Con actividades gratuitas, se realizó este fin de semana, luego de dos años, el Festival de Primavera, que inundó de fiesta el Zócalo, calles y recintos del Centro Histórico, dando espacio a múltiples ritmos como mambo, jazz, rock, electrónica, sonideros, danzón, bolero hasta funciones de teatro, arte circense así como baile por doquier, clases de tai chi y un rally.
A la plancha del Zócalo, la noche de ayer, llegaron Late Night Jazz Big Band y la Orquesta Pérez Prado con invitados como Roco Pachukote, La Bruja de Texcoco y Jenny Beaujean. En ese mismo lugar, un día antes, se presentó el Único y Original Circo Atayde Hermanos, espectáculo multicolor aplaudido por las personas que deambulaban por el corazón del Centro Histórico. Hubo acrobacias, clown, números de equilibristas y malabares.
Hoy será el cierre del festival. Se tienen programadas actividades en el kiosco Alameda, en el Teatro del Pueblo y la Plaza Santo Domingo con circo y teatro de calle, mariachi, jazz. Participará el Carro de Comedias de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La hora del baile
Además, ofrecerán sus espectáculos artistas y agrupaciones como Los Estrouberry Clowns, México de Colores + Coro Gay de la Ciudad de México, así como la Banda Sinfónica y la Big Band Jazz, del Injuve, y la Danzonera Pegaso, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Aún con cubrebocas, la mayoría de los espectadores gozaron de las actividades de sábado y domingo. Bailaron en diversos puntos del centro, con la iniciativa Ponte Pila ¡La Ciudad de México baila así!; mientras el edificio Guardiola fue testigo de una velada de boleros con Trío Zafiro y Oro, Trío del Ángel, los Dandys y Los Panchos.
El jazz inundó los alrededores de la Plaza Tolsá con las participaciones de Pedro Dabdoub, seguido de Paquito Cruz Trío, Resijazz Trío y Dannah Garay. El cierre fue estelar con Héctor Infanzón Cuarteto.
La música tradicional de la huasteca con el grupo Xochicanela hizo el jolgorio en el kiosco de la Alameda, junto con la diversión que ofrecieron Los Estrouberry Clowns que divirtieron a niños y adultos en ese transitado espacio al aire libre.
La Orquesta Sinfónica de la Ciudad de México también se sumó a las actividades y recibió la primavera con un concierto en el Templo de Santo Domingo.