«Nudo mixteco», de Ángeles Cruz, al Festival de Miami
Nacida en la Mixteca Alta, la directora Ángeles Cruz estrenará en el 38 Festival de Miami, Florida, su primer largometraje, «Nudo mixteco», hablado parcialmente en este idioma
Columba Vértiz De La Fuente
Nacida en la Mixteca Alta, la directora estrenará en el 38 Festival de Miami, Florida, su primer largometraje, Nudo mixteco, hablado parcialmente en este idioma, donde se entrelazan tres historias de amor y erotismo femenino en una comunidad indígena. En recuadro adjunto, su paisano Nicolás Rojas Sánchez informa que prepara una cinta inspirada por códices mixtecos y cuyos autores del guion están invitados para concluirlo al Festival ImagineNative de Canadá.
CIUDAD DE MÉXICO
(Proceso).–
Ya con tres cortos galardonados a nivel nacional e internacional que escribió y dirigió Ángeles Cruz: La tiricia o cómo curar la tristeza (2012), La carta (2016) y Arcángel (2018), y ahora Ángeles Cruz estrena a nivel mundial su primer largometraje Nudo mixteco (2019) en la 38 edición del Festival de Cine de Miami (Miami Film Festival), a efectuarse en físico y virtual.
La también actriz explaya su emoción (vía Zoom desde su comunidad Guadalupe Victoria, Oaxaca, donde es parte del cabildo) respecto a que su ópera prima se proyecte en el Silverspot Cinema en esa ciudad-puerto estadunidense:
“Buscamos un festival que no fuera totalmente en línea, con funciones en vivo con el público, con todas las medidas ante la pandemia. Figa Films nos acompaña como agente de la película y coincidimos en esperar un poco para que se exhiba en pantalla grande, porque para mí el cine se completa hasta que llega a la sala con la gente. Y me emociona que allá en Florida se conozca que esta ficción se rodó en mi comunidad. ¡Que mi cine viaje, es un regalazo! Espero asistir.”
El Festival de Cine de Miami se efectuará del 5 al 14 de marzo próximo. Nudo mixteco, de 91 minutos, se presentará el día 9 en la sala y el 10 en virtual. Concursará por el premio Warner Media de Largometraje Iberoamericano, que ofrece 10 mil dólares.
En 2019, Nudo mixteco fue parte de Cine en Construcción del Festival de San Sebastián, cuya finalidad es impulsar al cine de América Latina en fase de posproducción. Narra tres historias de mujeres que se entrelazan en la fiesta patronal de San Mateo, poblado ficticio de la mixteca oaxaqueña:
Esteban, un migrante regresa al hogar después de tres años y descubre que Chabela, su esposa, ya se ha juntado con otro hombre. Enfurecido, convoca al pueblo para enjuiciarla en asamblea. María vuelve para enterrar a su madre, su padre la rechaza y, en la incertidumbre y el dolor, le propone a Piedad, su amor lésbico de la infancia, que se vaya con ella. Finalmente Toña revive su propio dolor ante el abuso sexual del que es víctima su hija y regresa para enfrentarse a su familia y protegerla.
En el reparto se encuentran Myriam Bravo, Sonia Couoh, Noé Hernández, Aída López y Eileen Yáñez, entre otros.
Desde la escritura
Ángeles Cruz (Tlaxiaco, 1969) recuerda con ánimo que empezó a escribir, de manera libre, tres monólogos de mujeres muy distintas y no sabía el rumbo que tomarían las historias:
“Después entré a un taller de argumento con la escritora y guionista Laura Santullo, organizado por Calenda Audiovisual, que coordinaba Luna Marán y el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) en Oaxaca, y ahí empezó a surgir la posibilidad de hacer Nudo mixteco.”
A la hora de la escritura comenzó a entrelazar las narraciones, pensando en una historia de migración. Tras concluir el taller, terminó un primer tratamiento y, leyéndolo de vuelta, se dio cuenta “que iba un poco más sobre la intimidad de esas mujeres y empecé a trabajar más enfocada en cómo vivimos las mujeres indígenas nuestra sexualidad en la actualidad, con tabúes, con un machismo en nuestras comunidades, con los varones que migran para trabajar a Estados Unidos, y luego regresan pensando que la mujer tiene la obligación de esperarlos el tiempo que ellos decidan y que ellos quieran”.
