Templo de Santa Ana en Querétaro
Por José Félix Zavala
A finales del siglo XVlll se levantó una ermita dedicada a Santa Ana en uno de los barrios más alegres de la ciudad, donde se cuidan y guardan las tradiciones, en esta ermita la imagen de Señora Santa Ana existe desde que se abrió al culto, pero se ignora su origen.
Posteriormente se levantó en lugar de la ermita, una capilla por abril de 1805 con la autorización del Arzobispo de México, Francisco Javier Lizana Betancurt y que dividiera la antigua parroquia de Santiago en cuatro curatos.
Uno de estos curatos tiene su sede en el templo de Santa Ana, donde su primer cura fuera Félix Osores. el padre del estado de Querétaro.
El actual templo después de pasar primero por ermita y luego por capilla se comenzó a edificar en 1857 siendo cura el P. próspero Alarcón, después Arzobispo de México y terminándose en 1868 fecha en que la bendijo el Bachiller cura Cipriano Luis Contreras.
Tuvo otras mejoras allá por el año de 1874.
Tiene el templo arcos ojivales que descansan sobre pilastras adornadas con columnas duplicadas, lisas de tipo toscano que soportan el basamento de la torre en que se abren pequeñas ventanas.
La torre es de dos cuerpos de corte exagonal con vanos de cada lado con decoración gótica inglesa de boga en la época porfiriana, rematada por una cruz de cantera.
La cúpula es de media naranja, con base en un cimborrio de tipo octagonal con ventanas con arcos de medio punto y linternilla cilíndrica.
El costado oriente es un alto muro con dos delgados contrafuertes y una fuente en la esquina inaugurada en 1870.
El trazo del templo es de cruz latina con un crucero breve y sin altar y tuvo un órgano que llenaba el espacio del coro.