Muertes por Covid han multiplicado la solicitud de apoyo; sin abrazos y sin velorios, el proceso puede ser más complejo, advierte especialista

El duelo no es una enfermedad, sino un proceso que se vive durante un tiempo a partir de una pérdida significativa, señalan especialistas

Maribel Sánchez

Diario de Xalapa

Durante diciembre de 2020 y lo que va de enero de este 2021 se ha multiplicado la solicitud de apoyo de los tanatólogos para poder sobrellevar los duelos por muerte, coincidieron en entrevista profesionales de la salud mental.

Lizardo González Hernández, miembro titular de la Sociedad Mexicana de Psicología, detalló que quienes más recurren a especialistas son las personas de entre los 35 y 50 años. También, que las pérdidas más dolorosas son las de los hijos y las de los cónyuges.

En el contexto de la pandemia por Covid-19, cuando a nivel nacional han fallecido por esta enfermedad 140 mil personas y en Veracruz, 6 mil 700 –hasta mediados de enero–, opina que los seres queridos de quienes se fueron viven uno de los sufrimientos más grandes al no poder despedirse como se acostumbra.

Quien forma parte de Tanatólogos por México, grupo que brinda terapias gratuitas en todo el, descrito que sin abrazos, sin servicios religiosos, sin velorios, o con restricciones en el número de acompañantes, el proceso puede ser más complejo.

Discapacidad, alza por depresión; quita años de vida

A este panorama sumó el impacto en la salud mental por el temor a contraer la enfermedad. Por este motivo considerado relevante que cada vez sean más quienes sepan cuál es la función del tanatólogo: un especialista que acompaña en el duelo para reconocer las emociones y los sentimientos que emergerán de esta situación.

Lizardo González aclaró que el duelo no es una enfermedad, sino un proceso que se vive durante un tiempo a partir de una pérdida significativa que puede ser material, una separación o, en particular, la muerte. Sin embargo, en algunos casos pueden tener complicaciones y convertirse en una patología que requiere intervención de un médico psiquiatra.

DISTINTOS DUELOS

Para estar atentos a lo que ocurre con uno mismo o con algún miembro de la familia, describe algunos de los distintos tipos de duelo: “el normal se caracteriza por diferentes vivencias en todas las dimensiones de la persona (física, emocional, cognitiva, conductual , social y espiritual) sin que se desarrolle ninguna patología ”.

Te pueden ayudar si sientes angustia, miedo y soledad

El duelo “complicado” o “anormal”, describió, existe cuando hay retraso, ausencia del mismo, si éste se prolonga o es muy intenso. También, si se llega a asociar con una depresión mayor o, incluso, hay autolesiones e ideas o intento de suicidio.

Significa que el doliente es incapaz de superar la pérdida, o que existió un gran apego con el fallecido o lo perdido. Habrá deterioro funcional, alucinaciones, sentimientos de culpa e inutilidad exacerbados.

Por otra parte, mencionó que el duelo puede estar congelado y entre más se acumulen las pérdidas y no se realice duelo alguno, habrá un mal funcionamiento de la persona en todos los aspectos, somatizando el sufrimiento y convirtiéndolo en alguna enfermedad, como el trastorno de somatización (antes conocido como síndrome de Briquet).

FACTORES A CONSIDERAR

El cofundador del Colegio de Tanatólogos de México expuso que el duelo se vive de manera individual y su desarrollo que ver con varios factores, como la calidad de la relación doliente-fallecido; recursos personales, donde se considera el carácter, la salud mental, la confianza en sí mismo, la madurez e inteligencia, el haber tenido duelos previos, fundamentos religiosos, culturales y sociales.

Otro factor que enumera son las circunstancias de la muerte, así como los apoyos externos.