Roberto Santiago: “Los lectores infantiles te transmiten una emoción tan sincera que no hay nada comparable”
‘Los Futbolísimos’ celebra su volumen número 20 con una aventura interactiva situada en Venecia
Cuando Los Futbolísimos llegó a las librerías en mayo de 2013, su autor Roberto Santiago (Madrid, 52 años) no sospechaba que las aventuras del equipo de Soto Alto tendría un palmarés de 19 volúmenes, una película y una obra musical. “Es algo que no podía imaginarme cuando comencé la colección y a día de hoy me sigue pareciendo casi un milagro”, comenta el escritor y cineasta, en el vestíbulo de un hotel en Madrid a mediados de mayo. Un mechón azul cruza un lado de su cabellera negra, una referencia que los lectores del más reciente libro publicado, El misterio de las brujas futbolistas, captarán de inmediato. Santiago ahora ha formado equipo con el diario deportivo As para celebrar la vigésima entrega de Los Futbolísimos con una aventura interactiva muy especial.
“Fue muy rápido”, comenta el autor sobre el éxito de la saga, que ha vendido casi cuatro millones de ejemplares en más de 15 idiomas. “Los primeros dos volúmenes salieron en 2013 y en la Feria del Libro de Madrid de ese año me pasó algo muy curioso: el segundo fin de semana venían niños que eran amigos de los que habían venido el primer fin de semana. No pensé que fuera un fenómeno, pero sí que había tocado una tecla”. El escritor resalta que algo que sus jóvenes admiradores siempre le dicen es que lo que les atrae no es el fútbol o el misterio, sino su identificación con los personajes. “Los niños se me acercan y me dicen que les gustaría ser parte de la pandilla de Los Futbolísimos”, añade Santiago con una sonrisa. “A mí también me hubiese gustado a los 11 años”.
Una aventura de 20 semanas en Venecia
Pakete y el equipo de Soto Alto irán a un campeonato en Venecia en su aventura número 20, El misterio de la máscara de oro. No obstante, como explica el creador, esta no es la única novedad. “Va a ser una novela interactiva”, afirma el madrileño. “Cada viernes se publicará un capítulo en la edición digital del diario As, donde se puede leer totalmente gratis, y al final doy tres opciones. Dependiendo de lo que voten los lectores, tengo 48 horas para escribir el siguiente capítulo”. Santiago jura que solamente tiene escrito el primero, que se publicará el 28 de mayo, y no sabe cómo avanzará la historia. “20 capítulos a lo largo de 20 semanas”, declara el escritor. El desenlace está pautado para el 11 de octubre y permanecerá en el sitio web del periódico deportivo hasta el 11 de noviembre, fecha en que se espera que la edición física llegue a las librerías.
Santiago no puede ocultar la gran emoción, y una pizca de nervios, que siente ante el proyecto. “Juan José Millás, que fue uno de mis profesores, decía que él escribía con brújula pero sin mapa, yo escribo así”, comenta el autor, con mucho ánimo. “Aunque son novelas de misterio, no me hago una estructura o una escaleta”. Admite, sin embargo, que suele reescribir mucho a medida que va trabajando una novela, algo que no será posible aquí. “¡Vamos a ver adónde me llevan los lectores!”.
El autor no tiene previsto un fin para la saga y opina que depende de dos factores: el interés de su joven público y la sensación que las historias de Pakete y el equipo de Soto Alto sigan teniendo algo que contar. No obstante, es consciente de que el final llegará en algún momento. “No lo sé, pero ahora mismo tengo ganas de seguir”, declara. “Más allá de ventas, más allá de una película, son tan absolutamente genuinos los lectores infantiles y te transmiten una emoción tan sincera que no hay nada comparable”.
Algo que le ha ayudado a no agotarse con Los Futbolísimos ha sido alternar su trabajo con otros proyectos. El más reciente es Ana Tramel, el juego, una adaptación televisiva de la novela policiaca que Santiago publicó en 2017 y que ahora retoma como coguionista. “Es muy terapéutico. Creo que hacer esos cambios entre géneros y formatos tan distintos se traduce en una mejor escritura”, reflexiona el autor sobre su trabajo en el cine. “En general, a la gente le gusta encasillarte: este es el que hace novelas infantiles, este es el que hace comedias. Me han permitido escribir historias muy distintas y he sido muy afortunado”, concluye Santiago.