Perales practicó karate de niña hasta que a los 19 años una neuropatía le hizo perder la movilidad en ambas piernas.

A partir de ahí encontró su pasión en la natación, y con su impresionante palmarés en competiciones europeas, mundiales y paralímpicas se ha convertido en «un ejemplo de superación para millones de personas con discapacidad en todo el mundo», tal como destacó el jurado de los Princesa de Asturias.

«Teresa es una extraordinaria deportista y un ícono del movimiento paralímpico internacional (…), ha configurado un excepcional palmarés solo equiparable a su profundo, activo y valiente compromiso social. Su figura reúne de manera ejemplar los más admirables valores deportivos», agregó el jurado presidido por el ex atleta español Abel Antón.

El medallero atesorado desde 1998 por Teresa Perales, de 45 años y madre de un niño, es abrumador: 43 preseas en campeonatos europeos de natación, 22 en mundiales, y 26 (7 oros, 9 platas y 10 bronces) en los últimos cinco juegos paralímpicos: Sidney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016.

El agua, un descubrimiento casual

Recientemente, la nadadora contó cómo de niña le costaba mucho desenvolverse en el medio acuático.

Todo cambió cuando la enfermedad la obligó a desplazarse en silla de ruedas, y un buen día de verano, en la pequeña piscina que había junto a su departamento familiar, se tiró al agua con un chaleco salvavidas, animada por su madre.

«Entonces descubrí esa libertad que te da el agua», explicó Perales, que tiene claro que todo «depende de cómo te muestras a los demás, para que los demás te traten como tú quieres que te traten».

En paralelo a su carrera como deportista, Perales, nacida en Zaragoza, desempeñó cargos públicos en la región de Aragón, como asesora en servicios sociales, deporte y atención a la dependencia. Contó su historia en dos libros, Mi vida sobre ruedas (2007), y La fuerza de un sueño (2014).

El de Deportes es el cuarto de los ocho premios Princesa de Asturias, los más prestigiosos del mundo iberoamericano, que distinguen anualmente a personas o instituciones relevantes en ámbitos que van desde la investigación científica hasta las letras.

En la categoría este miércoles competían 18 candidaturas de nueve nacionalidades diferentes. El ganador del año pasado fue el piloto español de rallies Carlos Sainz.

En lo que va de edición 2021 se fallaron ya el premio de las Artes para la serbia Marina Abramovic, considerada un ícono de la ‘performance’, el de Comunicación y Humanidades para la escritora estadunidense Gloria Steinem, referente del movimiento feminista, y el de Ciencias Sociales para el economista indio Amartya Sen.

Instituidos en 1981, los premios están dotados con 50 mil euros (unos 60 mil dólares) y una escultura creada por el fallecido artista catalán Joan Miró.

Los galardones deben su nombre al título de la heredera del trono de España, la princesa Leonor, y son entregados por los reyes Felipe y Letizia en octubre en una ceremonia solemne en Oviedo, capital de Asturias.