Aunque habitantes de la zona reconocen que no han llegado a niveles críticos de agua, si les preocupa que los pronósticos meteorológicos no anuncien lluvias fuertes
La disminución de las cuencas La Antigua y Actopan por el periodo de sequía han impactado en la región de Xalapa en donde ríos y arroyos lucen en niveles mínimos de agua. Los ríos Pixquiac y Sedeño que eran utilizados para el esparcimiento o para el abasto de agua han prácticamente desaparecido en algunas zonas. Lejos de sus niveles normales, las piedras lucen secas y en muchos casos se pueden cruzar caminando.
Aunque habitantes de la zona reconocen que no han llegado a niveles críticos de agua, si les preocupa que los pronósticos meteorológicos no anuncien lluvias fuertes en las próximas horas por lo que ambas afluentes podrían seguirse secando.
Utilizado para el abastecimiento de agua; el río Sedeño presenta bajos niveles por la falta de precipitación en la zona. En su paso por la colonia Brisas del Río Sedeño, el río ha prácticamente desaparecido y se puede cruzar por completo caminando.
La misma zona que hace nueve meses presentó inundaciones debido a las lluvias, hoy luce casi seca. Esto ha preocupado a habitantes que utilizaban el afluente para colectar agua ante los tandeos y desabasto; incluso, este río era usado por algunas personas para bañarse o lavar ropa.
De acuerdo a los vecinos de la zona, el río tiene niveles de agua que ya son preocupantes. “La verdad es que sí nos preocupa a los vecinos porque muchos venimos a traer agua de aquí para ciertas necesidades que tenemos en casa”, explica Concepción Ortega. Apunta que aunque en este punto, el agua luce cierto grado de contaminación, su paso ayuda a mejorar el clima además de que abastece a los árboles y fauna de la región. “Ojalá que llueva pronto para que pueda recuperar el caudal porque es un río muy importante para la gente que vivimos en esta zona”.
El Pixquiac casi seco
Algo similar sucede en el río Pixquiac en donde la sequía ha acabado con su caudal. De acuerdo a prestadores de servicios de la región, desde hace varias semanas que el río se ha ido secando por la falta de lluvias. Apuntan que hay espacios en los que “solo quedan las piedras” lo que ha causado preocupación entre los vecinos y visitantes.
De acuerdo a los vecinos, aunque cada año por estas fechas el nivel del río disminuye dramáticamente, la tala de árboles en la zona de Coatepec y de Tlalnelhuayocan podrían estar causando que menos agua llegue a la región. Esto último, preocupa a habitantes de Tlalnelhuayocan quienes se dedican al cultivo de trucha o a la siembra de maíz, ya que mucha de su economía depende de este río.
La sequía no pega a manantiales en El Castillo
Mientras que en otras zonas de Xalapa sufren por el desabasto y las altas temperaturas, en la congregación de El Castillo, los manantiales y nacimientos de agua son aprovechados por la población para refrescarse.
Niños y adultos acuden a este espacio para quitarse el calor e incluso para bañarse. Aquí la sequía no parece haber impactado ya que los niveles de agua siguen siendo óptimos. “Pues sabemos que hay meses en los que si corre menos agua pero secos no han quedado, al contrario, todavía se puede uno venir a bañar o al menos a meter los pies para refrescarse un poco”, aseguró Rosa, madre de familia quien vigilaba a tres hijos menores que jugaban dentro del agua.
El déficit de lluvia que ha tenido Xalapa en los meses de marzo, abril y lo que va de mayo ha ocasionado bajos niveles en las fuentes de abasto de agua, aseguró la meteoróloga Jessica Luna Lagunes, quien detalló que aunque el Organismo Cuenca Golfo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no tiene puntos de medición en arroyos dentro de la capital del estado, si se tiene el seguimiento de los ríos La Antigua y Actopan que son los que abastecen las afluentes que hay en Xalapa y la región.
En ambos casos, apunta la especialista, se tienen niveles de 60 a 70 centímetros por debajo del nivel media lo que ha complicado las actividades de agricultura y ganadería así como el abasto general a ciertas zonas urbanas. “Estos dos ríos (La Antigua y Actopan) sí vienen presentando una disminución marcada desde el mes de marzo, abril y lo que va del mes de mayo debido a la baja precipitación que se ha tenido en los últimos meses en la entidad veracruzana y en especial en la capital del estado”, dijo.
Luna Lagunes recordó que en Xalapa no ha llovido en lo que va del mes de mayo en tanto en el mes de abril llovieron solamente 5.4 milímetros, lo que ha complicado los niveles de las fuentes de abasto y ha afectado al tema del agua potable. “A nivel municipal tenemos tandeos que obedecen a la falta de lluvias que se han tenido”, indicó.
Abastecimiento en Xalapa, sigue a la baja
Por la temporada de estiaje, sigue a la baja el nivel de las fuentes de abastecimiento de agua de Xalapa.
Hace unas semanas, el alcalde de Xalapa señaló que los niveles de estos se habían reducido en más del 30 por ciento por lo que hizo un llamado a la población de hacer un uso racional del vital líquido.
El edil explicó que el 75 por ciento del agua que surte a la ciudad viene de la zona alta del Pixquiac cuyos niveles han bajado derivado de la sequía y que los obliga a racionar el líquido por días.
Las fuentes de abastecimiento de la ciudad son la presa de los Colibríes (río Huitzilapan), río Medio, presa Xocoyolapan, alto y medio Pixquiac y en menor medida la congregación El Castillo.
La jefa de Hidrometeorología del Organismo de Cuenca Golfo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) Jessica Luna Lagunes ha señalado que este 2022 en Veracruz ha caído 50 por ciento menos lluvia de la que en promedio debería registrarse, por lo que este año es el segundo más seco desde 1981.
Explicó que hasta el pasado 19 de mayo el déficit de lluvias registrado en el estado es del 50 por ciento con 184.7 milímetros.
Además, en este momento hay 78 municipios veracruzanos con algún grado de sequía, de esa cifra 52 presentan sequía morterada y 26 sequía severa, de acuerdo con información del Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Con información de Ariadna García