Madrid.
En la sede de la Real Academia Española (RAE) se celebró el 70 aniversario de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), que integra a todos los territorios en los que se habla castellano.
La ceremonia, presidida por los reyes de España, Felipe VI y Letizia, contó con la presencia de representantes de todas las instituciones del español en el mundo y sirvió para reivindicar el panhispanismo y el vigor de un idioma que hablan actualmente 600 millones de personas.
El director de la RAE y presidente de la Asale, Santiago Muñoz Machado, dio a conocer algunos de los proyectos estratégicos en los que trabajan, como los estudios monográficos de la lengua en los medios de comunicación o el lenguaje jurídico, además de repasar varios de los principales hitos históricos de las academias.
El acto también sirvió para presentar el libro monográfico Crónica de la lengua española 2021, que analiza el estado actual del español en el mundo hispanohablante.
En los discursos se reivindicó el espíritu panhispánico que nació en 1951, en México, a raíz de una iniciativa de nuestro país para crear este conglomerado de academias que velara por el idioma y vigilara de forma global su evolución.
Se recordó el discurso pronunciado por Alejandro Quijano, director de la Academia Mexicana, en la inauguración del primer Congreso de Academias de la Lengua, en el que presentó la propuesta.
Participantes
En la ceremonia, celebrada en el salón principal de la sede de la RAE, participaron el académico español Arturo Pérez-Reverte, el colombiano Juan Carlos Vergara, la ecuatoriana Susana Cordero de Espino-sa, el peruano Marco Martos Carrera, el argentino Rafael Felipe Oteriño, el representante de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, el argentino-estadunidense Jorge Covarrubias, y Víctor García de la Concha, en su calidad de director honorario de la RAE.
En representación de la Academia Mexicana de la Lengua habló Concepción Company, directora adjunta, que habló del español y su relación con las lenguas originarias de América, poniendo en evidencia la relación difícil
que se da en muchas ocasiones.
El rey Felipe VI señaló en su discurso que “nació la lengua en España, pero fue acogida como propia por numerosos pueblos y ciudadanos del mundo, a los que pertenece con la misma legitimidad que a nosotros.
Se trata de la expresión de la unidad de la lengua, que no se quiere fragmentar en neolenguas distintas, dependiendo de las singularidades de los territorios y las poblaciones que la utilizan, por lo que el panhispanismo también evoca el necesario respeto a la diversidad.