Prensa Latina
La Jornada
Washington.
El perro cantor de Papúa Nueva Guinea, una raza rara que se creía extinta, sigue vagando en su hábitat natural, informa un estudio publicado en la revista Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Según el estudio, ninguno fue visto en su medio de vida durante medio siglo hasta que en 2016 una expedición localizó y analizó a 15 perros salvajes en las remotas tierras altas del lado occidental de Papúa Nueva Guinea.
En 2018 regresó otra excursión para recolectar muestras biológicas detalladas y así confirmar si estos perros salvajes eran los predecesores de los llamados caninos cantores, conocidos por sus ladridos y aullidos únicos.
La especie es capaz de emitir sonidos armónicos que se han comparado con los llamados de una ballena jorobada.
Los perros fueron descritos por primera vez después de que se halló un espécimen a una altitud de unos 2 mil 100 metros en la provincia central de Papúa Nueva Guinea en 1897, afirmaron.
Hasta hace unos años, sólo se tenía constancia de la existencia de poco más de 200 ejemplares en cautiverio, revelaron los investigadores del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano, integrado en los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y la Universidad de Cenderawasih en Indonesia, autores del estudio.
A pesar de los informes anecdóticos y las fotografías no confirmadas de los años pasados, muchos investigadores temían que este perro salvaje se hubiera extinguido por la pérdida de hábitat y la mezcla con otros de las aldeas.
Durante años, los expertos recogieron muestras de sangre en su entorno natural, datos demográficos, fisiológicos y de comportamiento de los animales.
Una de las científicas, Heidi Parker, quien comparó el ADN de los perros cantores cautivos y de los salvajes de las tierras altas, explicó que ambos tienen secuencias genómicas muy similares, y cercanas entre sí.
El estudio concluye que las similitudes genómicas entre las dos razas los convierte en la misma especie, con lo cual se demuestra que la población original de perros cantores de Nueva Guinea no se ha extinguido en la naturaleza.
Los investigadores creen que la cría de algunos perros salvajes de las tierras altas con los cantores de los centros de conservación de Nueva Guinea ayudará a generar una verdadera población y con ello preservar la raza original.