Continuar a pesar de las adversidades:
El Noveno Encuentro Regional de Estudiantes de Historia Centro Sur
Campeche 2021 en tiempos de la nueva normalidad.
Por Jorge D. Mijangos
Después de casi dos años de cancelación de actividades de toda índole por el COVID-19 y, además de la aparente regularización de la llamada “nueva normalidad”; en la pasada jornada del 24 al 30 de octubre, se llevó a cabo en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Campeche y, por parte de la Delegación de Estudiantes de Historia de Campeche, el “Noveno Encuentro Regional de Estudiantes de Historia Centro Sur: Más allá de la subalternidad en el quehacer histórico: lo decolonial, transmodernidad y pensamientos fronterizos”, el cual tuvo por objetivo no solo reunir a casi doscientos alumnos y alumnas de las diferentes licenciaturas en Historia de dicha región, sino que también, de tejer nuevas narrativas de diversalidad, entendidas como hablar desde los distintos bordes definidos por la cultura y el conocimiento de occidente, o en otras palabras, visibilizar a las diferentes otredades teniendo como punto de partida a la disciplina histórica. Por lo cual, en este evento se buscó repensar nuestra cultura y el papel que jugamos en ella a través de las distintas actividades magistrales, siendo así, la conferencia inaugural por parte del Dr. Mario Rufer (UAM-Xochimilco) quien abordó el tema “El pasado insumiso: tiempo, archivo y colonialidad en la escritura de la Historia”.
Por otro lado, participaron académicos y académicas de la UNAM como la Mtra. Perla Patricia Valero Pacheco, el Dr. José Abud Flores, así como también, el maestrando de Estudios Latinoamericanos. A su vez, el Dr. Emilio Rodríguez Herrera de la Universidad sede y, por último, la Dra. Linda Diane Russell Archer. Dentro del evento, se ofrecieron mesas de trabajo, exposiciones fotográficas, foros y diferentes talleres impartidos por, profesores, profesoras y gente egresada tanto de la Licenciatura en Historia de la UAC, como del CIESAS Peninsular, Universidad Autónoma de Yucatán y CEPSIS UNAM; logrando así, ser un evento único, importante dentro de la comunidad universitaria de las Ciencias Sociales y Humanidades a nivel regional y nacional, por el hecho de ser el primero (junto a su homólogo del centro norte) tras el encierro por la pandemia.
Pero, más allá de caer en una breve narrativa y descriptiva reseña del encuentro ¿Cuál es la importancia de este conjunto de esfuerzos tanto institucionales como estudiantiles que lograron aglomerar a cierta cantidad de estudiantes -incluso no solo de una misma disciplina como la Historia, también de Literatura, Antropología, Sociología, Arqueología, etc.-, es decir, a media región del país? Y en esa línea, ¿Por qué se debe de continuar con tales congresos “de estudiantes para estudiantes” a pesar de la situación sanitaria actual?
Como coorganizador de este evento, miembro de la Asamblea Nacional de Delegados de Historia (Organismo que se encarga de designar a través de votaciones a próximas sedes de congresos nacionales y regionales de esta índole, y que además lleva cuarenta y tres años vigente) delegado de la Licenciatura en Historia de la UAC y egresado de la misma, puedo expresar que, si bien, la naturaleza de dichos congresos es la interacción entre compañeros y compañeras de distintas instituciones educativas de nivel superior para el intercambio de ideas, reflexiones y críticas sobre los distintos procesos histórico-sociales macros y micros tanto nacionales como globales, a su vez, fomentar la investigación histórica entre las y los jóvenes, considero que lo más importante son los múltiples lazos generados en estos espacios estudiantiles. Estos vínculos son relevantes porque en ciertos casos, pueden romper la barrera dicotómica Académico-Estudiante, asimismo, se trabaja en conjunto entre inscritos, inscritas e instituciones.
Sumado a lo anterior, representan una diversidad de puntos de vista, no solo por el hecho de la basta reflexión que suponen tanto las propuestas de investigación presentadas y de quienes participan en las mesas, de igual modo, de quienes lo viven, de la gente que conformó la logística, organizadores y personal administrativo, docentes, de limpieza, etc. Pero principalmente, fungen como un motivante para quienes aún están matriculados y matriculadas. Esto hizo al IX EREH CS, Campeche 2021, un evento único, porque, los esfuerzos en conjunto de las y los involucrados superó las expectativas establecidas y enmarcadas por la pandemia.
Es así como, la nueva normalidad no debe ser impedimento para detener el conocimiento histórico y mucho menos, para limitar la construcción de vínculos y lazos entre nuestra comunidad, esto último pues, tomando en cuenta las medidas higiénicas debidas y las condiciones propicias. Estos congresos son un reflejo de la constante y longeva organización de generaciones atrás de nuestros colegas que ahora bien pueden quienes nos impartes clases, a quienes hemos y continuamos leyendo en las aulas presenciales y virtuales. Por ello, no tener un mínimo esfuerzo por continuar con esta tradición significa pues, cortar de tajo un medio que nuestra práctica brinda para la formación de próximos investigadores, investigadoras, archivistas, profesoras, profesoras, difusores y divulgadoras de la Historia.
Por último, aprovecho este valioso espacio para señalar que las próximas citas para los Congresos Regionales tanto Centro Sur, como Centro Norte en el 2022 serán en los estados de Tlaxcala y Aguascalientes respectivamente y, para el Encuentro Nacional de Estudiantes de Historia, lo será en Zacatecas.