La danza del venado y los atuendos enmarcaron en Vícam la emotiva ceremonia

La danza del venado y los coloridos atuendos enmarcaron en Vícam la emotiva ceremonia
Cuauhtémoc Cárdenas fue invitado especial a la ceremonia de petición de perdón por agravios a los pueblos originarios.
El ingeniero manifestó su reconocimiento a López Obrador por impulsar un plan de justicia para el pueblo yaqui, luego de décadas de engaños a la población.
Cristina Gómez Lima
La Jornada

Vícam, Son.,

La danza del venado, coloridos atuendos y el Himno Nacional en lengua yaqui, enmarcaron la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a este pueblo donde se congregaron representantes de todas las etnias mexicanas para atestiguar la petición de perdón por los agravios cometidos contra y la reparación de los daños con los planes de justicia para cada una.

El mandatario llegó puntal a la cita con los gobernadores tradicionales de los ocho pueblos yaquis; la ramada tradicional de Vícam fue la sede de la reunión de acuerdos entre las autoridades tradicionales y el séquito de funcionarios federales que respaldan el plan de justicia, cada uno con compromisos y proyectos para atender los rezagos históricos en el desarrollo de los yaquis. Ahí mismo se bailó la tradicional Danza del venado.

Crisógono Castillo Bacasegua, el nuevo mandatario tradicional de Vícam, entregó la vara de mando al político tabasqueño, quien dio inicio a la petición de perdón por los agravios a los pueblos originarios, todo frente a la iglesia del poblado indígena, el templo de la natividad del Señor.

Empapado de la cultura sonorense, Adelfo Regino Montes, titular del Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas, expuso en yaqui la devolución de más de 2 mil hectáreas de las tierras arrebatadas en tiempos del porfiriato, del agua utilizada en la construcción del acueducto yaqui y la posesión del distrito de riego 18, así como hospital, universidad y radiodifusora.

En punto de las 12 horas, la ceremonia hizo una pausa para rezar el Ave María como parte de la cultura religiosa de los yaquis. Los presentes se quitaron sombreros y voltearon para orar de frente al templo, como lo dicta la tradición. Niños del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo Cultural Mixe interpretaron la melodía Tierra de venados y el Himno Nacional en yaqui.

Las étnias mayas, zapotecas, mixtecas, mazahuas y otomíes, entre otras, entregaron al Presidente un proyecto de iniciativa para reformar la Constitución en materia de derechos indígenas, con la firma de más de 650 mil solicitantes.

El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas fue invitado especial.

La bandera turquesa, blanca y colorada de la nación yaqui lució a media asta en memoria de Agustín González Estrella, gobernador de Vícam muerto la tarde del lunes a causa del coronavirus.

Entre vivas y aplausos, López Obrador pidió perdón a la tribu por los agravios cometidos por los gobiernos neoliberales: desalojos, represiones, etnocidios y el arrebato de sus recursos naturales a los pueblos originarios; el compromiso quedó en iniciar con los planes de justicia en Sonora y continuar con el resto del país.

A manera de cierre de la visita, las mujeres indígenas sirvieron platos de wakabaki y grandes tortillas de harina para celebrar junto con las tropas de los pueblos de Vícam, Pótam, Tórim, Ráhum, Huírivis, Belem, Loma de Bácum y Loma de Guamúchil, así como funcionarios del gabinete federal, el regreso de su mayor riqueza: sus tierras.

 

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