“México pierde a un guerrero, a uno de los mejores críticos gráficos, y los moneros pierden al amigo, al hermano que dibujó siempre con un sentido del humor muy ácido”, expresaron consternados sus colegas.

“Conocí a Helguera en el taller de caricatura que yo daba. Fue mi alumno y después mi maestro; era talentosísimo, muy inteligente, muy informado. Trabajamos juntos durante décadas, hablábamos siempre, resolvíamos cosas. Teníamos la revista, el programa de televisión, muchas cosas pendientes, trabajando mucho. Era mi hermano, estoy deshecho”, indicó Rafael Barajas El Fisgón, al conocer el deceso de su amigo y compañero en el programa El Chamuco TV, producido por Canal 22, Canal Once y TV UNAM.

Gonzalo Rocha expresó: “el siempre fue, además de un amigo de toda la vida, un gran dibujante. En parte soy culpable de que se hubiera dedicado a la caricatura. Éramos amigos de la primaria y secundaria. Era evidente que nos gustaba dibujar, desde muy chavos soñabamos con dedicarnos a esto, leíamos revistas e historietas. Más grande, su papá lo empujaba a que fuera ingeniero o abogado. Él estaba cediendo; yo me entrometí mucho; era casi una traición; dijimos que íbamos a trabajar en Unomásuno o Proceso. Por fortuna, fue un gran monero”.

Helio Flores aseguró que el hueco que deja Antonio Helguera en el mundo del cartón político “no se va a llenar por muchos años”. Habla como si acabara de recibir un golpe en la cabeza: “Es tan absurdo, tan injusto, si a su edad había alcanzado esa calidad en el dibujo y esa claridad política, tenía mucho camino por delante”.

El monero Magú expresó que pierde a un amigo y compañero de trabajo en La Jornada. “Nuestra tarea cotidiana era hacer humor sobre la vida política. Con su muerte pierdo a un amigo y la sociedad, la gente, los lectores, pierden a un caricaturista que estuvo siempre muy atento a todos los problemas del país y preocupado porque el país fuera mejor, incluso más preocupado que los propios políticos, y con más ideas y ganas de que el país avanzara. He perdido a un amigo y el país a un guerrero, un soldado para que México estuviera mejor”.

Hermann Bellinghausen comentó que Helguera fue un compañero generoso que “tenía el raro don de saber escuchar y entender. Desde joven, un dibujante natural de gran talento. Entre las nuevas generaciones de moneros, es isn duda el más cercano al genio de Rogelio Naranjo, que no es poca cosa. Con afortunado sentido del humor, cruel si era necesario, se hizo un gran artista diario al que extrañaremos todos los días a partir de ahora.”

El caricaturista Trino Camacho expresó: “Helguera tiene esta parte en la vida cotidiana que tenemos los moneros que puedes ser amigo de todos, conversar e ir más allá de las creencias políticas y de las competencias de caricaturistas. Lo admiro cabrón, creo que su línea y su humor son fantásticos”.

Trino recordó que conoció a Helguera cuando empezó la historieta El Santos: “él era más chavito, por supuesto, solamente cinco años más chavo que Jis y yo. Me duele muchísimo su muerte”.

Paco Ignacio Taibo II escribió en Twitter: “Me duele el corazón de que algunos de los mejores se vayan”.