En torrente colmaron los jardines del Cenart para escuchar a los abridores del encuentro: el austriaco David Helbock y su proyecto Random/Control /
En la celebración de sus 25 años, el Festival Eurojazz, tras la irrupción de la pandemia de covid-19, volvió a convocar a miles de personas en el espacio de libre goce múltiple en que se convirtió el Centro Nacional de las Artes (Cenart) este domingo.
El concierto de apertura de este encuentro musical, a cargo del austriaco David Helbock y su proyecto Random/Control, se convirtió en una fiesta a ras de piso, donde unos dos millares de asistentes disfrutaron el espacio abierto y la felicidad que la música prohíja en sus escuchas.
La presentación inicial comenzó a las 13 horas, con una duración de unos 70 minutos, ante una concurrencia formada principalmente por jóvenes. Sin embargo, también había bebés traídos por sus padres, adultos y personas de la tercera edad.
El público empezó a ocupar el área desde antes de las 12 horas con el fin de conseguir los mejores lugares y disfrutar en plenitud este tiempo de música soberana. Primero a cuentagotas y luego en un torrente que inundó la zona de áreas verdes próximas al escenario para convertirse en una laguna humana.
Algunos traen canastas de picnic para este día de celebración; vienen acompañados de bebés y niños de unos cuantos años. Llegan familias completas, parejas, grupos de jóvenes amigos. Vienen pertrechados con cobijas, bancos, petates, tapetes de yoga, sarapes o pantalones de mezclilla proclives al pasto, contentos y expectantes de recibir buena música. Alegres, toman fotos o video con sus celulares al ir llegando a este acontecimiento.
David Helbock’s Random/Control es integrado por Helbock (piano, electrónicos y percusión), Johannes Bär (trompeta, tuba, beatbox, didgeridoo, electrónica y percusión) y Andreas Broger (saxofón, clarinete, flauta y voz).
Con más de 20 instrumentos para sólo tres músicos, la banda de jazz ha logrado un sonido distintivo, al que se han incorporado el folclor austriaco, composiciones originales y piezas de géneros del mundo, y realizado reinterpretaciones en homenaje de artistas como el estadunidense Thelonius Monk y el brasileño Hermeto Pascoal.
Durante el acto oficial de inauguración se informó que como una retrospectiva sobre el festival se exhiben en el Cenart las exposiciones Eurojazz 25 años y Eurojazz: Una mirada propia, conformada por fotografías de Lorena Alcaraz, Bernardo Arcos y Marco Almazán. Ambas concluirán el 31 de enero de 2023.
Acompañado por Ángeles Castro Gurría, directora del Cenart, y Manuel Zepeda, vocero de la Secretaría de Cultura federal, Gautier Mignot, jefe de la delegación de la Unión Europea en México, destacó que el Eurojazz aporta una experiencia de improvisación, plenitud y gozo al ver cómo las semillas que fueron sembradas hace 25 años encontraron un terreno fértil
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Citó al compositor estadunidense George Gershwin, quien sostenía: En cierto modo, la vida es como el jazz… es mejor cuando improvisas
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Es evidente el gusto entre los asistentes por este género. Hay quienes llegan en muletas o silla de ruedas. También se nota el relevo generacional de las primeras ediciones: hay muchos cuya edad es menor al festival. Un hombre de unos 30 años dice al paso: Todavía recuerdo el primer Eurojazz
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Las primeras notas del recital, alrededor de las 13:10 horas, desatan el encanto en la zona arbolada del Cenart. Se disfruta a ras de pasto. La tierra brinda una resonancia particular al piano y los instrumentos de viento y percusión.
El jazz permite una escucha tan libre que algunos melómanos lo reciben recostados con los ojos cerrados; hay padres que se balancean mientras abrazan a sus hijos y otros juegan baraja o preparan bocadillos. Todas son formas de estrechar con cariño.
Varias de las piezas fueron creadas por Helbock durante la pandemia, inspirado en poemas de Emily Dickinson y William Blake. En ellos, el trío utiliza mucha electrónica y beatbox. Andreas Broger canta por primera vez tras casi 15 años de historia de la agrupación.
En una de las obras más rítmicas desarrolladas por Random/Control, un puñado de niños se levantan y bailan la composición tan libres como sus pocos años los impulsan.
Los pequeños fueron los asistentes especiales a este concierto. Desde aquellos que apenas abandonaron los brazos de sus papás hasta los más desinhibidos encuentran los únicos espacios con tierra para realizar sus juegos y hacer nuevos amigos mientras la paz musical los envuelve.
Más tarde, la arpista suizo-italiana Kety Fusco, quien ha desarrollado música electrónica bailable e investigación aplicada a la experimentación y la música contemporánea, realizó una presentación en el mismo recinto.
Los conciertos de Eurojazz continuarán los sábados y domingos 12, 13, 19 y 20 de noviembre, con recitales de JazzyBIT (Rumania), Piotr Damasiewicz Into The Roots Trio (Polonia), Raúl Cantizano y Fernando Vigueras (España-México) y Under The Surface (Países Bajos).
También participarán Calacas Jazz Band, la Orquesta Nacional de Jazz de México, Louise Phelan Quintet (Irlanda), Minino Garay Speaking Tango Jazz (Francia-Alemania-Argentina-México), todas, en el Cenart (avenida Río Churubusco 79, colonia Country Club. La programación se puede consultar en https://www.cenart.gob.mx/