El Papa Francisco arremete contra la mercantilización y contaminación del agua
El Papa arremetió contra la «mercantilización» y la «contaminación» de los recursos hídricos al tiempo que instó a habilitar un marco jurídico «vinculante» que regule el acceso a agua potable en todo el planeta.
Por Europa Press
ROMA, Ita.. (Europa Press).-
El Papa arremetió contra la «mercantilización» y la «contaminación» de los recursos hídricos al tiempo que instó a habilitar un marco jurídico «vinculante» que regule el acceso a agua potable en todo el planeta.
«Es urgente una cobertura jurídica vinculante, un apoyo sistemático y eficaz para que a todas las zonas del planeta llegue, en cantidad y calidad, el agua potable», señaló el Papa en un mensaje enviado a la FAO, la agencia de las Naciones Unidas para erradicar el hambre, con motivo del Día Mundial del Agua.
“El agua es un si?mbolo de regeneracio?n porque es la bebida que necesitamos beber constantemente. Limpia y restaura incesantemente
la vida.” (AFV, 13).
El sentido de recordar y reconsiderar los distintos valores que representa el agua para la humanidad es un imperativo en este momento para nuestro pai?s. Estamos en un tiempo de crisis por el agua, pues mientras millones de personas carecen de ella, existen pra?cticas industriales y personales que hacen un uso irresponsable y desigual de la misma.
Por primera vez en la historia humana, el pasado 7 de diciembre de 2020, el agua cotizo? en la bolsa de valores de futuros de Wall Street de California, cuyo precio (1233 m3 de agua a $486.53 do?lares) fluctuara?, de ahora en adelante, como lo es el caso de los energe?ticos (petro?leo, gas), el oro o el trigo. Lo anterior es cuestio?n de un gran debate que nos invita a considerar el valor que tiene el agua, la escasez que representa en el mundo y los conflictos que se avecinan por ser un bien irrenovable.
Como iglesia mexicana nos sumamos al llamado del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral en el texto Aqua fons vitae (Orientaciones sobre el agua, si?mbolo del grito de los pobres y del grito de la Tierra) para hacer una adecuada gestio?n del agua en tres dimensiones: el humano, en las actividades econo?micas y como espacio.
En cuanto al uso humano, contundentemente se afirma que el acceso al agua potable es un derecho humano ba?sico y fundamental, “El agua es un bien comu?n cuya gestio?n adecuada contribuye a la realizacio?n del bien comu?n de la familia humana” (AFV, 20).
El agua tambie?n es vital para las actividades econo?micas que desarrolla la humanidad, solo que el signo caracteri?stico es la insostenibilidad en su manejo, no solo en la extraccio?n sino en el desecho de las mismas. Aqui?, consideramos que las responsabilidades son diferidas y el que ma?s contamina, ma?s debe hacer para buscar soluciones o?ptimas. Su escasez se vera? reflejada en el llamado desarrollo econo?mico.
Como espacio, el agua tiene enorme significacio?n no solo en las cuestiones del paisaje y la continuidad de ecosistemas, sino en la cultura humana; mares, lagos, ri?os, cuencas hidrolo?gicas forman parte del lenguaje y de la tradicio?n oral.
El significado que tiene el agua como valor religioso en los distintos simbolismos de nuestra iglesia (bautizo, agua bendita, liturgia del Sa?bado Santo, etc.) nos lleva a adquirir un compromiso como cristianos. Dichos compromisos deben traslaparse en todos los niveles de conversio?n(personal, comunitaria, institucional y estructural.) con pequen?as y grandes acciones que nos hagan no solo reflexionar sino actuar de manera coherente con nuestras convicciones de ser custodios de este don de Dios que nos permite la vida: ni ma?s, ni menos.
Conocemos de las experiencias que como iglesia se van desarrollando en nuestro pai?s por sanar ri?os cuya contaminacio?n esta? enfermando a familias enteras, experiencias de manejo responsable del agua en su reutilizacio?n, tratamiento y evitando su contaminacio?n, experiencias de recoleccio?n de agua de lluvia y manejo adecuado en sistemas campesinos, entre muchas otras. A todos ellos, les quiero agradecer su testimonio y entrega que nos impulsa hoy ma?s que nunca.
Deseo animar a todos los dema?s cristianos a tener una conversio?n ecolo?gica en torno al agua, a comenzar a transformar pra?cticas personales y a incidir en los sectores de toma de decisio?n para que en nuestro pai?s exista una ley de aguas ma?s justa cuyo e?nfasis este? en su valor para la vida y no la privatizacio?n, que sea realmente un derecho para todos.
Con mi carin?o y bendicio?n.
+Engelberto Polino Sa?nchez
Obispo Auxiliar de Guadalajara
Responsable de la dimensio?n del Cuidado Integral de la Creacio?n Comisio?n Episcopal para la Pastoral Social.