Recuerda que formaron Madrecine, la productora de Nudo mixteco, con Lucía Carreras (Nos vemos papá, La casa más grande del mundo y Tamara y la catarina), Lola Ovando (Bajo tierra y, en dirección de arte, La mitad del mundo), además de ella. Desde el inicio deseaba ser parte de todos los procesos del filme, apunta:
“Como actriz me he dado cuenta que muchas veces el director queda a un lado y la película es de la producción. Entonces quería formar parte de toda la construcción del proyecto y empezamos a levantarlo. Lo rodé en 2019, en mi comunidad. Soy un poco lenta, pero de muy largo aliento, me gusta trabajar mucho tiempo antes. Empecé a efectuar el casting con bastante anticipación y me puse a ensayar.
“El fotógrafo Carlos Correa colaboró muchísimo conmigo antes, unos dos o tres años en lo que levantamos el largometraje. Estuvo viajando conmigo porque justo yo quería evitar ojos externos y deseaba que Carlos pudiera traducir cómo miraba a mi comunidad. Creo que el tiempo y el estar conviviendo con la gente te brinda eso, la generosidad de Carlos es descomunal. Además, actúan personas de la comunidad que realizaron un extraordinario trabajo.”
Añade que para ella Rubén Luengas ayudó otra vez con la música, misma que lleva los sonidos que Ángeles Cruz escuchaba en su infancia. Invitaron también a participar a un destacado pintor mixteco, Sergio Hernández, quien creó el cartel.
Cinema “ñuu savi”
El pueblo de San Mateo es ficticio, pero la mayoría de las locaciones son en Guadalupe Victoria. Destaca que la respuesta de su pueblo para con Nudo mixteco fue estupenda:
“Si no me aprobaban el proyecto, no podía filmar aquí. Aquí todas las decisiones pasan por la asamblea general. Les vine a exponer mi proyecto. Con los cortometrajes que realicé antes, ya sabían más o menos que venía, laboraba una semana intensa y ya; pero con la película les dije que era un mes en el que íbamos a estar metidos en la vida cotidiana de la comunidad, pidiendo silencio, cerrando algunas calles, utilizando algunos espacios públicos que utiliza la gente, ¡y con mucha generosidad aceptaron! Es como en todas las familias donde puede haber diferencias, puntos de vista distintos, pero a la hora de la hora la familia siempre responde por ti.
“El pueblo juega un papel protagónico dentro de la película, porque es en los actos públicos donde conocemos la intimidad de los personajes: la fiesta patronal, una asamblea comunitaria y un velorio. Aquí hay mucho talento. Todos quieren ser directores porque me empiezan a corregir, ¡y eso me gusta mucho, me agrada que sean muy desenvueltos, atrevidos y siempre generen propuestas!”
La directora estudió actuación en el Centro de Educación Artística (Cedart) Miguel Cabrera en Oaxaca y la Escuela de Arte del Instituto Nacional de Bellas Artes. Empezó en el teatro. Ha hecho televisión y en cine actuó en: La hija del Puma, de Asa Faringer; Aro Tolbukin, de Agustín Villaronga; El violín, de Francisco Vargas; Tamara y la catarina, de Lucía Carreras; Tiempo de lluvia, de Itandehui Jansen; Dos Fridas, de Ishtar Yasin, y Traición, de Ignacio Ortiz, entre otros proyectos. Asimismo, ganó el Ariel por Mejor Cortometraje con La tiricia… y Arcángel.
A propósito del Día Internacional de la Lengua Materna este 21 de febrero, se le menciona que en Nudo mixteco incluye diálogos en mixteco (“pueblo de la lluvia” o “ñuu savi”) y glosa:
“Como realizadora que sale de una comunidad indígena, es parte de nuestro cotidiano la lengua materna y para mí debería estar en nuestras historias, no como algo folclórico, sino como algo esencial. Yo dejé muchas cosas a la libertad de los actores y actrices. Escribí diálogos en mixteco y a la hora de filmar les dejaba improvisar. En algunos casos les manifesté que si querían hablar en español o mixteco no pasaba nada, porque en nuestra comunidad hay una mezcla de español y mixteco. Por ejemplo, estamos hablando en español, entra un tío y se dirige en mixteco, y le contestamos en mixteco.”
