El trabajo escénico, sin hacer uso de la palabra, pretende sensibilizar al espectador sobre la situación que viven las mujeres en México
El mundo femenino, los estereotipos de belleza y la violencia de género son abordados en el montaje Fiú-fiú ¿Cómo ser clown sin dejar de ser mujer?, que la compañía Sopa de Clown presentará de hoy al 2 de octubre en el Teatro Sergio Magaña.
De forma ingeniosa y sin hacer uso de la palabra, las actrices clown Nubia Alfonso y Anamaría Moctezuma protagonizan esta obra en torno a los aspectos con los que la sociedad define a las mujeres.
En el espectáculo se reconoce el valor de la mujer y se analizan algunas de las normas sociales más rígidas que durante siglos imperaron y les impedían desarrollar su experiencia creativa, incluso el arte del clown era un territorio vedado para ellas.
Las artistas clown comparten que Fiú-fiú… promueve un ambiente de sororidad en el que las espectadoras se pueden sentir escuchadas, cobijadas y reflejadas, en tanto los hombres podrán reflexionar sobre la normalización de una cultura patriarcal que ha minimizado la necesidad de igualdad de género.
Nubia Alfonso y Anamaría Moctezuma opinan que se ha creado una imagen de la mujer (lavando, fregando, planchando o cambiando pañales) en la que hay dos lados totalmente opuestos: en un extremo se le menosprecia por su supuesta debilidad y en el otro se exaltan sus virtudes y su belleza.
La propuesta artística que se estrenó hace 10 años se suma a las voces femeninas que, desde distintas trincheras, reclaman atención para visibilizar y actuar ante las cifras de violencia contra ellas. El trabajo escénico de Sopa de Clown busca sensibilizar al espectador sobre la situación que viven las mujeres en el país.
La obra comienza con Tita y Nubia jugando con un par de tacones. Luego las protagonistas emergen detrás de un biombo como muñecas de papel para recortar, con el propósito de recrear situaciones estereotipadas de la belleza, pareja, bulimia, autoestima, seducción, maternidad y vejez, además de otros aspectos como el círculo de violencia y el amor.
En esta propuesta, la música tiene un papel predominante al no utilizar la palabra, por lo que todo recae en la expresión de las emociones mediante el lenguaje corporal.
La compañía explora lúdicamente una analogía entre esta técnica teatral y el estereotipo, que es parcial, ficticio, exagerado y absurdo.
El espacio escénico muestra un ambiente femenino con elementos tradicionales asociados con el género y también se recurre a otros que representan la condición caricaturesca y absurda de las clowns, al burlarse de sí mismas o colocándose las etiquetas que la sociedad les ha puesto en distintas situaciones de su vida.
Nubia Alfonso, directora de este proyecto, comenta que “Fiú-Fiú… surgió en 2012 ante la necesidad de explorar sobre la esencia de ser mujer clown en una profesión que no visualizaba en escena nuestro mundo (el de la mujer y el humor). Parecía que para tener acceso a la comedia, nuestro personaje podía perfectamente anular su enfoque femenino.
El trabajo de investigación nos llevó a analizar nuestros propios conceptos de feminidad y nos permitió abordar una problemática mayor: manifestar la incomodidad por aceptar nuestros estereotipos ya definidos en la sociedad.
Sopa de Clown también expone otras ideas que han prevalecido en torno al papel de la mujer y la ausencia de su voz en los asuntos más relevantes.
Aristóteles se refería a ellas como un ser incompleto; Santo Tomás de Aquino argumentaba que, como individuo, era un ser endeble y defectuoso. Pero por otro lado vemos una exaltación de sus virtudes y su belleza (elevadas a un nivel de divinidad). Las han honrado todo tipo de artistas. Las musas inspiran a pintores, poetas y músicos. En las grandes novelas se han destacado mucho por su carácter, se reconoce su capacidad resolutiva, incluso porque su palabra muchas veces ha cambiado el rumbo de la historia.
Desde el estreno de la obra, Sopa de Clown ha comprobado que su trabajo es auténtico y que la risa también es una alternativa para examinar y hacernos ver que, aunque las nuevas generaciones tienen una mayor conciencia sobre la equidad de género, las estadísticas sobre desapariciones y violencia contra la mujer aumentan
, añade Nubia Alfonso.
La directora calificó de doloroso que a una década de la primera función de la obra, “10 mujeres son asesinadas cada día en México, quedando la mayoría de los casos en la impunidad. Siempre he tenido la certeza de que el teatro puede generar cambios. Con el restreno de este montaje, visto desde esta lamentable situación, nos unimos al grito de Ni una Menos”.
Fiú-Fiú ¿Cómo ser clown sin dejar de ser mujer?, escrita por Nubia Alfonso y Anamaría Moctezuma, se presentará los jueves y viernes a las 20 horas, sábado a las 19 horas y domingo a las 18 horas, de hoy al 2 de octubre en el Teatro Sergio Magaña (calle Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María la Ribera, cerca del Metro San Cosme).