Rushdie y Cercas descartan que la humanidad cambie después de la pandemia
Alondra Flores Soto y Juan Carlos G. Partida, reportera y corresponsal
En la charla virtual con su par español Javier Cercas, uno de los actos estelares de la 34 FIL, Rushdie (en la imagen) contó que en marzo pasado padeció Covid-19, y lamentó la calamidad que vive Estados Unidos, donde reside.
El escritor de origen indio Salman Rushdie conversó con su colega español Javier Cercas en una transmisión de la edición 34 de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. Ambos se mostraron escépticos sobre un cambio en la humanidad después del aprendizaje que ha dejado la crisis de este año.
Rushdie expresó que algo que evita el cambio es que “las personas ordinarias queremos regresar a la normalidad. No queremos una revolución, queremos nuestra vida de vuelta, ir a un restaurante, salir de vacaciones. Y está la cuestión del poder, que no deja ir tan fácilmente”.
Al respecto, Javier Cercas señaló que no es la primera vez que ocurre algo así en la historia de la humanidad, y “el mundo ha seguido exactamente igual”. Tal vez, entre otras cosas, podamos ser conscientes de la inmensa fragilidad de la vida.
El poder de las historias fue el tema al que los convocó la FIL de Guadalajara, en una transmisión digital. Tratándose de dos hombres de libros, la conversación resultó amena, desbordada en reflexiones, anécdotas personales, menciones de otros escritores, así como con humor e ironía, con el infaltable Quijote de Cervantes.
Al ser consultado sobre si la literatura es útil, el autor de Los versos satánicos afirmó que siempre se ha resistido a este adjetivo, “pero creo que permite a las personas, lectores y escritores, comunicarse unos con otros, aferrarse a lo que es real, a lo que el mundo es”. Y citó al intelectual Harold Bloom: “Cuando el mundo comienza a desintegrarse a nuestro alrededor, nos volcamos a la literatura, donde encontramos imaginación y realidad, damos forma a la vida y puede ser valioso”.
En la conversación, Cercas reconoció que “la literatura es útil, porque entender la realidad es útil, el placer en sí mismo es útil, siempre y cuando no se proponga hacerlo, porque entonces se convierte en propaganda y pedagogía. Pero es enormemente útil para entender la realidad. Es como el sexo, es un placer, pero también una forma de conocimiento”.
Fue un encuentro de dos continentes, dos lenguas, marcado por el amor a las letras. Se trata de una de las presentaciones estelares de la versión digital de la FIL de Guadalajara, aunque el autor de Hijos de medianoche ha asistido al encuentro en sus versiones de 1995 y 2015.
Rushdie comentó que en marzo pasado se enfermó de Covid-19, sin dificultades graves para respirar, pero lamentó “la calamidad” que se vive en Estados Unidos, donde radica actualmente, hasta ahora, con 240 mil muertos. “Un escritor puede seguir con su trabajo, porque se hace en casa”. La primera parte del año fue difícil trabajar; “ahora finalmente siento que el mundo empieza de nuevo”.
Por su parte, Javier Cercas dijo que “Si no hubiera sido una catástrofe colectiva, para mí hubiera sido una bendición personal”. Para un escritor una situación es más fácil de llevar, porque al fin y al cabo es una vida de encierro, para leer, escribir, ver películas y pensar. En Barcelona, con todo cerrado, se percibe “una sensación fantasmal, de pesadilla”, como una novela de Kafka.