El escritor, guionista y periodista oaxaqueño Gerardo de la Torre falleció la madrugada de ayer a los 83 años en la Ciudad de México.
Su hija Yolanda dio la noticia mediante su cuenta de Facebook, donde informó que las exequias serían realizadas en una agencia funeraria de avenida Miguel Ángel de Quevedo, en Coyoacán.
Murió más que un gran amigo, más que un colega; murió un compañero. Han sido muchos años de convivir en diferentes batallas literarias, culturales, políticas. Fue un hombre de una solidez, una entereza y un sentido del humor muy peculiares, y autor de una obra muy estimable
, señaló el escritor Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), quien adelantó a La Jornada que esa casa editorial le realizará un homenaje.
De entrada, le dedicará la próxima emisión del programa virtual Desde el Fondo, que se transmite los miércoles a las 20 horas por YouTube y Facebook, además de que retomará el proyecto de publicar uno de sus libros de cuentos, probablemente La lluvia en Corinto.
“Probamos muchas veces publicar los libros de Gerardo en diferentes colecciones populares. Tanto en la Brigada para Leer en Libertad como en el FCE hicimos una distribución masiva en las zonas petroleras y destrabamos una edición de Muertes de Aurora, su gran novela sobre el 68”, agregó Taibo II.
Fue un cuate siempre dispuesto a llevar su literatura a los barrios, a contar sus novelas con la plebe. De veras, un personaje entrañable y muy estimable, un hombre de izquierda permanente, eterna y crítica, lo cual es de agradecer. Me unía a él tremendo cariño.
La Brigada para Leer en Libertad AC se unirá al homenaje a lo largo de las ferias de libro que realizará en el transcurso de este año, sean en formato presencial o virtual, anunció Paloma Sáiz.
“La mejor manera de recordar a Gerardo es leyéndolo; en la Brigada tenemos dos libros para descargar de forma gratuita, Muerte de Aurora y La descendencia del mayor Julio Novoa. Siempre supersolidario, nunca se negó a ir con nosotros a cualquier parte. Haber sido trabajador de Pemex lo impulsaba a creer que la literatura hay que llevarla a las clases más necesitadas”, refirió la promotora cultural.
La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura lamentaron el deceso del escritor e informaron en un comunicado que realizarán, en acuerdo con la familia del narrador, un homenaje póstumo.
Orgulloso comunista y petrolero
Gerardo de la Torre nació el 15 de marzo de 1938 en Oaxaca, aunque radicó en la Ciudad de México. Realizó estudios de actuación con Carlos Ancira y participó en el taller literario de Juan José Arreola. Fue director de Casa del Lago y profesor de narrativa en la Escuela de Escritores de la Sogem y de guión en el Centro de Capacitación Cinematográfica.
También realizó guiones de historietas como Fantomas; cine y series de televisión, entre otras de Plaza Sésamo, Historia de Maestros, Historia de la Educación, Aprendamos Juntos, El que Sabe Sabe, Hora Marcada, Tony Tijuana y Águila o Sol. Incursionó asimismo en la traducción y trajo al español obras de John Grisham, Denise Chávez y Michel Meyer.
Orgulloso permanente de su militancia en el Partido Comunista en tiempos de clandestinidad, ejerció diversos oficios en la refinería de Azcapotzalco. Después se adentró a la escritura de guiones de historietas y televisión. De igual manera, combinó su gusto por la literatura con el deporte. Jugó beisbol y practicó boxeo gran parte de su vida.
Su literatura se centró en la vida cotidiana de México y sus luchas sociales. En una entrevista con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, con motivo de sus 80 años, confesó que jamás sospechó que pudiera publicar. Aun así su primer libro apareció cuando tenía alrededor de 30 años. También rememoró que incursionó en el guion porque dejó su trabajo en la refinería de Azcapotzalco y decidió ganarse la vida escribiendo.
Una de las obras que más satisfacción le produjo fue su tetralogía petrolera, en la que de forma histórica aborda la expropiación de ese recurso, el charrismo en todas sus formas, la lucha de trabajadores en el otrora Distrito Federal y la participación de petroleros en el movimiento del 68. Esos libros son Ensayo general (1970), Muertes de Aurora (1980), Hijos del águila (1989) y Los muchachos locos de aquel verano (1994).