Emprendedoras, artistas y guerreras; estas son sus historias

Emprendedoras, artistas y guerreras; estas son sus historias

Desde su trinchera luchan cada día por lograr la equidad de género en todos los ámbitos

“Vivir en un sistema donde falta mucho para alcanzar una equidad de género y donde nos dicen qué y cómo tenemos que ser las mujeres me generó inseguridades cuando era una niña”, expresa la multipremiada violinista Aisha Corona. La artista xalapeña, Premio Nacional de la Juventud 2019, enfatiza que además de los retos para la inserción de la mujer en los distintos ámbitos, poco se habla de los problemas que generan los estereotipos socioculturales de belleza, cuerpo e imagen.

En entrevista comparte que pasó por momentos de depresión ante estas imposiciones, pero se acercó a publicaciones feministas, las cuales la ayudaron a ser una persona informada y empoderada. “Tener todo este material me ayudó a romper los paradigmas que nos van marcando desde bebés. Hoy puedo decir que me acepto tal y como soy y mis metas son claras, la música es mi vida”, expresa.

Sin descartar la posibilidad, Estefanía dice que pues considera que tener una relación y una familia requiere dedicarle tiempo; “mi prioridad en este momento no es esa, mi prioridad es desarrollarme como persona y en el camino quizá encontrar a una persona que esté en la misma sintonía que yo y podamos acompañarnos en el camino”.

En el futuro quiero fundar un escuela y hacer una petición para que la educación musical sea realmente un derecho en las escuelas públicas y se implemente de una buena manera, no solo para tener músicos sino para tener mejores seres humanos”. Con 19 años de vida, se manifiesta además a favor de “tirar” los estigmas que existen en contra de la comunidad LGBTQ+, de cambiar los pensamientos y de ir hacia una sociedad con equidad, con inclusión y con aceptación de la diversidad sexual.

“Todos podemos hacer algo por los demás desde nuestra área de desarrollo. Yo lo hago desde la música”, dice la violinista, ganadora este año del primer lugar y el Premio de la Audiencia en el concurso Joven Músico Clásico realizado en San Miguel de Allende.

¿QUIÉN ES AISHA?

Es una joven a quien le gusta la lectura, la fotografía y el contacto con la naturaleza. Ella inició sus estudios de violín a los cuatro años y obtuvo su grado de licenciatura en la Universidad Veracruzana. Cursa estudios de Maestría en la Haute École de Musique en Lausanne, Suiza. Entre sus logros más destacados tiene haber debutado como solista de orquesta a la edad de seis años, con lo que se coloca como la solista más joven de México. Es ganadora de premios nacionales e internacionales, así como prestigiosas becas.

La veracruzana es una de las primeras ganadoras de la beca Pierre Lardy 2021-2022 de la fundación Rosey. Entre otros galardones, cuenta el primer lugar en Masters of Violin Concerto International Competition 2020 y en el Golden Classical music Awards, con invitación a tocar en la prestigiosa sala de conciertos Carnegie Hall. Aisha fue reconocida por el Instituto Nacional de las Mujeres dentro de “Mexicanas que Inspiran” y por la Comisión de Juventud y Deporte del Senado de la República como joven destacada, y formó parte de la campaña “Resiliente 2020”. Su historia se encuentra en el libro “Mexicanas Chidas”.

Lavan coches y llevan el sustento a sus familias

Son tres mujeres las que trabajan 12 horas durante 6 días a la semana. Su horario laboral es de 8 a 8 para llevar el sustento de sus hijos; comparten historias, las tres son madres solteras que han encontrado en un lavado de autos la forma de subsistir. “Mejor aquí que trabajar en una casa donde su actividad nunca termina; este lugar me da la libertad de ganarme la vida sin acabarme con las labores domésticas de una casa donde casi siempre hay abusos porque no tenemos derechos de nada”, explica María García.

