LA VIRGEN DE LOS DOLORES DE SORIANO.

SU HISTORIA.

Por mis calles.

Ignacio R. Frías Camacho

Inició con las imágenes que conozco de la Viren de Soriano, llamémosle la original que se encuentra en el Municipio de Colon, la que se encuentra en el Seminario Conciliar y la tercera y última en la Santa Iglesia Catedral san Felipe Neri, esas son las que conozco y puedo hablar de ellas, en este caso solo me suscribiré a su imagen y relatare la historia de ella. A excepción de la del seminario que su rostro está limpio, las otras dos tiene en el lado derecho del rostro arruga producida por una quemazón. Iniciemos la historia.

En un viejo periódico denominado “El Fígaro”, fechado en mayo 5 de 1912 se habla sobre la taumaturga imagen “A la Virgen de Soriano”. Vale la pena transcribirlo en su totalidad con objeto de saber la historia obre la imagen solamente, no tocaremos la parte fundacional de los padres dominicos.

La muy venerada y milagrosa imagen de la Virgen de la Soledad de Soriano, conocida vulgarmente bajo la advocación de los dolores: fue traída por los misioneros dominicos al fundar la misión de Marconi cerca del hoy mineral del Doctor a fines del siglo XVI. ¿Acaso la traería Fray Guadalupe Soriano cuando vino a misionar por estos puntos y de su apellido tomaría esta imagen el nombre.

En 1601 se sublevaron los indios e incendiaron la misión, siendo devorada por el fuego la capilla donde se veneraba la milagrosa imagen.

Debido a este incendio ha quedado hasta el día de hoy ignorado su verdadero origen así como la fecha de su fundación de aquella misión y demás preciosos datos que nos dieran luz, pues el fuego consumió los manuscritos de aquellos hechos que los antiguos religiosos siempre cuidaban de conservar.

Como los religiosos huyeron sin poder salvar la sagrada efigie de las llamas voraces quedo la misión abandonada aún por los indios que temerosos de la persecución de los españoles se internaron en los cercanos bosques.
En la pared de la capilla existió según refiere la tradición un nicho donde estaba la Santísima Virgen y a pesar del incendio, quedó incólume pues en 1615 que volvieron los religiosos encontraron que la sagrada imagen solo tenía como hasta hoy se ve, una mejilla ligeramente chamuscada.

Lo demás de su cuerpo permaneció intacto. El hecho de haberse incendiado el techo, altar y demás y solo la santa imagen no, se ha tenido siempre por milagroso, y solo este hecho bastó para acrecentar de una manera en culto y veneración.

De ahí una vez extraída, la santa Imagen, se fueron los religiosos para San Francisco Tolimanejo, fundado en 1550 y muy cercano a este pueblo establecieron su misión bajo el título de Santo Domingo de Soriano y allí colocaron a la Santísima Virgen, en donde hasta hoy permanece.

El nuevo templo fue hecho en su mayor parte por el Sr. Cura D. José M. García, diciendo la primera misa el Ilmo. Sr. Obispo. Dr. D. Rafael S. Camacho, tercer Obispo de Querétaro. El templo se comenzó a fabricar desde sus cimientos en 1850 con las limosnas que anualmente llevaban los devotos.

En el camarín esta una pintura que perpetua los hechos relatados, tal como el incendio del templo de Maconi la permanencia en el campo de la imagen abandonada por espacio de catorce años la traslación a Soriano y otras.
Al pie de esta última pintura se lee la siguiente inscripción.

Quédese María Santísima en el campo sola 14 años después de la quemazón de maconi.
Bajo el coro de la iglesia se lee la siguiente inscripción:

R.D.N.S.DE LOS DOLORES.

En un manuscrito de don Valentín de su obra Impresiones de mi viaje por el estado, cuando trata sobre el Municipio de Colon y hace alusión a la ahora Basílica menor, en el camarín donde está la imagen dice: Por el camarín se sube por dos escaleras de madera a contemplar la Imagen venerada de cerca.

La imagen mide 50 centímetros de alto y la peaña que es de madera tiene 42 centímetros.

La escultura es de madera y solo es medio cuerpo; pues de la cintura a bajo, son unas tiras de madera forradas de córtense (sic) pintado el vestido.

El autor de la que se encuentra en la Santa Iglesia Catedral, se deduce que sea obra del gran escultor José Mariano Arce, junto con el Apóstol Santiago