La bailarina española Tamara Rojo será la nueva directora artística del Ballet de San Francisco a finales de 2022, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir a la compañía de ballet profesional más antigua de Estados Unidos, fundada en 1933.
El Ballet de San Francisco (SFB, por sus siglas en inglés) informó, a través de un comunicado, que Rojo sustituirá a Helgi Tomasson, quien ha estado al frente de la agrupación por 37 años.
Hace tiempo que admiro al SFB como una de las compañías de danza más creativas de Estados Unidos, que ofrece a tantas voces artísticas diferentes la oportunidad de crear obras para algunos de los mejores bailarines del mundo. Estoy emocionada de contribuir al espíritu innovador de la compañía mientras revaluamos cómo puede y deber ser el futuro del ballet
, expresó Tamara en el comunicado.
Tras 10 años al frente del Ballet Nacional de Inglaterra (ENB, por sus siglas en inglés), Rojo dejará esa agrupación en junio para asumir su nuevo puesto en San Francisco. Rojo transformó la imagen del ENB como su directora y siempre le interesó llevar el ballet a las provincias para acercarlo al mayor número de personas posible.
Tamara Rojo, nacida en Montreal, con nacionalidad española, realizó sus primeros estudios en la Escuela de Víctor Ullate en Madrid. A los 20 años de edad logró la medalla de oro del Premio del Jurado en el Concurso Internacional de Danza de París.
Fue integrante del Ballet Real de Londres y del ENB. Ha participado como artista invitada con diferentes agrupaciones como el Ballet Mariinski, el del Teatro de La Scala de Milán, el de Tokio, el de la Opera de Niza, el de Escocia, el Nacional de Cuba y el de la Opera de Berlín.
Ha sido galardonada con el Premio Príncipe de Asturias 2005, los premios Positano en 2004 y el Benois de la Danse en 2008.
Como directora artística del ENB revolucionó el repertorio con creaciones con una versión de Giselle que encargó al coreógrafo Akram Khan, en la que la protagonista es una refugiada. También impulsó el trabajo de las mujeres y convirtió a la compañía inglesa, que en 2012 atravesaba momentos difíciles, en una de las líderes en creatividad del mundo, lo que para ella es un gran orgullo
.
Este mes, la bailarina debutará como coreógrafa con una nueva versión de Raymonda, del ruso Alexander Glazunov, en la que pone en primer plano la voz de las mujeres y presenta a una heroína al mando de su propio destino.
El Ballet de San Francisco, con sede en el War Memorial Opera House, es una de las compañías más importantes del mundo; realiza más de 100 presentaciones al año y cuenta con un repertorio que abarca ballet clásico y contemporáneo.
Junto al Teatro Ballet Estadunidense y el Ballet de la Ciudad de Nueva York, el BSF es una de las tres compañías clásicas que dictan el estilo del país norteamericano en el escenario mundial.
Con información de Afp