De 1988 a la fecha han sido ultimados unos 70 religiosos: centro católico
Ciudad de México.
Tras el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, diversas congregaciones de sacerdotes y religiosas, agrupaciones de inspiración cristiana y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresaron su repudio a la violencia y exigieron justicia, algunas lo han hecho a través de sus redes y de forma directa con la Compañía de Jesús.
La Provincia Franciscana en México llamó a “hacer oración por el eterno descanso de los dos sacerdotes asesinados y por el cese de la violencia en nuestro país. Nos unimos al dolor y al reclamo que embarga a nuestros hermanos de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús”.
Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial (CCM) y religioso de la Sociedad San Pablo, expuso que desde 1988 van cerca de 70 religiosos asesinados, y que hasta ahora el sexenio con más homicidios fue el de Enrique Peña Nieto, con 26. En el actual sexenio son siete sacerdotes asesinados. “Esto sigue colocando a México como uno de los países más peligrosos para el ejercicio sacerdotal”. Además de muertes han ocurrido secuestros, desapariciones y extorsiones.
El Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana calificó como “terrible la situación que vivimos” y dijo que “nuestra misión como cristianos es trabajar por la justicia, la reconciliación y la paz” y demandaron que en este “país dolido ¡ya basta, ni una muerte más!”
La Red Educativa La Salle expuso: “nos solidarizamos con la comunidad jesuita y externamos nuestra posición en contra de la violencia. Creemos firmemente en la paz, la justicia y el respeto a la vida. Exigimos un país seguro”.