Pero como la lengua mixteca se está perdiendo en los jóvenes y los niños, considera necesario rescatar la importancia que posee “para nosotros manifestarnos en nuestra propia lengua”. Se le interroga que si al incluir un idioma indígena no se complica mover económicamente la cinta en el mercado del cine, y responde:
“No sé, quizá es complicado, pero desde mis cortos yo le he apostado a incluir el mixteco. Mi comunidad es una parte del universo. Creo que de ser tan local se vuelve muy universal, porque estoy hablando de la esencia humana. Cuando cuento mis relatos me pregunto sobre mi pueblo, pero al mismo tiempo pienso que no son interrogantes aislados, porque nos cuestionamos todos sobre qué sucede; por lo menos como mujer me pregunto qué pasa con mi sexualidad y después viene que soy específicamente mixteca, de una comunidad indígena, pero finalmente creo que las interrogantes puede hacérselas cualquier mujer en cualquier parte del mundo.”
Nudo mixteco fue apoyado por el desaparecido Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine) y el Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional (Eficine).
Feminismo indígena
Igual se le recuerda que el 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, por lo cual se le cuestiona si Nudo mixteco aporta algo al tópico:
“¡Híjole, no lo sé! Nunca pienso en lo que puede aportar mi cine, siempre pienso en lo que me inquieta a mí y me emociona de manera personal. Alguna vez alguien me dijo que si me había sucedido lo que ocurre en mis historias, el abuso que denuncio en La tiricia… o el lesbianismo en La carta o el abandono en Arcángel.
“Yo expresé que todo parte de manera personal, yo me pongo en los zapatos de quien está ahí para poder escribir los relatos. La lucha feminista todavía nos queda muy lejos en las comunidades indígenas. Aún peleamos cosas básicas. Yo no me siento representada en muchos sentidos en algunos de los logros.”
No obstante, especifica en torno a los desplantes sexistas:
“Yo eso lo vivo cotidianamente. Me la paso frenando, por ejemplo, frases misóginas, todo ese juego del albur, de la cuestión súper agresiva en el sentido sexual… No me refiero sólo a mi comunidad, sino también a la comunidad cinematográfica. Veo historias terriblemente machistas, escucho diálogos en las comedias románticas muy desafortunados en torno a lo que es ser mujer, de seguirnos viendo como objetos y pensar que nuestra única meta es tener una pareja que nos pueda mantener económicamente. Falta un montón de camino por andar. Sí se ha avanzado mucho y hay un movimiento importante femenino en México; pero existe mucha resistencia, una herencia que es muy difícil romper.”
A decir suyo, existen muchos obstáculos referentes a cómo vive la mujer su sexualidad:
“Es cuestión de educación. Finalmente poseemos una educación muy machista y eso incluye a varones y mujeres. Nuestras madres tuvieron una educación que forma un círculo que no se puede romper. Aquí, en entrevistas que he realizado, si una niña platica que quiere ser ingeniera o médico, se ríen de ella. ¡Ahí es el momento de romper!
“Hace unos días vi en los baños de una oficina en San Miguel El Grande, que de un lado había la imagen de un caballo y del otro era un metate… Si en este momento hubiera efectuado la acotación, iban a señalarme que veo moros con tranchetes, pero de verdad pareciera que las mujeres estamos destinadas a efectuar algo específico, y no, no es así…
“Las mujeres podemos movernos en cualquier ámbito y en cualquier rubro, al igual que los hombres. No es una lucha entre hombres y mujeres. Es una equidad que estamos muy lejos de conseguir. Es muy difícil romper el molde. Se puede ver cómo sigue funcionando esto en los hogares.”
En México no hay fecha del estreno de Nudo mixteco, debido al covid-19.
Ángeles Cruz remata, para seguir con placer y solidaridad las actividades que le corresponden en su zona natal, las 24 horas del día, y sin remuneración:
“Por eso esperaremos para el lanzamiento. El año pasado sentía que había muchísima oferta en línea y la humanidad se encontraba muy convulsa. Aunque veíamos unos 15 filmes al día, muy buenos de todas partes del mundo, al revisar los festivales sentía que mi película no iba ahí… Para mí, Nudo mixteco necesita mostrase en las salas, con público un poco más sosegado.”