Visión de avanzada
Bárbara Jacobs
Tiene que ser muy fuerte el deseo de Martha Díaz de Kuri de acoger en un libro a una inmigración de la cual no es descendiente en lo absoluto para haber escrito De Líbano a México: crónica de un pueblo emigrante, cuya primera edición apareció, como para empezar con el pie derecho el siglo XXI, pertinentemente el primero de enero de 1999, y cuya nueva reimpresión celebramos hoy, este 28 de noviembre de 2020, de nuevo, como entonces, en el Centro Libanés, con la particularidad de que en esta oportunidad llevamos a cabo la presentación de manera estrictamente virtual, caso no atribuible al paso del tiempo, sino específicamente a las restricciones de contacto que, entre otras, este año ha impuesto globalmente en nuestra vida la pandemia del Covid-19. Por otra parte, no resulta vano advertir que el hecho de que sea posible presentar el libro de Martha Díaz de Kuri a través de un medio nacido de la alta tecnología electrónica y, en la presente situación, incluso cibernética.
Tiene que ser muy fuerte el deseo de Martha Díaz de Kuri de acoger en un libro a una inmigración de la cual no es descendiente en lo absoluto para ser capaz de apartarse, en un paréntesis y sin ningún tipo de menoscabo o detrimento, del ejercicio de su profesión de cirujana dentista, así como de su trabajo afín en calidad de docente, académica y funcionaria en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para haber escrito De Líbano a México: crónica de un pueblo emigrante. Impresiona doblemente y triplemente, la eficaz capacidad abarcadora, de alta calidad, que posee Martha Díaz de Kuri, cuantimás cuando se toma en cuenta que, a todo esto, es igualmente cierto que además es historiadora, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras, asimismo de la UNAM, especializada en distintos temas de la Historia de México, y que, aun cuando es un hecho que, en tanto investigadora, se ha ocupado más de los temas de la odontología, sobre los que es autora de una lista larga de títulos, alguno de los cuales ha sido incluso publicado por el Fondo de Cultura Económica, también ha extendido su interés en la historia de la migración libanesa, lo que se puede apreciar en su autoría de De Líbano a México: crónica de un pueblo emigrante.
Precisamente de este título, que hoy nos reúne, quiero destacar la coautoría de Lourdes Macluf, antropóloga, periodista y destacada novelista mexicana, que fue profesora de periodismo cultural y de creación literaria, de origen libanés, fallecida, en sus sesentas, hace relativamente poco, razón por la cual no nos acompaña, como no sea inmaterialmente, en la presente celebración.
Ambas autoras, por cierto, son, fueron, merecedoras de diversas distinciones y diversos premios. Por ejemplo, el Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2005, de Martha Díaz de Kuri, o, en 2004, el Premio Nacional de Novela José Rubén Romero, de Lourdes Macluf, por su novela Si hubiera mar… A ambas autoras de igual modo debemos, de publicación posterior, De Líbano a México: la vida alrededor de la mesa.
Señalaré que creo que definir como fuerte el interés de Martha Díaz de Kuri, de acoger en un libro a una inmigración de la cual ella misma no es descendiente, no es una definición exacta ni lo contundente que debe ser como para definir a quien ha escrito De Líbano a México: crónica de un pueblo emigrante. Me pregunto qué energía más profunda que la fuerza pudo mover a Martha Díaz de Kuri a investigar, tan documentadamente como lo hizo, a ilustrar con la riqueza de fotografías con que lo hizo, su De Líbano a México: crónica de un pueblo emigrante.
Me pregunto, digo, cuál fue el verdadero motor que la impulsó a abrirse camino en medio de sus múltiples y más bien opuestas ocupaciones para alcanzar su meta, y, después de días de reflexionar en el asunto, llego por fin a la conclusión de que lo que movió a la autora a escribir la obra que nos reúne fue sencillamente el amor, que resultó en un hijo que, él sí, es descendiente de emigrantes libaneses.