Del Día Internacional de la Mujer, dice que claro que sabe que se conmemora hoy, “algunas personas me felicitan este día, solo es eso esta fecha: una felicitación, pero nada más me representa”. Las tres mujeres que accedieron a ser entrevistadas, lo hicieron solo con una condición, que sea mientras lavan los autos que están en la fila de espera, “porque no podemos parar cuando hay chamba, hay que entrarle, porque si no los clientes se nos van”.

María dijo me gusta este trabajo, comenta con una sonrisa tímida, mientras aspira los asientos de una lujosa camioneta dice que tiene 42 años y que en este trabajo se siente libre, que le gusta porque aunque lo hace por muchas horas, 12 horas diarias, “sería peor estar en una casa donde el trabajo nuca acabada”.

Madre soltera tiene 3 hijas que mantener, la mayor de 23 años, se viene acá algunos días para ganarse también unos pesos. Este Día Internacional de la Mujer, dice que la pasará como todos los demás, lavando autos, donde gana un salario de 180 pesos más las propinas que le dejan los clientes a quienes les agrada lo limpio que les deja su automóvil.

Su compañera, Alba Hernández tiene 30 años, quien apurada lanza cubetadas de agua a los tapetes, resulta ser la más seria, dice que es importante el Día Internacional de la Mujer porque le ha permitido tener los mismos derechos que los hombres, puede trabajar en este empleo en el que antes no les permitía.

También es madre soltera, comenta con tristeza, “pero no me hace falta que haya un hombre en casa yo puedo trabajar y ganarme la vida sin que nadie me grite o me ordene qué hacer”. Con tristeza comenta que su esposo se llevó a sus hijos porque ellos decidieron irse con él, situación que es dolorosa pero está consciente que ella no está en condiciones de mantener y cuidar a los niños, “por eso es lo mejor, ahora yo me dedico a trabajar y ya habrá un momento en que los pueda recuperar”.

Ahora aquí gano dinero para sostenerme, mientras a esperar a que algún día pueda recuperar a sus hijos. Dice con tristeza que de pequeña nunca tuvo la facilidad de estudiar para prepararse, de ir a la escuela, porque tuvo que ayudar a su familia desde siempre y después de embarazó y pasó lo que pasó con su pareja, pero lo que ahora se dedica a lavar autos porque al final de algo tiene que vivir.

Una tercera empleada es Jesica Álvarez quien tiene hijos de 15 y 14 años, a los que mantiene porque igual que sus compañeras es madre soltera. “Yo trabajo y no tengo que un hombre que me mande y ordene que hacer y del Día de Internacional de la Mujer es bueno que se celebre porque nos ayuda a tener más oportunidades”.

Su situación actual, comenta es similar a sus compañeras, tiene este empleo porque no le gusta emplearse en casas, “es feo, por lo menos acá estamos al aire libre y nos pagan un salario por las horas trabajadas, más la propina y eso me hace sentir libre, además me gusta lavar los autos, no me disgusta este empleo más de los que he realizado antes en casas”.

Mientras platicaban sus experiencias se tomaron un minuto tras terminar de lavar las unidades, sacaron trastes con arroz, huevos, frijoles y tortillas para comer algo y tomarse un descanso por un lapso corto de tiempo, “porque en cualquier momento llegan más clientes”.

A sus 21 años ganó estancia en la NASA

ORIZABA, Ver.- Con metas bien definidas, trabajo y dedicación, Estefanía Eloísa Pérez Hernández, estudiante de Ingeniería Mecatrónica se reconoce como una mujer capaz de realizar sus proyectos y quiere ser una inspiración para sus congéneres.

La joven orizabeña de 21 años que ganó una estancia en la NASA, menciona que, aunque entre hombres y mujeres hay muchas diferencias, éstas son solo físicas, pues muchas de las actividades que ambos realizan los pueden hacer sin problema; y considera que tampoco hay desigualdad entre ambos géneros en cuanto a capacidad intelectual. Al referirse a la comunidad LGBTTI, aunque se reservó su opinión, subrayó que las preferencias sentimentales no tienen por qué hacer o representar una diferencia, “mientras no afecten a otras personas, se les tiene que respetar”.

