecto de Emiratos Árabes Unidos cuesta 200 millones de dólares, incluido el lanzamiento pero no las operaciones de misiones. China no ha revelado los costos de su misión.
¿Y si nunca hubo vida? El análisis de muestras marcianas en la Tierra, esperado por los científicos desde hace años, será sin duda decisivo para determinar una respuesta, gracias al trabajo de instrumentos punteros, como los sincrotrones (aceleradores de partículas).
En la primera misión planetaria de un país árabe, la sonda Hope de Emiratos Árabes Unidos estudiará la atmósfera de Marte y el por qué pierde hidrógeno y oxígeno hacia el espacio. Vía Graphic News