Es el fragmento de un poema escrito por niñas del semillero creativo ñuu savi de San Simón Zahuatlán, Oaxaca, donde la creación es una forma plena de vida. Durante este tiempo de crisis, la vida cultural no paró, los semilleros continuaron ejerciendo esa libertad gracias a plataformas virtuales que alcanzaron millones de visitas. Sin embargo, hay un fantasma que está cobrando fuerza en México y el mundo: el fascismo, la exclusión, el racismo y la restricción de los derechos. A partir del distanciamiento social regresaron ideas totalitarias de control y represión. El neoliberalismo, sistema que lo envuelve, ha asfixiado a la humanidad y con la crisis de salud subraya las desigualdades.
Franco Berardi dice en Respirare: “¿Qué nos puede salvar de esta asfixia?: la respuesta es la poesía… es el punto de fuga ante el sofocamiento… No hay una salida política a esta trampa… Únicamente la poesía podrá ayudarnos durante el apocalipsis”.
La acción es contundente: el absoluto reconocimiento a la diversidad cultural y la inclusión de todas las formas de pensamiento. La apuesta es seguir creando. Como dijo Fuentes: Cuando excluimos, nos traicionamos y empobrecemos; cuando incluimos, nos enriquecemos
.
Para Diamela Eltit, la literatura es una respuesta, una tercera voz que transmite entre lo real y lo misterioso, lo artístico, lo social, el agravio, la indignación y lo personal como gran juego de espejos desde el que vemos de manera diferente la realidad.
Desde muy joven conformó colectivos artísticos de resistencia en Chile, donde la presencia de los débiles, los diferentes, la disidencia, los inconformes, los invisibilizados empezó a tomar un rol protagónico dentro de la escena social, siendo testigos de la caída de una de las más sangrientas dictaduras en Latinoamérica. En la escena artística, buscó rescatar la imagen del sujeto popular, presentado como delincuente, apestado, sin lugar ni derecho a crear un imaginario propio. Me interesa todo aquello que esté a contrapelo del poder, es decir, la otredad
, como Lumpérica, donde el ritual se hace letra, donde leemos y escuchamos al mismo tiempo.
La calidad de su obra, comprometida y consciente, mereció que el jurado del Premio Internacional Carlos Fuentes 2020 le concediera por unanimidad la presea.
De nuestro país, donde vivió y que también es suyo, lleva consigo el despliegue de lenguas originarias, la extraordinaria creatividad artesanal, la centralidad alimenticia del maíz
. Un choque doble cuando sobrevives a una dictadura.
Su voz siempre será esencial para las nuevas generaciones. Por eso, abrimos las puertas de Los Pinos, la residencia oficial del pueblo de México, para un conversatorio en plena libertad y diálogo. Es un enorme gusto colaborar para la organización del premio con la Universidad Nacional Autónoma de México, cuna de los cambios sociales y científicos más trascendentes en México.
En estos tiempos de libertad e inclusión en México, el arte se expresa con todas las grafías y todos los acentos, desde todas las comunidades y las mujeres son protagonistas.
Sacude hoy que los olvidados estén en el centro de la agenda del gobierno de México. Desconcierta que los excluidos sean ahora protagonistas de un movimiento cultural que avanza, porque la libertad que hoy se vive es plena y no sólo se anhela, sino que se ejerce.
¿Cuál es para usted, en cualquier idioma, la palabra más peligrosa?
, Diamela respondió: Exclusión
. ¿Y la más esperanzadora?: Venceremos
.
Florezcamos en abundancia y sin miedos, donde el amor y la fuerza no falten, como luciérnagas entre montañas, para que nunca haya un mundo sin nosotras.
*Fragmento del discurso de la titular de la Secretaría de Cultura federal en la entrega del Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español 2020