La imagen de la Virgen María de la Basílica de Guanajuato es la más antigua de todas las que llegaron al continente americano. Se estima que existía en España desde el siglo VII y era venerada en la ciudad de Santa Fe de Granada. Llegó en 1557 al Real de Minas de Santa Fe de Guanajuato, como regalo del rey Felipe II.
La Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato
En sus portadas todavía conserva elementos del barroco manierista. La Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato comenzó a construirse en 1671 y fue terminada hasta el año de 1696.
En su portada principal se distinguen la ventana del coro y el nicho con una reproducción de la Virgen. Cuenta con una torre campanario con tres cuerpos y una torre de menores dimensiones de estilo churrigueresco, así como un cubo de reloj el cual fue añadido en el siglo XVIII.
En su retablo central se encuentra la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Guanajuato, uno de los retablos laterales se encuentra dedicado a San Nicolás Tolentino y el otro a San Ignacio de Loyola.
La imagen de la Virgen de Guanajuato fue donada por Felipe II y es una escultura en madera estofada colocada sobre una peana de plata de estilo barroco.
La imagen de Nuestra Señora de Guanajuato es una pieza de madera de cedro policromada y estofada de 1.15 metros de altura en la cual se ven la Virgen María y el Niño. Inicialmente contaba con una rosa en su mano derecha, la cual fue sustituida al llegar a México por un cetro. En la actualidad, luce otra vez la rosa de madera.