«Blue Room» puesta en escena sobre «Quiénes somos frente a los otros»

Blue Room, puesta en escena sobre quiénes somos frente a los otros

El próximo domingo termina temporada en el teatro Virginia Fábregas

En la obra, cada uno de los jóvenes actores interpreta a cinco personajes.
Ana Mónica Rodríguez
La Jornada

Una habitación se transforma en un microcosmos con la historia de 10 personajes, donde cada emoción es ambientada a ritmo de saxofón.

Blue Room, del dramaturgo inglés David Hare, recrea una serie de escenas que, aparentemente inconexas, reflejan por sí mismas mucho de la sociedad de hace más de 100 años o incluso de la época actual, explicó el director Diego del Río.

El montaje, que está a punto de terminar temporada el 30 de este mes, muestra a 10 personajes de distintos contextos sociales y culturales que se conectan a través de su vida sexual. Son relaciones que podrían parecer encuentros casuales pero que están “cargados de poder, amor y traición.

“Blue Room habla de los hombres, las mujeres, las clases sociales y el sexo. La prostituta y el taxista, el taxista y la au pair, la au pair y el estudiante, el estudiante y la mujer casada, la mujer casada y el político, el político con la modelo, la modelo y el dramaturgo, el dramaturgo y la actriz, la actriz y el aristócrata y el aristócrata con la prostituta”, expresó Del Río.

La obra “está basada en otra más antigua, La Ronda, de hace más de un siglo, que después fue llevada al cine por ahí de 1950; pero David Hare retoma la historia y analiza la relación entre hombres y mujeres; también hace preguntarnos qué tanto hemos cambiado o si seguimos siendo los mismos”.

El elenco joven que alterna funciones a dúo está formado por Zuria Vega, Pierre Louis, Naian González y Alfredo Gatica. Cada pareja, de manera aleatoria, actúa en cada función y así se da nueva vida a 10 personajes diferentes (un solo intérprete representa a cinco), acompañados con la música en vivo de Andrés Penella. Esto se convierte en una ronda sexual, de encuentros eróticos; individuos que, sin saberlo, están unidos.

Erotizar la negativa

Al paso de los años, en La Ronda y su adaptación actual Blue Roompareciera que es lo mismo en la medida en que las cosas se han movido. Por ejemplo, David Hare erotiza con la idea del no, es decir, juega con la idea de cuando un personaje, sobre todo femenino, le dice que no, es como si en realidad esa negativa tuviera otras capas de subtexto y fuera un sí.

Puntualizó: La obra aborda quiénes somos frente a la otra persona, pues no somos lo mismo con a y con b. Además, en estas dinámicas de poder se devela qué tipos de violencia y pasiones se ejercen. Es una especie de microcosmos para hablar de otros temas más complejos de la sociedad actual.

La puesta en escena obliga al espectador a sacar sus conclusiones, pero no lo alecciona; sin embargo, sí existe una reflexión sobre los vacíos internos que nos llevan a tratar de llenarlos con otra persona. Ahí es donde podemos encontrarnos al decir ¡qué loco!, en lugar de hacernos cargo totalmente de lo que somos. Queremos llenar esos vacíos con el otro, incluso a veces con el dinero, la comida o la adicción al ejercicio y al trabajo.

El escenario del teatro Virginia Fábregas se transforma en un espacio giratorio. Es un contenedor azul que, dependiendo de los ángulos y del uso del mobiliario, se convierte en muchas cosas. Primero es una parada de autobús, después, una bodega en un bar, luego la habitación de una estudiante y de un matrimonio; además del cuarto de un motel, el estudio de un dramaturgo, el camerino de un teatro y la casa de una chica.

Agregó: Lo interesante es que no nada más están los dos actores en escena, sino que hay un ensamble de jóvenes intérpretes que son quienes mueven todo el espacio y tienen pequeñas intervenciones.

A su vez, el saxofonista y pianista, también desnuda el truco teatral frente al espectador, que en las transiciones es partícipe visual de cómo cambia el espacio. También se observa cómo los actores y actrices cambian de personaje, explicó Del Río quien además de ser cineasta, estrenará en mayo “su primera ópera, Juana sin cielo, protagonizada por María Katzarava en el Palacio de Bellas Artes”.

Blue Room termina temporada el domingo en el teatro Virginia Fábregas, ubicado en Joaquín Velázquez de León 29, colonia San Rafael, con funciones viernes a las 20 horas, sábado a las 17 y 19:30 y domingo a las 18 horas.

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