Pese a que la mujer ha demostrado que tiene la capacidad para desempeñar cualquier trabajo, sigue habiendo desigualdad, sobre todo en el área donde ella incursiona, pues en ella predominan los hombres. “Veo casos de amigas que han tenido experiencias de acoso, abuso, desigualdad y es por el hecho de ser mujeres; es algo que sí existe, pero poco a poco se irá erradicando porque se está cambiando la mentalidad tanto de los hombres, pero también de las mujeres, que ya saben qué hacer cuando esto ocurre, a dónde acudir, con quién quejarse y que hay leyes que las respaldan, pero también los hombres están generando conciencia. Su temor, reconoce, es a la inseguridad por el hecho de ser mujer”, subrayó.

“QUIERO INSPIRAR A LOS DEMÁS”

Cuando se refiere a sus metas, dice que ella se prepara para ser la mejor ingeniera en mecatrónica, le gusta la astronomía, la física y le gustaría dedicarse a la ciencia espacial; pero sobre todo quiere inspirar a las demás personas.

“Mi mayor motivación es llegar a ser una gran figura en la industria espacial y de las mujeres un poco más capaces”, destacó. Uno de los sueños para el que se prepara para realizar el próximo año es participar en el programa de empoderamiento dirigido a las mujeres científicas para combatir el cambio climático.

“Se reúne un grupo de mujeres que pasan por un proceso de selección y realizan un viaje a la Antártida. Un mes ahí debatiendo, investigando de qué manera se puede combatir el cambio climático; todas son mujeres profesionistas”, explica.

Sin descartar la posibilidad, Estefanía dice que casarse y tener hijos no es un sueño que quiera cumplir en corto plazo, pues considera que tener una relación y una familia requiere dedicarle tiempo; “mi prioridad en este momento no es esa, mi prioridad es desarrollarme como persona y en el camino quizá encontrar a una persona que esté en la misma sintonía que yo y podamos acompañarnos en el camino”.

Preocupada por el cambio climático, la joven dice que todos pueden contribuir para revertir los efectos del mismo y todas las acciones cuentan, por pequeñas que éstas sean. “Si todos cambiamos de mentalidad y no tiráramos basura, si utilizáramos productos que se biodegradan, si generáramos ese cambio de conciencia y educáramos a los niños, que son las personas a quienes vamos a dejar este mundo, a partir de ahí veremos un cambio”.

Afirma que sí le gustaría viajar al espacio y conocerlo todo, pues todo se le hace increíble, “nada más de imaginarlo me ilusiona; me gustaría mucho estar en el origen, conocer cómo fue la explosión, qué es lo que lo crea”. Para ella las tecnologías como la Internet es una herramienta, pero depende de cómo lo utilicen las personas.

QUISIERA SER PRESIDENTA DE MÉXICO

Al referirse a cómo le gustaría que fuera la persona que gobierne el país, dijo que ésta debe ser preparada y con muchas cualidades: honesta, responsable, preparada. Reconoce que es una pregunta difícil, puedo hacer una lista completa de las cualidades que debe tener, pero no es algo que se cubra tan fácilmente.

A mí me gustaría ser presidente. Hubo una ocasión en que un tío me preguntó; tal vez no estoy tan enfocada en eso, pero en algún punto hace uno o dos años quise estudiar Economía, todavía estoy en eso, tal vez en un futuro lo haga y comenzar una carrera política, no lo descarto, me gustaría mucho. Aunque se me hace difícil n o queda descartado».

Finalmente, Estefanía Eloísa dijo que todas las acciones que se realicen en lo personal o en la sociedad, cuentan, por pequeñas que sean; que para lograr las metas el esfuerzo cuenta mucho, tal vez a veces se falle o pierda, pero la tenacidad es lo que los hará salir adelante enfocándose en lo que se quiere, echándole ganas y con disciplina.

