«Mi hija y mis nietos pudieron haberse salvado de morir»
Lo primero que resalta cerca de donde se ubicaba la vivienda son veladoras y flores que han sido colocadas tanto por vecinos como por familiares, como una ofrenda a su memoria
Xalapa, Ver.-
El luto y dolor se ve y se siente en la colonia Loma Bonita, tras la muerte de la joven Dora Isabel y de sus cinco hijos, que quedaron sepultados en su vivienda a causa del deslave de un cerro por el paso del huracán «Grace» (categoría 3), la mañana del pasado sábado 21 de agosto.
En el terreno donde se encontraba la vivienda, en esta capital, aún quedan montones de lodo, de barro, rocas y ramas de árboles, entre otros escombros, que acabaron de tajo con la vida de los cinco menores y de su mamá.
Recordó que ese día nada se pudo hacer por salvarlos, pues fue una excesiva carga de lodo y escombros los que derribaron la casa y cayeron encima de sus familiares. También descartó que hayan estado encerrados.
Con relación a Adán, esposo de Dora Isabel y padre de los cinco menores, manifestó que difícilmente podría ser localizado, porque, según dijo, andaba muy activo por los trámites relacionados con su pérdida.
Hay pena y dolor; es una herida reciente: vecinos
La muerte de Dora y de sus hijos mantiene una herida reciente que duele entre sus vecinos. Al tratar el tema con algunos de ellos, de inmediato su voz cambia de tono, con tristeza,.
Para Elizabeth Villanueva, la muerte de los menores es toda una tragedia, pues se trata de una familia joven, que tenía toda una vida por delante. Dora Isabel tenía 27 años, María Fernanda, apenas 15 días de nacida; Kevin tenía 9 años; Alex, 4; Alexa, 3 y Cristofer, 5 años.
Cristóbal Hernández, conocido de Dora, lamentó lo sucedido y dijo que basta con ver cómo quedó la casa para recordar con tristeza a los niños y a su mamá.
La mañana del sábado, cuando «Grace» disminuyó su fuerza, los vecinos pensaron que había pasado lo peor, sin embargo, de pronto el cerro comenzó a tronar y se desgajó para caer encima de la casa donde se encontraban Dora Isabel y sus hijos.
Abuela pide que los dejen descansar
Teodora Alarcón Morales, mamá de Dora y abuela de los menores, no ha logrado reponerse de lo sucedido y pidió «que se les deje descansar en paz».
Totalmente afligida y con voz firme, aseguró que no pide ni desea nada material tras la muerte de sus seres queridos, sino que únicamente se les respete, para que puedan continuar con su viaje al más allá de manera tranquila y sus deudos puedan encontrar consuelo. Aunque insistió en que su hija y sus nietos «pudieron haberse salvado sino hubieran estado encerrados», ya no quiso hablar más sobre el tema e insistió en que su familia lo único que desea es tranquilidad y respeto.
Una situación similar se vive en la calle Francisco I. Madero, de la colonia 21 de Marzo, donde una menor de 7 años murió sepultada por un alud que se desgajó de un cerro, también el pasado sábado, por el paso del huracán «Grace». En ese lugar, se preguntó entre los vecinos por los familiares de la menor, pero nadie pudo dar razón. En la calle, aún quedan montículos de lodo y barro, que impiden el acceso.
Además, en la casa quedan pedazos de cinta amarilla, como fiel testigo de la muerte de la pequeña, que quedó sepultada entre los escombros. Vecinos recuerdan con tristeza la tragedia.
Uno de ellos, sin detenerse a causa de la lluvia, dijo que es lamentable lo ocurrido y dijo que el día de lo sucedido varias casas estuvieron a punto de inundarse de lodo, porque «el huracán también pegó duro por acá».