Su valentía la llevó a ser paramédica en la Cruz Roja

En sus planes de vida está el formar una familia, tener hijos y dejarles un mundo donde no tengan que comprar lo más importante para vivir como el aire, una ciudad con mejor seguridad y gobernantes respetuosos y sinceros, pero ahora Fátima Vázquez Ordaz se enfoca en culminar sus estudios de preparatoria para empezar sus sueños de ser licenciada en trabajo social, sus manos fueron hechas para crear y sostener.

Desde pequeña vio en su madre a un ejemplo de mujer bondadosa, caritativa y respetuosa del prógimo y siguiendo sus pasos además de lo que en su momento fue su sueño, la medicina, ingresó a los 14 años a los cursos de Técnico en Urgencias Médicas esto en el 2019 y tres años después ha visto mucho de su potencial como mujer teniendo voz entre sus superiores laborales, sus compañeros quienes la rebasan en edad y con la sociedad a quien le pone el ejemplo del empoderamiento femenino de una forma que no afecte a nadie.

La joven estudiante de preparatoria culminó sus estudios de primeros auxilios y su vocación por servir a las personas creció y ahora es la jefa del Departamento de Programas de Jóvenes de la Cruz Roja en Córdoba desde donde ha aprendido de todo y a laborar en equipo y también ha pensado dedicarse a carreras profesionales como enfermería o medicina. t

Asegura que ama ser mujer y su frase es «la palabra imposible es mi reto favorito», pero sí dice que tiene temores como la inseguridad, el salir de casa y no volver a ver a sus padres es algo que la pone en una disyuntiva cuando se le pregunta.

En su plan de vida, la palabra familia tiene un significado muy fuerte pues ella vio el ejemplo con sus padres y seres queridos, por ello Fátima sueña con encontrar una pareja y tener hijos; ama el hecho de que la maternidad sea un don que únicamente las mujeres pueden crear y aunque el hombre colabore en este término hay cosas que no podrán realizar siempre y este pensamiento le ha ocasionado entre su núcleo de amigos discusiones y peleas por el hecho de querer jugar fútbol o videojuegos catalogado estos entrenamientos para varones.

La preocupación de como será el mundo cuando sus hijos lleguen a la tierra quiere lo que ella como mujer quizá no tuvo, seguridad al salir de casa, la tranquilidad de jugar en un parque, el disfrutar de caminar a casa, cuidar el medio ambiente y enseñar a las futuras generaciones el cuidado ambiental, «no me gustaría que mis hijos paguen por lo que es natural por ejemplo el aire, quiero conservar lo que como mujer joven disfruto».

Sus fortalezas le han hecho ser una mujer sencilla que por ser ella misma logre lastimar a los demás, por su pensamiento o punto de opinión, pero su temor más grande es que por el hecho de ser mujer no llegue nunca más a su casa.

Enfrentando los monstruos del bullying, Fátima ha sido violentada en las redes sociales por su forma de pensar y actuar, por ello comentó que estos cambios no solo se dan desde casa, sino también de parte de los gobiernos teniendo igualdad, respeto y equidad, por ello no le desagrada la idea de ser alcaldesa de la ciudad de Córdoba, ya que sabría las necesidades de la gente, «siento que tengo una visión de igualdad, trabajo para hombres y mujeres, para todas las preferencias sexuales, mi forma de pensar no está en un cuadro y va más allá».

Sin que se le cerrará el mundo, vio en ella la necesidad de generar recursos y en sus ratos libres tenía ratos libres pues por el tema del Covid-19 no podía asistir a la Cruz Roja de Córdoba a prestar sus servicios por ello desde hace 3 años se dedica a la decoración, realización de postres y poner mesas de dulces.

Crea empleos y lucha por mantenerse como empresaria

Aunque las mujeres han incursionado en prácticamente todos los sectores económicos, aquellas que deciden abrir una empresa siguen enfrentando más dificultades que sus pares varones, reconoce Hilda Benítez Contreras, presidenta de la Asociación Mexicana Mujeres Empresarias (Amexme) capítulo Xalapa.

En entrevista, asegura que quienes quieren dar el salto de emprendedoras a empresarias enfrentan desde factores personales como el miedo y hasta problemas externos como la falta de apoyo o capital. No obstante, apunta que nada de esto ha sido impedimento para cientos de xalapeñas construyan “desde cero” empresas fuertes que son fuentes de empleo para otras personas.

“Las mujeres se han ido posicionando en muchos sectores, el político, el académico, el social y el empresarial no es la excepción (…) yo invitaría a todas las que tienen la intención de empezar un negocio a dar el salto porque todas alguna vez estuvimos en ese mismo lugar y con ese mismo miedo”, señala.

Benítez Contreras, quien liderea una asociación que agrupa a 32 socias, explica que en Amexme Xalapa hay empresarias de inmobiliarias, sector de la construcción, negocios relacionados con la belleza, asesorías y consultorías, organización de fiestas y banquetes, escuelas de músicas, boutiques, ópticas y negocios de regalos, todas ellas dirigidas por mujeres de diferentes edades. “Está totalmente diversificados, no hay un solo giro y esto ha permitido sumar y hacer alianzas entre todas”, reconoce.

Entrevistada en el marco del Día Internacional de la Mujer, la líderesa empresarial reconoce que la pandemia del Covid-19 fue uno de los mayores retos que este grupo ha enfrentado largo de su vida laboral y que las integrantes de la agrupación tuvieron que reinventarse para mantenerse vigente. Y es que, detalla que, del total de las socias, más del 90 por ciento trabaja bajo el esquema de negocio único, es decir, no tienen otro trabajo o pensión que pueda proveer de recursos que les permitieran descansar ante la pandemia.

Desde el cambio de giro, el cierre de sucursales hasta la inclusión acelerada en el comercio digital, las estrategias implementadas por las empresarias permitieron que ninguna de ellas tuviera que cerrar de manera definitiva. “Entramos a las capacitaciones de manera acelerada, era zoom tras zoom desde nosotros hasta con la agrupación nacional para buscar estratégicas porque sabíamos que teníamos que reinventarnos o desaparecíamos”.

Sobre sus inicios, la empresaria que dirige “Eventos Hilda Benítez”, un negocio de organización integral de eventos y banquetes, cuenta que ella esta iniciativa empezó desde cero y que a sus primeros clientes los recibía en el comedor de su casa porque no tenía recursos para contratar una oficina. “Cuando organicé mi primer evento no tenía no siquiera una cuchara, pero a lo largo de estos años me da quedado claro que cuando es tu pasión no hay límites. Mentira que necesitas dinero, yo siempre opino que necesitas más amigos que dinero porque son ellos los que te abren las puertas y te apoyan”.

En ese marco, la empresaria hizo un llamado a todas las mujeres que estén empezando a emprender un negocio a acercarse a la Asociación Mexicana Mujeres Empresarias (Amexme) capítulo Xalapa para recibir asesoría y acompañamiento para el establecimiento formal de su empresa.

Indica que este grupo ofrece un proceso de capacitación y seguimiento para que se logre consolidar el negocio que tienen en mente mediante el establecimiento de metas a corto y mediano plazo, de tal forma que en un año pueden constituirse. “Tenemos que tener tiempos, metas y estructura para darle continuidad a nuestros negocios (…) que se acerquen y se van a dar cuenta que todas empezamos igual, no solo en cero sino en bajo ceros, cuando escuchen a las demás se van a sorprender con las historias de vida de cada empresa. Aquí estamos para apoyarnos entre mujeres y para jalarnos hacia arriba entre todas”, concluye.

Con información de: Mayra Figueiras, Karla Cancino, Guadalupe Reyes y Alma Quiroz

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